Migración
Cinco claves del acuerdo migratorio de la UE: acogida voluntaria y fondos para contener las llegadas
Con el telón de fondo de la división entre los países de la Unión Europea, los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintiocho se reunieron este jueves para tratar de buscar puntos en común en materia de política migratoria. La decisión más importante, y la que más ha trascendido hasta el momento, es la de crear centros de migrantes dentro de la UE –tal y como propuso Sánchez tras la reunión con el presidente francés, Emmanuel Macron– "sobre una base voluntaria" desde los cuales se podría reubicar a los beneficiarios de asilo en los países miembros que así lo acuerden, pero también de manera voluntaria. Eso sí, los migrantes económicos serán devueltos a sus países de origen.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha calificado como "una buena señal" el hecho de que los líderes hayan conseguido consensuar un documento conjunto tras "un debate intenso sobre uno de los temas más complicados de la Unión Europea". Sin embargo, ha señalado que todavía queda mucho trabajo por delante para "acercar las diferentes posiciones". Por su parte, Macron ha destacado que el acuerdo es "una buena noticia para Francia" y ha subrayado que el pacto se ha alcanzado gracias al "trabajo conjunto" y a la "cooperación europea". Del mismo modo, ha asegurado que un escenario de soluciones nacionales no hubiera sido "ni eficaz ni sostenible".
¿Y qué ha dicho España? El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para quien la de este jueves fue la primera cumbre europea, ha afirmado que el acuerdo sobre migración que han alcanzado los líderes de la UE "no es el mejor de los acuerdos", pero también ha añadido que el Ejecutivo español se da "francamente por satisfecho" porque ha conseguido "cosas muy positivas" tanto para España como para el bloque comunitario. "No es el mejor de los acuerdos pero es un acuerdo importante que camina en la dirección de continuar dando una perspectiva europea a un desafío europeo como es el de la migración", dijo a los medios tras la cumbre.
No obstante, el Consejo Europeo también concluyó otras medidas que, al igual que la de la creación de centros "controlados" y la aplicación de una reubicación de carácter voluntaria, establecen la ruta de las nuevas políticas europeas. infoLibre resume los puntos más importantes que dejó la reunión de este jueves.
1. Control más efectivo de las fronteras
Es una de las críticas más recurrentes de las ONG: centrar la política migratoria en las políticas de contención basadas, principalmente, en un mayor control de las fronteras. Pero ha sido una de las conclusiones a las que llegaron los líderes europeos reunidos este jueves. La justifican porque, a su juicio, así se frenaría el número de llegadas y se evitaría una nueva "afluencia descontrolada" como la ocurrida en 2015.
Los Veintiocho lo admiten: las llegadas han bajado en estos tres años un 95%. Pero, a su entender, ha sido a consecuencia de ese refuerzo del "control efectivo de las fronteras exteriores de la UE". "El Consejo Europeo está resuelto a mantener y reforzar esta línea de actuación para evitar que se reanude la afluencia descontrolada de 2015, y a seguir conteniendo la migración ilegal en todas las rutas existentes y que puedan abrirse", expresaron a través del documento consensuado.
2. Cooperación con los países de origen y tránsito
Otra de las medidas criticadas por las organizaciones: el control en origen de los movimientos migratorios. Los Veintiocho acordaron este jueves establecer medidas de "cooperación con otros países de origen y tránsito". Lo anunció Sánchez este miércoles en el Congreso. Según explicó a los diputados, España recibiría, tras el Consejo, "más recursos económicos" de la Unión Europea para reforzar el diálogo y la cooperación bilateral con países africanos como Marruecos o Senegal.
En este sentido, y como se puede leer en el documento de conclusiones elaborado por el Consejo, los jefes de Estado y de Gobierno reunidos este jueves han acordado "transferir 500 millones de euros al Fondo fiduciario de emergencia para África". "Para afrontar el fondo del problema de la migración se precisa una asociación con África que se marque como objetivo una transformación socioeconómica sustancial del continente africano fundamentada en los principios y objetivos definidos por los países africanos en su Agenda 2063".
3. Refuerzo del acuerdo UE-Turquía
Cumplió dos años en el mes de marzo, y lo hizo con las mismas críticas que tuvo cuando se gestó. El acuerdo UE-Turquía, cuyas consecuencias fueron calificadas de "lamentables", sale reforzado de la reunión de este jueves. Según acordaron los países de la Unión Europea, "se necesitan más esfuerzos para aplicar la declaración" para evitar así "nuevos cruces desde Turquía y detener los flujos". De nuevo, la contención de la migración en origen.
"Urge poner mayor empeño en garantizar retornos rápidos e impedir que se desarrollen nuevas rutas por mar o tierra", concluyeron los Estados miembros. Así, según añaden, "sigue siendo fundamental cooperar con los socios de la región de los Balcanes Occidentales y prestarles apoyo para intercambiar información sobre los flujos migratorios, evitar la migración ilegal, reforzar las capacidades de protección de las fronteras y mejorar los procedimientos de retorno y readmisión".
4. Plataformas regionales de desembarco
Cuando se propuso su creación, ya supusieron polémica. Son las bautizadas como plataformas regionales de desembarco, que funcionarían con la cooperación del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). ¿Cómo funcionarían? Su objetivo principal sería, según explicó Amnistía Internacional a este diario, distinguir entre solicitantes de asilo y migrantes económicos. Estos últimos serían devueltos a sus países. Los demás, serían reubicados por los países de la Unión que así lo decidieran.
"Es necesario eliminar los incentivos que empujan a las personas a embarcarse en travesías peligrosas. Para ello, hay que adoptar un nuevo planteamiento a través de acciones comunes o complementarias entre los Estados miembros sobre el desembarque de las personas que se rescatan en las operaciones de búsqueda y salvamento", reza el documento elaborado por los líderes europeos.
"Europa ha impuesto la voluntariedad, que es lo mismo que la ausencia de solidaridad”
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5. Acogida voluntaria
Al contrario de lo que se estableció en 2015 y de las recomendaciones de todas las ONG de Derechos Humanos, los Veintiocho no adoptaron cuotas de acogida de migrantes y refugiados llegados a suelo europeo. Las que se impusieron hace tres años eran de obligado cumplimiento en el plazo de dos años, pero no conllevaban sanciones. Por ello, no ocurrió nada después de que ningún país de la UE alcanzara el objetivo. Tampoco España.
En este sentido, este jueves los líderes europeos reunidos en Bruselas acordaron que, esta vez, la acogida sería voluntaria. "Es preciso hacerse cargo de las personas a las que se rescata, partiendo de un esfuerzo compartido, trasladándolas a centros controlados establecidos por los Estados miembros, solo de manera voluntaria", concluyeron. El Reglamento de Dublín, así, se salió de la negociación. "Todas las medidas en el contexto de dichos centros controlados, también la reubicación –es decir, la acogida de personas procedentes de Grecia e Italia– y el reasentamiento –el traslado de personas de países externos a la Unión Europea, principalmente Turquía o Líbano–, se aplican de manera voluntaria, sin perjuicio de la reforma de Dublín", añadieron.