Los cortes de luz por impago en 2016 afectaron a 398.982 hogares aunque se redujeron respecto al año anterior

Las principales comercializadoras del mercado eléctrico español –Endesa, Gas Natural Fenosa, Iberdrola y EDP– llevaron a cabo 398.982 cortes de suministro por no abonar las facturas durante 2016, tal y como ha podido comprobar infoLibre analizando los informes oficiales de las citadas compañías. Estos números contrastan con los millonarios beneficios de las empresas que, en conjunto, alcanzaron 5.901 millones de euros durante el pasado ejercicio.

Las eléctricas suelen defender que gran parte de los cortes de luz no responden a situaciones de pobreza energética porque el suministro se restablece en menos de 48 horas. Según las cifras que las citadas compañías hacen públicas en sus informes así ocurrió en 261.004 de los 398.982 cortes efectuados durante 2016, es decir, en el 65% de los casos. Sin embargo, los números oficiales también constatan que 40.989 clientes (el 10% del total) tardaron más de una semana en poder pagar la factura y retomar el suministro y que hasta 23.218 (6%) estuvieron más de un mes sin electricidad en sus domicilios.

Por otro lado, las cifras que difunden las compañías muestran también que, en conjunto, durante 2016, se produjo una reducción de los cortes de luz por impago respecto al ejercicio anterior. En 2015 fueron 666.919 los hogares que sufrieron interrupciones del suministro por este motivo, 267.937 más que en 2016. Por tanto, los cortes de luz se redujeron en 2016 un 40% en relación al año anterior.

Nuevas medidas 

El pasado otoño el caso de la anciana que falleció en Reus (Tarragona) tras el incendio provocado por una de las velas que utilizaba para alumbrarse después de que la eléctrica Gas Natural Fenosa le hubiera cortado el suministro volvió a poner sobre la mesa la crudeza de la pobreza energética, un fenómeno muchas veces invisible –pues ocurre en la intimidad del hogar– y que permanece especialmente oculto ante situaciones de vulnerabilidad y exclusión social.

Este hecho –unido a la necesidad de reformar el sistema de financiación del bono social eléctrico después de que el Tribunal Supremo rechazara el actual modelo, según el cual debían sufragarlo las compañías del sector– llevó al Gobierno a intentar pactar con los grupos en el Congreso un real decreto que, además de esta cuestión, abordara el problema de los cortes de luz por impago. 

El Ministerio de Energía remitió el lunes 17 de abril a las comunidades el borrador del reglamento que completará el citado real decreto, que finalmente fue aprobado en diciembre de 2016. Según ese borrador, las compañías eléctricas deberán avisar a la Administración antes de cortar la luz por impago. De esta forma –señala Energía– se podrán identificar los casos de riesgo de exclusión social que puedan verse afectados "evitando los cortes indeseados". 

De hecho, como novedad fundamental, se crea una tercera categoría constituida por los hogares vulnerables severos en situación de exclusión social. En estos casos, cuando las autoridades competentes aporten ayudas que supongan una financiación del 50% de la factura, el suministro será declarado esencial y se cofinanciará junto con las comercializadoras eléctricas, impidiendo así el corte de suministro para estos hogares.

Asimismo, las comercializadoras deberán comunicar a los consumidores los impagos de sus facturas desde el primer momento que suceda y reclamar "fehacientemente" el pago –ya sea por correo certificado, por burofax o por medio telemático mediante firma electrónica– hasta en tres ocasiones. Además, no podrán cortar el suministro hasta que hayan pasado dos meses desde la primera reclamación de pago. Este plazo será de cuatro meses para los consumidores acogidos al bono social.

7,6 millones de cortes 

Estas nuevas medidas llegan tras un período en el que la pobreza energética –un fenómeno que, según los expertos, siempre ha existido– ha comenzado a alcanzar también a personas con empleos precarios o pensiones mínimas. De hecho, la reducción de cortes de suministro por impago del último ejercicio no opaca las elevadas cifras registradas en los últimos años. Según una estimación realizada por infoLibre a partir de la información facilitada por las propias compañías, las principales eléctricas han llevado a cabo más de 7,6 millones de cortes de suministro por no abonar las facturas entre 2009 y 2016. 

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Los datos reales son sin duda superiores, ya que hay empresas como Gas Natural Fenosa que ocultan las cifras de los peores años de la crisis, de forma que para calcular los cortes de luz en su caso se ha usado la media de 2014 y 2015, cuando las interrupciones de suministro bajaron de forma considerable en relación con 2010 o 2012. Sólo Endesa (3.170.719 cortes) y EDP (140.296) han hecho públicas las estadísticas de todos los ejercicios. Viesgo no facilitó ninguno, así que sus datos no constan en esta cifra total. 

Las estadísticas evidencian que hubo casi un millón de cortes de luz anuales de media en los últimos ocho años. No obstante, la cifra se redujo claramente en 2014 y 2015 y, especialmente, en 2016; pues después de cinco años donde el número de cortes de luz siempre superó el millón (1,14 millones en 2009, 1,32 en 2010, 1,07 en 2011, 1,28 en 2012 y 1,10 en 2013), en los tres últimos se redujo hasta 641.000 en 2014, 666.000 en 2015 y 399.000 en 2016. 

Estos números contrastan con los millonarios beneficios de las compañías que, en conjunto, alcanzaron los 52.827 millones de euros entre 2009 y 2016. La empresa que mayores beneficios se embolsó fue Iberdrola, con 21.006 millones de euros; seguida de cerca por Endesa, con 19.518. Gas Natural Fenosa, por su parte, obtuvo unas ganancias netas de 10.918 millones de euros. Cierra la lista EDP, con 1.385 millones de euros de beneficios netos en esos ochos años.