LA PORTADA DE MAÑANA
Ver
Las decisiones del nuevo CGPJ muestran que el empate pactado entre PP y PSOE favorece a la derecha

Educación

Una alumna inicia una campaña para que la URJC publique la lista de los políticos que estudiaron máster como el de Casado, Montón y Cifuentes

La expresidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, la exministra de Sanidad, Carmen Montón, y el presidente del PP, Pablo Casado.

"Ahorraba todo lo que podía para salir de Elche, mi ciudad natal, e irme fuera a estudiar un máster. Mis padres no podían permitirse pagarme un alquiler ni un máster en la capital, claro". Quien habla es Gloria Molero, una periodista de casi 23 años que, gracias a sus ahorros "y a una beca", consiguió mudarse a Madrid y estudiar un máster en Comunicación y Problemas Socioculturales en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC). Ha compartido centro de estudios con la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, la exministra de Sanidad, Carmen Montón, y el presidente del PP, Pablo Casado, pero su paso por allí ha sido, según explica, totalmente diferente. 

"Yo, a diferencia de la ya exministra de Sanidad y de Cifuentes y Casado, tuve que ahorrar el suficiente dinero para poder estudiar el máster sin tener que trabajar a la vez. Para ello, durante la carrera, tuve que renunciar a muchas otras cosas: viajes caros con amigos, estudiar fuera de mi ciudad o cursar una beca Erasmus. Por supuesto, también caprichos como cenar fuera de casa o gastarme más de diez o quince euros un fin de semana", relata. 

Su historia, frente a los privilegios de Cifuentes, Montón y Casado, ha sido lo que la ha movido a iniciar una recogida de firmas en la plataforma Change.org. El objetivo, que la universidad haga pública la lista "de políticos y políticas (y otros cargos públicos) que obtuvieron un título a través del Instituto de Derecho Público". "Firma para instar a esta universidad pública a hacer un ejercicio de transparencia que ayude no sólo a limpiar su imagen y la de sus estudiantes, sino a saber qué políticos y cargos públicos nos gobiernan desde sus títulos falsos conseguidos a base de privilegios que el resto de estudiantes no tenemos", recoge en su petición. 

Pide el apoyo de los jóvenes porque, denuncia, su historia no es particular, sino generacional. "Nos bombardearon con la cultura del esfuerzo, nos dijeron que estudiar nos abriría puertas y que si hacíamos los suficientes méritos conseguiríamos llegar a cualquier sitio. Y claro, nosotros nos lo creímos. Nuestros padres también se lo creyeron", denuncia. Y a esta situación, ahora se suma también el desprestigio de sus títulos y de la universidad donde los obtuvieron, lamenta. 

"Entra en duda el esfuerzo que hemos hecho"

Las conexiones de cuatro jueces con FAES y la URJC añaden dificultades a la decisión del Supremo sobre Casado

Las conexiones de cuatro jueces con FAES y la URJC añaden dificultades a la decisión del Supremo sobre Casado

"Los estudiantes que les hemos dado dinero, hemos pagado matrícula y hemos sacado el título de forma honesta no merecemos ni ser puestos en duda ni ser pisoteados por gente que prefiere no esforzarse un mínimo y que se lo den todo hecho por tener privilegios de cualquier tipo", critica en declaraciones a infoLibre. 

Piensa, además, que su título está desprestigiado. "No creo que de repente nos vayan a rechazar en un trabajo por tener una titulación de esta universidad, pero sí entra un poco en duda el esfuerzo que hemos hecho", lamenta. Tanto ella como sus compañeras están preocupadas, afirma. "Es algo que hay que regular ahora mismo". 

Los alumnos de la URJC ya se movilizaron cuando saltó el escándalo del máster de Cifuentes. Pedían entonces, igual que lo hace Gloria ahora, que la universidad depure responsabilidades y que se limpie, así, el nombre ya manchado del centro. "Ahora, la imagen de la Rey Juan Carlos está denostada, pero muchos cursamos nuestros grados y posgrados aquí de manera honrada, sin que nadie nos regalara nada y sin hacer uso de privilegios ni tratos de favor", sentencia. Suscriben sus palabras y demandas más de 57.200 personas, pero el número, por el momento, no deja de aumentar. "No hay una meta concreta, sólo una muestra de que hay muchas personas que se preocupan por todo lo que está pasando y quieren resultados y transparencia. Ejercer presión y que la universidad (y en un futuro no muy lejano espero que las universidades, en plural) se sientan interpeladas", sentencia. 

Más sobre este tema
stats