El exbanquero Gayoso servirá desayunos, rellenará escritos o atenderá el teléfono a cambio de salir de prisión

La Fundación Érguete estudiará qué tareas asignar al expresidente de Novacaixagalicia Julio Fernández Gayoso, al que la Audiencia Nacional acordó poner en libertad con la condición de hacer voluntariado.

Entre las labores que desarrolla la entidad, su presidenta, Carmen Avendaño, ha mencionado el programa que suministra desayunos para personas en exclusión social o sin techo u otros en los cuales los voluntarios rellenan escritos, atienden llamadas telefónicas o realizan otros trabajos con el ordenador.

"Actividades le vamos a dar", ha destacado Avendaño, en declaraciones a Europa Press. La presidenta de Érguete desde su creación en 1999 ha explicado que cree que su fundación "puede encajar perfectamente" para la salida de Gayoso de prisión.

Además, ha destacado que ella conoce al juez "desde hace mucho tiempo" y que entiende que también el exdirectivo y su abogado "conocen perfectamente" a la Fundación Érguete.

Ha llamado la atención, asimismo, sobre que esta entidad "trabajó siempre con la caja [de ahorros]", actualmente Abanca, y ha valorado que Gayoso, al que conoce desde "hace muchos años", es alguien "bastante humilde" que a su juicio entablará una buena relación con el resto de participantes en este programa de colaboración con cárceles (son unas 100 personas).

Al respecto, ha incidido en que es "un hombre muy correcto" y ha considerado que "va a venir contento", toda vez que las actividades las desarrollará en Vigo, donde Érguete tiene sus instalaciones.

Con todo, también ha opinado que "le va a venir muy bien ver la realidad de cerca", ya que la fundación trabaja con colectivos "marginales". "Creo que le va a aportar mucho", ha apostillado.

Julio Gayoso, el condenado por obstinado

Ver más

"Inusual" que fuese a la cárcel

Por otra parte, sobre el malestar social que ocasionaron las indemnizaciones millonarias que se llevaron Gayoso y otros exdirectivos, Avendaño ha afirmado que "lo inusual" fue que entrase, teniendo una condena de dos años y 85 años.

"Me imagino que el juez se plantearía la edad que tiene y su estado de salud", ha comentado, antes de añadir que las actividades que se le asignen serán adecuadas a los años que tiene, "cosas que sean cómodas".