Librepensadores
Carta a Gabriel Rufián
Estimado Gabriel:
Este es un comentario que te hace un viejo que vivió entre extremos políticos por problema familiar, entre la extrema derecha fascista de la Falange y el franquismo y, por otro lado, el problema de ETA y sus amigos. Yo me defino sin ningún ista. Simplemente estoy siempre más cerca del humilde que del poderoso, pero ya no soy casi nada después de muchos años de lucha intelectual, nada activista.
Pues bien, quiero comentarte que estoy de acuerdo contigo en mucha de las cosas que dices tan claras porque tienes razón. En este país siempre ha existido la corrupción franquista, que conocí bien desde mi niñez y adolescencia. Y que la democracia no es plena en este país, estamos totalmente de acuerdo. Pero tenemos lo que se ha podido hacer con una cantidad de gente increíble que aplaudió y aplaude ahora al franquismo y que tenia las armas para no dejar que se implantara otro sistema pues consistía, y consiste, en un magma viscoso en donde se funde todo el país: Gobierno con Fuerzas Armadas, judicatura, notarios, registradores, iglesia, instituciones de todo tipo y funcionarios fieles porque si no, dejarían de serlo. Así era imposible crear una democracia consolidada como hicieron otros países. Por eso conocí la Transición de Felipe, que hizo lo que pudo que no fue poco, pero con una amenaza en la espalda para que no se pasara. Hizo muchas cosas buenas, como la Seguridad Social universal y favorecer la cultura, pero eso paso y ahora muchos le tildáis de fascista. Como a Borrell o Serrat. Y no es justo. Te explicare el porqué.
Todos cambiamos nuestra revolución interior con la edad. Yo mismo cuando tenía tu edad creía que iba a cambiar el mundo, pero ya has visto como lo dejo. Es un desastre total. Y es un tema universal, no español. El problema es que aquí confundimos muchos términos por ese nacionalismo español creado con aquella Guerra Civil en la que se hizo oposición desde partidos que en su día lo hicieron todo contra el franquismo, como el mismo PSOE desde fuera, pero que ya en este tipo de democracia el comportamiento es más estable y hay que dialogar con todos. Pero hablar, o dialogar, no como hacéis ahora en el Parlamento, que eso no es arreglar problemas. Es actuar para una especie de Sálvame televisivoSálvame que quizá os de votos, pero no arregla nada. Y no digo por tu comportamiento, incluyo también el de Casado y su gente que tampoco conocen nuestra historia. Y es que el nacionalismo extremo, entre el que te encuentras, lo ha deteriorado todo. Porque ser de izquierdas nadie explica lo que es. Los que aplicáis teorías de izquierda desde el nacionalismo radical no es entendible, porque la izquierda de verdad es la universal, aquella que hablaba de los parias del mundo en la Internacional, ese himno o, como le quieras llamar que yo mismo canté, como también canté el Eusko Gudariak en euskera cuando estaba vetado. Y canté el Al vent o L'Estaca cuando uno se la jugaba por hacerlo. Pero siempre critiqué a ETA y HB por considerarse de izquierdas cuando el nacionalismo independentista trata de crear un país solo para los suyos.
El españolismo extremo querría que todos los que vivieran en ese país tuvieran un pensamiento franquista o ultraderechista, obviando a aquellos que defendían la bandera republicana. Pero HB hacia lo mismo, cuando ETA mataba vascos que no pensaban igual. O a un Ernest Lluch, ejemplo de lucha contra el fascismo de todo tipo. Y con una HB que defendía aquello. Y vosotros queréis crear un país en donde se olvida que existen españoles no independentistas que ya se encarga Torra y Puigdemont de obviar o eliminar de sus objetivos, con lo que de políticos tiene muy poco, pero si aptos para pegar carteles. Por eso nunca fui nacionalista de nada, por coherencia personal al definirme como persona de izquierdas de verdad, de los que siempre estaremos al lado del humilde y ahí es donde estaría la verdadera izquierda, en que todos los que presumís de ella estuvierais luchando contra un sistema liberal que destroza al pobre para enriquecer al rico, anulando todos los valores humanísticos, como la ética o la dignidad personal, que podían encerrarse en un partido de izquierdas.
Por todo ello estoy en contra de un Parlamento convertido en bazofia por todos, de derecha e izquierda y, como conozco a Borrell, porque hizo la mili conmigo, o yo con él, como conocí un día a Serrat luchando contra el franquismo, habéis destrozado conceptos de siempre y a personas que hicieron gran labor desde la inteligencia, no desde un activismo violento que para nada sirve en estos tiempos. Yo mismo nunca fui de salir a la calle con piedras, pero sí de escribir cartas a diarios vascos contra HB que es donde había que hacerlo. Y he escrito muchas otras en Madrid contra los gobiernos de derechas que no respetan a nadie cuando están en la oposición valiéndose de los tantos medios que dominan incluido el de Federico Jiménez Losantos, comprándole acciones y que dice las mayores bestialidades que se puede decir y nadie lo critica. Como la ultima en la que insulta a Teresa Rodríguez de Podemos con un insulto a su físico opinando sobre el nacimiento de su propio hijo. Y nadie dice nada. Eso si que es basura que se puede acercar a la misma que esta instalada en el Parlamento, para no arreglar ni un solo problema del país y dejar todo en la confrontación televisiva de la peor especie. Y así no se habla de lo necesario.
Los que estáis ahí, deberíais pensar muy bien en para qué, en donde el futuro ya digital y con la IA presente y acelerando, vais a dejar vuestro oficio en la basura y entender que en ese mundo digital las fronteras para nada sirven y el poder de decidir, tan presente en vuestro vocabulario está tan rebasado ya que no tiene ningún valor. No hay más que ver lo que puede decidir el Gobierno actual, que trata de hacer algún gesto social y se echa encima al FMI, a Bruselas y a la derecha española, y a todos aquellos que componen el actual sistema de mercado, ése contra el que deberíais estar todos los que presumís de ser de izquierdas, pero que solo os preocupáis de futuras separaciones y fronteras aún no sé para qué. O es que no pensáis en el futuro que tenemos ya delante. Acaba de nacer el avión iónico, y de esa gran tecnología es de lo que deberíais estar hablando y no en ver escupitajos o gestos. Y ver cómo afrontar el desempleo que surgirá de ahí. El futuro os coge en bragas, por decirlo de manera burda. Perdona que te diga que es una ignorancia enorme de todos los partidos que en lo único que ganaréis es en la abstención futura. Esa sí que ira a más al paso que vais vosotros.
Un abrazo. ____________
César Moya Villasante es socio de infoLibre