Discriminación racial
Madrid pone en marcha un protocolo para acabar con actuaciones policiales discriminatorias por raza
¿Cuál es el perfil de las personas más paradas por la policía? El nuevo formulario que ha implementado el Ayuntamiento de Madrid en el distrito de Ciudad Lineal recoge una serie de datos que tiene que rellenar la policía local. El agente señala así el perfil étnico o racial y la percepción que tiene sobre la persona que para. Asimismo, este programa incluye una explicación de la motivación específica de la identificación y los derechos del ciudadano parado.
El reglamento, en funcionamiento en este distrito madrileño desde la primera semana de este mes de noviembre, se ha implantado bajo el nombre PIPE (Programa de Identificaciones Policiales Eficaces). Se recoge para hacer un estudio estadístico y tiene como objetivo mejorar la tasa de efectividad de las identificaciones. El caso de Fuenlabrada es el ejemplo en el que se basan los datos: en el periodo en el que el protocolo estuvo activo (octubre 2007 – marzo 2008) el porcentaje de efectividad de las identificaciones pasó del 6% al 17%. "Los últimos resultados, del año 2014, señalaban que esta tasa alcanzaba ya el 30%", explica a infoLibre Youssef, que forma parte de la asesoría técnica de la ONG Rights International Spain (RIS).
"Permite medir también el grado de discriminación: en Fuenlabrada se vio cómo la población marroquí era parada 9,6 veces más que la autóctona. A los seis meses, esa desproporción se había reducido hasta un 3,4%", señala Youssef. "Se quiere hacer una revisión de esta práctica policial, acabar con las posibles discriminaciones que se dan y que se han denunciado desde diferentes organismos nacionales como internacionales", argumenta. Desde la organización no gubernamental destacan la recomendación del informe del Relator Especial –experto independiente nombrado por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas– a todos los estados miembros de la Unión Europea de que tenían que implementar una serie de medidas para acabar con el uso del perfil racial en las prácticas policiales para proteger el derecho internacional y el derecho de los ciudadanos.
Desde Rights International, señalan que el protocolo –aunque no habla de racismo– "busca a su vez sensibilizar e incidir en que el uso de los perfiles raciales es un problema y la mejor forma de acabar con él es promover unas prácticas para erradicar actuaciones discriminatorias". La razón por la que, según explica Youssef, se utilizará este protocolo para contrarrestar estas actuaciones discriminatorias es para garantizar la protección de los derechos de todos los ciudadanos. Razona también la falta de colaboración con las autoridades: si los agentes paran en mayor proporción a una minoría (como la afrodescendiente o la marroquí) mediante un tratamiento desproporcionado y desigual, "esa población redundaría en una desconfianza hacia las propias instituciones".
El Grupo de Trabajo de Expertos sobre Afrodescendientes presentó un informe sobre la discriminación racial ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y esta sentenció que "el uso de perfiles raciales de afrodescendientes, como criterio para llevar a cabo detenciones e identificaciones aleatorias por parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, es un problema endémico" en España. La publicación de este estudio concluyó, en el mes de septiembre, en la iniciativa para poner fin a los controles policiales por perfil racial, a través de una carta dirigida al Ministerio del Interior de parte de RIS y asociaciones de defensa de los derechos humanos.
Tanto Naciones Unidas como el Consejo de Europa criticaron en febrero de este año el uso generalizado de perfiles étnicos o raciales por parte de la policía española para las identificaciones (en vez de criterios objetivos relacionados con la sospecha razonable de la comisión de un delito), después de que el primero de los organismos concluyese su visita oficial en el país en 2017.
El ejemplo de Reino Unido
Según explica Youssef, el origen del protocolo instalado en Ciudad Lineal –aunque hay experiencias también en Castellón o Puertollano– surge tras la visita a Reino Unido de la propia policía del distrito junto a la ONG para observar cómo se llevaban a cabo las identificaciones policiales, pues allí "este protocolo está implementado por ley; no solamente en un distrito, sino en todo Reino Unido".
Después del viaje, el Ayuntamiento de Madrid, con la asesoría técnica de RIS y "la sociedad civil implicada", puso en marcha el protocolo, que tiene previstos seis meses de duración. Cuando pase este tiempo, la organización espera recibir los resultados de las conclusiones de las estadísticas.