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Los libros

La voz de Ellen Foster

Ellen Foster, de Kaye Gibbons.

Pablo Bonet

Ellen FosterKaye GibbonsTraducción de María José RodellarLas AfuerasBarcelona2018Ellen Foster

 

Ellen Foster es una niña de once años que intenta sobrevivir con una inteligencia especial y un coraje insólito para su edad, dentro de un infierno familiar en un pueblo sureño de los Estados Unidos en los años sesenta. Su padre es un alcohólico violento y despiadado que maltrata a su madre, enferma del corazón y que intenta sobrellevar su fragilidad y su drama, procurando no salpicar a su hija. Un día ella, aparentemente, se suicida con pastillas ante la pasividad de su padre, que la deja morir ante los ojos de la niña. A partir de ese momento, Ellen tendrá que aprender a sobrevivir con su destreza emocional y su determinación en un entorno adverso, primero evitando que su padre le ponga la mano encima y se beba todo el dinero que a partir de ese momento la abuela de Ellen está obligada a pasarles para que no se muera de hambre, y luego con su propia abuela (después será con su tía con la que tampoco encaja), un ser monstruoso que se vuelve loca con la muerte de su hija y proyecta en su nieta el odio por la figura del padre al que responsabiliza de su suicidio. Pronto dejará de vivir con su padre y vivirá emocionada en casa de una profesora de arte de su escuela hasta que un juez decide que debe vivir con su abuela. Viviendo con ella, Ellen es obligada a trabajar recogiendo algodón en el campo de sol a sol hasta que la abuela enferma y debe cuidarla hasta el final de sus días, algo que Ellen hará con resolución pese a las humillaciones a las que le somete la mujer hasta el final comparándola con el padre.

 

De todas maneras es difícil no creer con la cabeza lo que ya sabes con el corazón, sobre todo de alguien que conoces mucho. Pensé que un día investigaría en las enciclopedias para ver si la enfermedad de la madre de mi madre tenía nombre. Pero eso era como buscar una palabra qué no sabes cómo se escribe. ¿Qué palabra buscaría? ¿Maldad? ¿Mal genio? ¿Locura? Entonces me di cuenta de que era un poco de todo. Y de todos modos mi familia no había sido nunca de las que encajan fácilmente en ninguna categoría.

Esta historia está contada en la personalísima voz de la niña, que habla de su pasado y de su presente (en una casa de acogida donde ha encontrado por fin la tranquilidad) como dos voces de dos lugares antagónicos en los que su experiencia confluye en una narración escrita con nervio y que fue la primera novela de Kaye Gibbons, una autora reconocida por este libro y que forma parte del acervo popular norteamericano como pudo ser Huckeleberry Finn de Mark Twain en otra época.

Ellen Foster es una historia de supervivencia, de superación ante la adversidad contada con una ternura inteligente que te subyuga y te atenaza mientras vives la intensidad del sueño de Ellen: encontrar un lugar con sentido al que pueda llamar definitivamente hogar. Una niña inadaptada pero con una capacidad innata para adaptarse, usando su inocencia en una voz verosímil durante todo el relato, con su tierna ironía y sus silencios bien elegidos, como emplearía una superviviente nata, con la lucidez de una niña absolutamente atípica para su edad y las condiciones en las que ha vivido.

 

Podría quedarme toda la noche leyendo. No puedo dormirme si no leo. Hay un momento en el que el cerebro no tiene nada constructivo que hacer y se dedica a dar vueltas. Yo le obligo a dejar de hacerlo leyendo hasta que se apaga del todo. Es que creo que es mejor hacer alguna cosa hasta el momento en que te duermes.Siempre quiero acostarme aquí. Ella me pasa el brazo por encima y yo apoyo su cabeza contra su costado. Y me meto dentro y me hago sitio. Es como si mi corazón fuera el único que latiera.El de ella se ha parado.

Ventana de interior

Ventana de interior

Esta novela corta escrita en 1987 habla además de racismo, de machismo, de clasismo, de una sociedad rural enferma que destroza e invisibiliza a aquellas personas diferentes. Una historia que recuerda a la maravillosa protagonista de Del color de la leche de Nell Leyshon o a la extraordinaria de Matar un ruiseñor de Harper Lee, y que quedará en la memoria de quien la lea, a la espera de que Las afueras (editorial independiente con un magnífico fondo pese a no tener la publicidad en medios de otras editoriales recién llegadas) traduzca su secuela muy pronto para ver cómo sigue la vida de nuestra querida Ellen Foster. _________

Pablo Bonet Ayllón es librero de guardia y secretario del Gremio de Librerías de Madrid. 

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