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EL PARO DE LOS JÓVENES

Sólo el 29,6% de los inscritos en el Sistema de Garantía Juvenil consiguió un empleo en 2016

Una manifestación jóvenes en demanda de trabajo, en 2013.

Sólo el 29,6% de los inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil consiguieron un empleo en 2016. Fueron 120.081 los menores de 29 años que estuvieron dados de alta en la Seguridad Social en algún momento durante el pasado año, según las cifras facilitadas por el Gobierno al diputado del PSOE Miguel Ángel Heredia, que había presentado una pregunta escrita en el Congreso. El Ejecutivo no detalla cuántos de esos jóvenes han firmado un contrato o se han empleado por cuenta propia como autónomos. Tampoco explica qué tipo de contrato es el que se les ha ofrecido y cuál ha sido su duración, si los beneficiarios de la Garantía Juvenil siguen trabajando o han vuelto al paro o ser ninis.

Tanto la Comisión Europea, en octubre de 2016, como el Tribunal de Cuentas de la UE el pasado abril han advertido de la ineficacia del Sistema de Garantía Juvenil, un esquema creado en 2013 y dotado de 6.400 millones de euros hasta 2020. Consiste en que cada país debe garantizar a los menores de 29 años “una buena oferta de empleo adecuada a su formación, capacitación y experiencia, o un oferta de formación para encontrar un puesto de trabajo en el futuro”, bien sea un curso, ciclos de Formación Profesional, un contrato en prácticas o de aprendiz. Y la oferta debe hacerse en un plazo de cuatro meses tras terminar los estudios o quedarse en el paro.

Según el Tribunal de Cuentas, la Garantía Juvenil “no está a la altura de las expectativas iniciales”, no sólo en España sino también en otros seis países que los auditores comunitarios visitaron para redactar su informe. Si en octubre la Comisión Europea alertaba de que el sistema sólo había beneficiado al 10,7% de los ninis españoles –ni estudian ni trabajan–, ahora el Tribunal de Cuentas de la UE destaca que España es el país con menos “salidas positivas” del sistema, es decir, con menor número de personas que consiguen un empleo o un curso de formación, un 58%. También es la nación con mayor número de “destinos desconocidos”, un 42%, por “la mala calidad de los datos” aportados. Y el país en que menos “sostenible” ha sido la inserción laboral de los jóvenes: el 47% de los beneficiados habían vuelto al paro o a la inactividad seis meses después. A los 12 y 18 meses, sólo el 45% de los beneficiados mantenían el empleo o seguían formándose, 18 puntos menos que al cabo de seis meses. Todos los datos del informe se refieren a los años 2014 y 2015.

La brecha por comunidades autónomas

El Gobierno también ha facilitado al diputado del PSOE la cifra de quienes figuraban dados de alta en la Seguridad Social a fecha de 28 de febrero de este año gracias a la Garantía Juvenil. Son 148.304, el 33% de los inscritos en el sistema. A su vez, éstos, 446.064 personas, representan únicamente el 40% de los 1,11 millones de menores de 29 años que se encuentran desempleados, según las cifras de la última Encuesta de Población Activa (EPA). España tiene la segunda tasa de paro juvenil más elevada de la UE, sólo superada por Grecia: un 42,9% de los menores de 25 años. A esta cifra habría que añadir los 355.500 menores de 29 años que ni estudian ni trabajan, a los que el Tribunal de Cuentas denomina ninis inactivos, “los más alejados del mercado laboral y más difíciles de alcanzar”.

Es decir, si se suman ambas cifras, la población potencialmente beneficiaria de la Garantía Juvenil asciende a 1,46 millones de jóvenes. Por tanto, los 148.304 contratados/autoempleados beneficiados representan sólo el 10% de los trabajadores a los que en teoría está destinado el esquema europeo.

Además, el informe asegura que, si bien la Garantía Juvenil ha conseguido reducir el número de jóvenes en paro europeos en 400.000 personas desde el primer trimestre de 2013 hasta finales de marzo de 2016, el número de ninis inactivos ha permanecido inalterado en dos millones. No es posible conocer la evolución de ambos tipos de jóvenes en España, porque el Ministerio de Empleo no discrimina en sus estadísticas entre unos y otros, explica el Tribunal de Cuentas de la UE.

Sí ha facilitado el Gobierno al diputado Miguel Heredia el detalle por comunidades autónomas del número de beneficiados con un empleo en 2016. Y la brecha es profunda. Así, La Rioja es la comunidad con mayor porcentaje de jóvenes que han conseguido un puesto de trabajo gracias a la Garantía Juvenil, un 38,6%, seguida de Galicia –35,3%–, Madrid –32,5%– y Murcia –33,5%–. Por el contrario, donde menos eficaz ha resultado el esquema europeo es en Melilla, con sólo un 8,5% y 96 beneficiados. Asturias alcanza un pobre 12,1%, Extremadura llega al 18,9%, y Aragón y Navarra comparten un 22,5%.

Los gobiernos no aportan datos

El informe del Tribunal de Cuentas de la UE reprocha a los países miembros la “escasa calidad de los datos” aportados por los gobiernos. De hecho, destaca que en el caso de España las cifras utilizadas para comunicar los resultados de la Garantía Juvenil no reflejan el impacto de las medidas y “tienden a exagerar los resultados”. Como queda dicho, hasta el momento, el Gobierno se ha limitado a hacer público el número de inscritos y de beneficiados, sin concretar qué tipo de contrato han firmado o qué tipo de formación han recibido.

Según el Plan de Implantación de la Garantía Juvenil en España, una “buena” oferta de empleo debe “garantizar al joven, en función de sus características personales, en particular su edad, formación y experiencia previa, la oportunidad de adquirir una experiencia válida y sostenible de inserción en el mundo laboral”. Por eso, precisa que el contrato deberá durar al menos seis meses.

Los únicos detalles sobre el tipo de ayuda obtenida por los jóvenes los facilita el informe económico financiero anexo al presupuesto de la Seguridad Social de este año, que ha publicado el número de contratos que se han beneficiado de las exenciones de cuotas aprobadas por el Gobierno. Entre ellos se encuentran los ofrecidos a los inscritos en el Sistema de Garantía Juvenil. Son muy pocos. En 2015 sólo 2.599 de estos jóvenes tuvieron un contrato en prácticas. En 2016 fueron 3.917. Otros 28 consiguieron unas prácticas no laborales.

Muchos menos firmaron un contrato indefinido. Gracias a la tarifa plana de 100 euros fueron sólo 543 jóvenes en 2015 y 606 en 2016. En virtud del mínimo exento de cotización de 500 euros, 504 menores de 30 años inscritos en la Garantía Juvenil firmaron un contrato indefinido en 2015. En 2016 la cifra subió a 1.643. Es decir, este sistema consiguió un empleo fijo a 1.047 jóvenes en 2015. Un año más tarde, 2.249 eran los beneficiados. En resumen, unas cifras consistentes con las quejas del Tribunal de Cuentas sobre la escasa “sostenibilidad” de la inserción laboral ofrecida por la Garantía Juvenil.

La generación cangrejo

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No ha aumentado el gasto público neto para ninis

Finalmente, el informe de los auditores europeos lamenta que los fondos millonarios aportados desde Bruselas no hayan generado un aumento neto en el gasto público destinado a los ninis. Por el contrario, alertan del peligro de que esos fondos europeos sustituyan parcialmente los gastos que antes de financiaban con los presupuestos nacionales. De hecho, resaltan que la mayoría de las medidas que debían recibir financiación de la UE “ya existían con anterioridad”. No aporta el dato español, pero sí el portugués: el 81% de los fondos europeos iban destinados a medidas preexistentes.

La Comisión Europea respondió al informe del Tribunal de Cuentas de la UE contradiciendo sus resultados. Reconoce que son necesarios “esfuerzos adicionales para llegar a todos los jóvenes”, pero resalta los “efectos positivos” de la Garantía Juvenil y concluye que se halla “a la altura de las expectativas iniciales”. “Ha proporcionado un gran impulso a las reformas estructurales y la innovación en el diseño de políticas”, resume.

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