CRISIS FINANCIERA
España ha cerrado el 37% de sus oficinas bancarias desde 2008
Las entidades financieras españolas han cerrado el 37,3% de sus sucursales desde 2008. Es decir, según los datos del Banco de España, hay 17.019 oficinas bancarias menos ahora que hace ocho años. Esa reducción ha sido simultánea al recorte de plantilla que han sufrido los bancos y cajas como resultado de la crisis financiera y la consiguiente restructuración que le siguió. Desde 2008 el número de empleados del sector ha disminuido en 82.285 personas, un 30,6%.
Las cifras las ha facilitado el Gobierno al diputado por Valencia Ricardo Sixto, diputado de IU integrado en el grupo de Unidos Podemos, que presentó una pregunta parlamentaria sobre el cierre de sucursales y el empleo destruido desde 2008 en España. El Ejecutivo sólo ha respondido a una parte de las cuestiones suscitadas por el diputado y, remitiéndose a la información en poder del Banco Central Europeo (BCE) y Eurostat (la Oficina Estadística de la UE), asegura que España es desde 2015 el país europeo con mayor número de sucursales bancarias por cada 1.000 habitantes, 0,67. Le siguen Chipre, con 0,66, y Francia con 0,56. Alemania cuenta con 0,41 y Reino Unido, con 016.
En cualquier caso, España llegó a poseer un máximo de 45.660 oficinas en 2008, que desde entonces no ha dejado de disminuir. El año que más sucursales se cerraron fue 2013, el siguiente al rescate bancario, en que desaparecieron 4.384. Antes, en 2011, se eliminaron otras 3.091. Tras reducirse el ritmo de clausuras en 2014 y 2015, el año pasado volvió a repuntar: los bancos han suprimido 2.279 oficinas más, lo que multiplica casi por tres los cierres del ejercicio anterior.
Una evolución similar han tenido las plantillas de bancos y cajas de ahorro. En 2008 alcanzaron un máximo de 268.959 empleados. El año en que más puestos de trabajo se destruyeron fue 2013, cuando se perdieron 18.206. En 2011, el segundo año con mayor recorte de empleos, 15.033 trabajadores se quedaron en la calle. Y en 2016, después de dos años con menos pérdidas, la extinción de puestos de trabajo alcanzó a 9.565 personas, casi el doble que en 2015.
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El Gobierno no contesta
Ricardo Sixto destaca que la reestructuración del sector ha supuesto el cierre de seis oficinas y la destrucción de 28 puestos de trabajo al día durante ocho años. Ese enorme recorte de plantilla se ha llevado a cabo mediante grandes Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), con despidos pero también con planes de bajas voluntarias y prejubilaciones. El ERE de Bankia en 2013 supuso el despido de 4.500 trabajadores. El del Banco Popular, hace sólo unos meses, se saldó con 2.592 empleos menos. Los ERE en Caixabank –700 trabajadores– y Barclays –975– fueron voluntarios. En el último año, el BBVA ha reducido su plantilla en 2.366 personas. Una vez absorbido Banesto, en 2013, el Santander encogió su nómina en 4.364 empleados. Novagalicia prescindió de 1.850 trabajadores ese mismo ejercicio.
El grupo parlamentario de Ricardo Sixto lamenta que el Gobierno no haya contestado cuántas localidades se han quedado sin ninguna sucursal bancaria y cuántos ciudadanos se ven afectados por esa carencia. Tampoco aporta datos el Ejecutivo sobre cuántas oficinas móviles y ofibuses ofibusesestán utilizando ahora las entidades financieras para prestar servicios a clientes que ya no cuentan con una sucursal en su localidad. Ni informa sobre el número de oficinas que se abren sólo cuando un trabajador se desplaza desde otra una o dos veces por semana. Si en 2015 España contaba con 0,67 oficinas por cada 1.000 habitantes, en 2005 casi se duplicaba esa ratio: 0,95 sucursales.