Puigdemont prepara para el pleno tres resoluciones sobre el 1-O, la DUI y un proceso constituyente

El independentismo se prepara para afrontar la semana en la que, salvo sorpresa, el Gobierno aplicará el artículo 155 de la Constitución y recortará la mayor parte de las atribuciones de la autonomía de Cataluña. El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, señaló el pasado sábado que convocaría al pleno del Parlament esta semana para "debatir y decidir sobre el intento de liquidar la democracia" en la comunidad, y ahora mismo los independentistas barajan la opción de aprobar en ese pleno tres resoluciones sin valor jurídico pero con peso político: una para condenar las cargas policiales del 1 de octubre, otra para exigir la apertura de un proceso constituyente y una tercera en la que, esta vez sí, se declarase la independencia de Cataluña.

Después de que el Consejo de Ministros aprobase el sábado el paquete de medidas que presentará al Senado para aplicar el artículo 155 en Cataluña, los independentistas tienen menos de una semana para jugar sus bazas antes de que el Estado intervenga las instituciones catalanas. Toda vez que una de las medidas planteadas por el Ejecutivo es la reducción temporal de los poderes del Parlament para evitar que adopte "iniciativas contrarias a la Constitución ni al Estatuto" –de hecho, el Gobierno central tendría capacidad de veto sobre cualquier iniciativa–, si el bloque secesionista apuesta por aprobar una declaración unilateral de independencia en la Cámara catalana, tendría que hacerlo antes del viernes, que es cuando está previsto que se reúna el Senado para dar luz verde al 155.

Por ello, la Mesa del Parlament –su órgano de Gobierno– se reunirá este lunes para debatir qué día convocar el pleno y el formato que debe tener. Las fuentes consultadas por infoLibre explican que aún no hay una decisión tomada al respecto, si bien toma fuerza la opción de que el Parlament termine reuniéndose el viernes, en paralelo a que lo haga el Senado para aprobar el 155. Esa alternativa dejaría un margen de casi cinco días al bloque independentista para negociar el contenido del pleno.

Y es que los secesionistas barajan que, en lugar de que sólo se discuta y se apruebe una declaración unilateral de independencia, puedan debatirse y votarse un total de tres resoluciones: una sobre la secesión unilateral, otra de condena de la actuación policial el día 1 de octubre, y una tercera en la que se pida la apertura de un proceso constituyente. La intención es clara, afirman las fuentes consultadas: tratar de atraer al espacio de los comuns–liderado por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y que en el Parlament está representado por el grupo de Catalunya Sí que es Pot– para que se posicione al menos a favor de alguna de ellas y así sumar apoyos.

Fuentes tanto de EUiA como de Podemos Cataluña –ambos presentes en Catalunya Sí que es Pot– se muestran convencidas de que no habría discrepancias en su grupo parlamentario a la hora de apoyar una resolución de condena a las cargas policiales del 1-O. De igual manera, sostienen estas fuentes, que los comuns apoyen una declaración unilateral de independencia es "imposible", aunque un dirigente de Podemos Cataluña no cierra la puerta a una "abstención crítica" si no se cita expresamente la secesión. No obstante, las fuentes de EUiA consultadas consideran que "la posición ya era clara dentro del grupo hace un mes y no ha cambiado nada para que modifiquemos nuestro voto".

Pero no está tan claro lo que ocurriría con una eventual propuesta de resolución que plantease la apertura de un proceso constituyente. Los dirigentes consultados coinciden en que hay que "esperar" a que se presente un texto concreto para valorarlo, pero no descartan votar a favor en función del contenido de la propuesta. Según fuentes de los comuns, Catalunya Sí que es Pot quiere evitar quedar enredada en la lógica independentista, por lo que a priori el grupo rechazaría una propuesta de resolución que pidiese un proceso constituyente entendido como el siguiente paso del proceso para redactar una Constitución catalana, como estipula la Ley de Transitoriedad Jurídica aprobada por el Parlament y suspendida por el Tribunal Constitucional.

No obstante, si esa propuesta de resolución no tuviera que ver con la Ley de Transitoriedad y consistiera, más bien, en un "enunciado político" sobre la necesidad de renovar el marco constitucional, Catalunya Sí que es Pot estaría mucho más dispuesta a apoyarla, sostienen fuentes de los comuns. De hecho, un dirigente de Podemos Cataluña consultado por infoLibre no descarta presentar su propia propuesta de resolución a este respecto dentro del grupo parlamentario de Catalunya Sí que es Pot para, si el grupo la aprueba, plantearla a debate en el pleno del Parlament.

Los secesionistas piden una reunión del Parlament para actuar contra el 155

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El pacto con el PSC en Barcelona

En cualquier caso, los comuns tienen otro asunto que resolver durante la semana que entra: qué hacer con el pacto de Gobierno que mantienen en el Ayuntamiento de Barcelona con el PSC. El viernes, Colau pidió a los socialistas que se "desmarquen" del apoyo del PSOE a la aplicación del 155, y dejó claro que "si el PSC apoya el 155 se abrirá un periodo de reflexión en Barcelona en Comú". El próximo martes está previsto que se reúna el plenario del partido, un órgano que engloba a unas 1.500 personas y que tendrá que decidir qué hacer con este acuerdo, si bien las fuentes consultadas apuntan que quien llevará la voz cantante en la determinación final será el grupo municipal.

Dirigentes de los comuns señalan que dirigentes como el líder de Catalunya en Comú, Xavier Domènech, o el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, son proclives a romper el pacto con el PSC, al igual que EUiA. No obstante, estas fuentes señalan que otro sector encabezado por ICV pide, al menos, esperar unos días para ver cómo se desarrollan los acontecimientos.