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'Caso Moix'

Las posibles irregularidades fiscales de Moix que detectan inspectores de Hacienda y que Maza no vio

El fiscal general del Estado, José Manuel Maza.

Manuel Moix fue despedido con pesar, al menos en público, por el fiscal general del Estado. En la comparecencia en la que anunció su renuncia, el pasado 1 de junio, José Manuel Maza aseguró que el fiscal jefe de Anticorrupción no había cometido "ningún tipo de irregularidad ni de ilegalidad" pese a ser copropietario de una empresa en Panamá y que había actuado en todo momento con "total transparencia, comunicación a la Hacienda Pública y pagando los correspondientes impuestos".

¿Son esas afirmaciones de Maza ciertas? Este periódico ha consultado a dos inspectores y un técnico de Hacienda y los tres han concluido de forma unánime que, salvo que Moix hubiese enseñado a Maza otros documentos más allá de la información fragmentaria que facilitó a dos medios de comunicación, "no se puede afirmar que Manuel Moix actuó con total transparencia, comunicación a la Hacienda Pública y pagando impuestos. De hecho, todo apunta a lo contrario".

infoLibre también se puso en contacto con Maza, para saber si Moix le había aportado documentación adicional que le llevase a realizar esa defensa apasionada sobre su comportamiento y conocer si mantenía a dia de hoy las afirmaciones realizadas hace una semana. El fiscal general del Estado respondió, a través de un portavoz autorizado, que las declaraciones realizadas en aquella comparecencia "se hicieron con base en la información de que se disponía". 

Los hechos, desvelados por este periódico, son los siguientes. El fiscal Manuel Moix es desde hace cinco años y medio dueño del 25% de una sociedad en Panamá, denominada Duchesse Financial Overseas. La sociedad se constituyó en 1988 con un objetivo muy claro: ocultar quiénes eran los verdaderos propietarios de un chalé en el municipio de Collado Villalba (Madrid), que llegó a estar valorado en 900.000 euros aunque su actual valor de mercado se sitúa en 550.000. Los dueños del inmueble eran los padres del fiscal –Manuel Moix Martínez y Manuela Blázquez Borja–, pero para no pagar a la pequeña constructora local que lo había edificado –llamada Terecon SA–, decidieron adquirir una compañía en Panamá y trasladarle la titularidad del inmueble.

Aunque Duchesse Financial Overseas compró el chalé el 24 de febrero de 1988, mantuvo oculta esta adquisición durante más de nueve años a la Hacienda española, hasta que prescribió la obligación de pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP). Entre los años 1988 y 2000, Terecon SA inició hasta cuatro procedimientos judiciales distintos contra los Moix y contra su sociedad panameña. “El fiscal Manuel Moix estuvo presente cuando sus padres declararon ante la jueza por alzamiento de bienes”, declaró a infoLibre José Román Marín de la Bárcena, el abogado de Terecon SA. Apenas 60 horas después de que saltase el escándalo, el fiscal jefe de Anticorrupción tuvo que abandonar el cargo.

Levantar el velo societario

"Un juez o un Inspector de Hacienda, enfrentados a la realidad constatada, una sociedad sin actividad empresarial, en la que permanecen ocultos los socios y que se ha constituido y utilizado para defraudar a un acreedor, levantarían el velo societario y aplicarían las normas jurídicas procedentes como si la sociedad no existiese". Esa es la conclusión rotunda que ofrece a infoLibre un inspector de Hacienda con décadas de experiencia, que ha analizado la documentación sobre el caso que obra en poder de este periódico.

El levantamiento del velo societario es una figura jurídica que busca evitar que se utilice una sociedad con un fin fraudulento y la consecuencia de su aplicación es que los socios de una compañía mercantil tienen que responder personalmente de sus obligaciones y deudas.

"En el ámbito tributario, el levantamiento del velo societario supone que los dueños de la sociedad deberían de haber declarado la imputación de rentas inmobiliarias en su IRPF y los herederos tendrían que haber pagado el Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (IIVTNU) en el momento de fallecimiento del padre de los hermanos Moix", continúa su explicación el inspector de Hacienda. El fiscal y sus tres hermanos se convirtieron en propietarios de Duchesse Financial Overseas por herencia, en diciembre de 2011, cuando murió su padre. En cuanto a la "imputación de rentas inmobiliarias" es la obligación que tienen los propietarios de inmuebles utilizados como segunda residencia de imputarse en su declaración anual una renta inmobiliaria del 1,1% de su valor catastral (o del 2% si dicho valor no ha sido revisado desde 1994). Por último, el IIVTNU es conocido popularmente como "las plusvalías", y es un impuesto municipal que se debe abonar cuando se transmite la propiedad de un inmueble y se ha producido un incremento del valor de los terrenos urbanos.

En otras palabras: el levantamiento del velo societario equivale a considerar que en 2011, cuando falleció el padre de Moix, se produjo una transmisión de la propiedad del chalé a sus cuatro hijos. De forma que, aunque en el Registro de la Propiedad siga figurando como propietaria Duchesse Financial Overseas, en realidad hay que considerar como sus verdaderos dueños al fiscal y sus tres hermanos. Y estos tenían dos obligaciones fiscales que no cumplieron: pagar las plusvalías en 2012 en el municipio de Collado Villalba y realizar la imputación de rentas inmobiliarias en su declaración de IRPF desde aquel año.

En este caso, sabemos que no cumplieron esas obligaciones porque el propio Moix confesó que habían mantenido la titularidad del inmueble a nombre de la sociedad panameña porque uno de los hermanos no tenía presuntamente dinero para pagar las plusvalías municipales y porque en ningún momento el fiscal aceptó ser el propietario directo de la vivienda –en apariencia es dueño del 25% de las acciones de la sociedad titular del inmueble–, así que no tendría lógica que realizase la imputación de rentas en su IRPF.

El Impuesto de la Renta de No Residentes (IRNR)

"Aún admitiendo a efectos puramente dialécticos la existencia de la estructura creada por la familia, que el fiscal Moix ha defendido como legal, no hay constancia de que la sociedad haya tributado por el Impuesto sobre la Renta de No Residentes (IRNR), en relación a la imputación de rentas inmobiliarias prevista en esos tributos", explica otro de los inspectores de Hacienda consultados. ¿Qué quiere decir? Pues que si no se procediese al levantamiento del velo societario, la imputación de rentas inmobiliarias no la tendrían que hacer los hermanos Moix en su IRPF, pero sí Duchesse Financial Overseas en el IRNR. Y, entre los documentos fragmentarios mostrados por Moix, no figura ninguno relacionado con el IRNR. Y tampoco contestó a las preguntas que infoLibre le formuló al respecto antes de publicar la primera información.

Es decir, alguien tiene que declarar la imputación de rentas inmobiliarias desde el ejercicio 2012. O los hermanos, o la sociedad. En caso contrario, se están ocultando rentas a Hacienda. Y Moix no ha demostrado que se estén declarando. Pero ello no fue obstáculo para que el fiscal general del Estado asegurase, en su comparecencia pública del 1 de junio, que se habían pagado "los impuestos correspondientes". ¿Cómo lo sabe Maza? Este periódico le preguntó, pero contestó con una respuesta genérica que no lo aclara.

La regularización catastral

Otra cuestión que se desconoce es cuándo se produjo la regularización catastral del chalé. En el Registro de la Propiedad consta una declaración de obra nueva, mediante una escritura otorgada el 7 de mayo de 1987, en la que se afirma que sobre la parcela de casi 5.000 metros cuadrados que tiene la finca se construyó "una vivienda unifamiliar, que consta de dos alturas, con una superficie total de 220 metros cuadrados".

Sin embargo, en la ficha catastral del inmueble se asegura que la superficie construida de la vivienda es de 457 metros cuadrados y que existe como construcción aneja una piscina, con una lámina de agua de 53 metros cuadrados.

¿Cuándo se produjo esa regularización catastral y a instancias de quién? No se sabe. Pudo ser de oficio, por parte del Ayuntamiento de Collado Villalba, o a instancias de los titulares del inmueble, que son los obligados a declarar de forma correcta los datos al catastro. Esa información sirve para calcular el importe del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), que deben pagar los dueños de la vivienda. Tampoco en este caso Maza quiso aclarar a infoLibre si tenía algún tipo de información para asegurar que el fiscal y sus hermanos siempre habían pagado el IBI que les correspondía y no se había producido ninguna irregularidad.

La actuación correcta

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¿Cómo debería haber actuado el fiscal Moix para cumplir en todo momento con la legalidad? La respuesta de los inspectores de Hacienda es clara: "Manuel Moix nunca debería de haber coadyuvado a la constitución de Duchesse, a la transmisión del inmueble a esa entidad mediante un negocio jurídico connotado con los ingredientes de la simulación y, en última instancia, a la defraudación de un acreedor y a los incumplimientos tributarios observados: ausencia de declaración de la imputaciones de rentas inmobiliarias en el IRPF y ausencia de autoliquidación del IIVTNU en el momento de la transmisión del inmueble".

¿Y si se aceptase como mera hipótesis la versión de Moix de que no se enteró de la existencia de Duchesse Financial Overseas hasta que heredó su parte de la empresa? Una hipótesis que, por otra parte, ya ha quedado demostrada que es falsa puesto que Moix asistió personalmente a un acto procesal relacionado con el pleito por alzamiento de bienes. "De ser cierta su tesis de que no había conocido la existencia de la estructura creada en vida de sus padres, le resultaba exigible desarrollar una actuación equivalente a la que ya hemos comentado efectuaría un inspector de Hacienda, un juez y, por supuesto, un fiscal: deshacer la estructura artificiosa creada con ánimo de defraudación. Y a partir de ese momento aplicar las normas jurídicas procedentes y, singularmente, las tributarias que ya se han señalado: autoliquidación del IIVTNU e imputación de rentas inmobiliarias en el IRPF", resume el inspector de Hacienda.

Nada de eso hizo Manuel Moix Blázquez, el primer fiscal con empresa en Panamá que se conozca. Pero su superior, José Manuel Maza, lo absolvió en una comparecencia en la que más que su destitución parecía que iba a anunciar su ascenso. Falta saber si Maza dispuso de pruebas facilitadas por Moix del cumplimiento de todas sus obligaciones fiscales o si el fiscal general del Estado mintió, a sabiendas o por desconocimiento de las normas tributarias.

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