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Investigación | Michel Platini, detenido por amañar junto al Elíseo la elección de Catar como sede del Mundial de Fútbol

Foto de archivo del entonces presidente de la UEFA Michel Platini en 2014.

Fabrice Arfi | Yann Philippin | Antton Rougeta (Mediapart)

Michel Platini, ya excluido de las instancias deportivas internacionales, está ahora atrapado por la Justicia francesa. Según informaciones de Mediapart, socio editorial de infoLibre, el ex presidente de la UEFA y mítico ex número 10 de los Bleus [la selección francesa]ha sido llevado detenido preventivamente, este martes 18 de junio, a las dependencias de la Oficina Anticorrupción de la Policía Judicial (OCLCIFF) de Nanterre (Altos del Sena), en el marco de las investigaciones sobre la polémica concesión de la celebración de la Copa Mundial de Fútbol a Catar en 2022.

Claude Guéant, ex secretario general del Elíseo, brazo derecho de Nicolás Sarkozy, ha sido igualmente detenido y será oído como “investigado libre” [híbrido de acusado y sospechoso, ndt], en el marco de esta investigación preliminar dirigida desde 2016 por la Fiscalía Nacional Financiera (FNF), en colaboración con las autoridades judiciales suizas y americanas, por “corrupción privada”, “asociación de malhechores” y “tráfico de influencias y receptación de tráfico de influencias”.

Sophie Dion, ex consejera de Deportes de Nicolas Sarkozy, ha sido también detenida por los investigadores, según información de Le Monde confirmada a Mediapart.

Las investigaciones han provocado ya la caída de la mayor parte de los miembros del comité ejecutivo de la FIFA de entonces. En París, la FNF trata concretamente de determinar el papel jugado por Francia y sus más eminentes representantes políticos y deportivos en la designación del emirato del Golfo para acoger la próxima Copa Mundial de Fútbol.

Esta elección, que desafía toda lógica deportiva (Catar acaba de batir un récord al acceder al puesto 55º en la clasificación de la FIFA), económica (el presupuesto del comité organizador pasa de los 13.000 millones de euros, pese a algunas restricciones), ética (condiciones laborales en las obras denunciadas por numerosas ONG) o medioambientales (los estadios estarán climatizados para afrontar el calor del desierto), no cesa de plantear interrogantes.

La elección fue aprobada el 2 de diciembre de 2010 al término de la votación de los 24 miembros del comité ejecutivo de la FIFA, que prefirieron a Catar frente a las candidaturas de Australia, Japón, Corea del Sur y sobre todo de Estados Unidos en la última vuelta. Al día siguiente de la votación, The Sunday Times y la BBC denunciaban la corrupción endémica que gangrena la federación internacional y sesga las condiciones de asignación del evento deportivo más importante del mundo.

Esta apreciación se confirma por una cifra: tras la votación a favor de Catar, de los 24 miembros con que contaba el Comité Ejecutivo (Comex) de la FIFA en aquellas fechas, 16 fueron expulsados, suspendidos o están aún sujetos a investigación (leer aquí).

Solamente unos meses después del voto de asignación, el catarí Mohammed Bin Hammam, expresidente de la confederación asiática y gran manitú de la candidatura de 2022, fue expulsado de por vida de las instancias internacionales a causa de las “repetidas violaciones del código ético cometidas durante sus mandatos de la AFC (confederación asiática) y del Comité Ejecutivo entre 2008 y 2011”.

La investigación de la FNF está centrada especialmente en la ya famosa reunión secreta en el Elíseo, revelada en 2013 por France Football y la revista mensual So Foot. El 23 de noviembre de 2010, nueve días antes de la elección de la FIFA y en plena luna de miel entre Francia y el emirato catarí, Nicolas Sarkozy invitó a comer a Tamim ben Hamad Al Thani, príncipe heredero de Catar (y actual emir desde 2013) y a Michel Platini, entonces presidente de la UEFA y vicepresidente de la FIFA.

Según France Football, “en esa reunión fueron tratados, una a una, la cuestión de la compra del PSG (Paris Saint-Germain) por los catarís (realizada en junio de 2011), la del incremento de sus acciones en el grupo Lagardère y la de la creación de una cadena de deportes (BeIN Sports) para competir con Canal+”. Todo ello habría sido acordado “a cambio de una promesa: que Platini no diera su voto a los Estados Unidos, como él había previsto, sino a Catar”.

Consultados por Le Monde en 2015, los archivos del Elíseo han confirmado la existencia del almuerzo secreto en el que habría participado también el primer ministro catarí de entonces, Hamad Ben Jassem Al Thani, el secretario general del Elíseo, Claude Guéant, y la entonces consejera de Deportes de Nicolas Sarkozy, Sophie Dion.

Sophi Dion dirige hoy, en la Universidad de la Sorbona en París, una cátedra sobre La ética y la seguridad en el deporte, en asociación con el Centro Internacional para la Seguridad en el Deporte (ICSS), una ONG con base en Doha financiada por el emirato catarí, de la que hemos ya revelado, gracias a Football Leaks, sus métodos dudosos, en especial por espiar a los rivales deportivos de Qatar (leer nuestra investigación aquí).

Para el ex presidente de la FIFA Sepp Blatter, esa cita de noviembre de 2010 en el Elíseo “cambió completamente la situación”. “Todo iba bien hasta que Sarkozy tuvo una reunión con el príncipe heredero de Catar, que hoy es emir. Y en el almuerzo con Platini dijo que estaría bien ir a Catar”, ha explicado Sepp Blatter, añadiendo que el francés habría convencido a otros tres miembros del Comex de la FIFA para votar a Catar.

Este expatrón de la federación internacional, durante mucho tiempo cercano a Platini antes de convertirse en su más virulento acusador, dijo en diciembre de 2016: “Hay que decir, amistosamente, que Michel Platini, después de la reunión mantenida en París con el presidente Nicolas Sarkozy y el emir actual de Catar, me dijo: ‘Me han pedido que vote a favor de los intereses franceses y mi grupo no va a votar lo que tácitamente habíamos decidido votar en el comité ejecutivo”.

Seis meses después del almuerzo, en junio de 2011, el emirato catarí compró el PSG y exportó a Francia su cadena de televisión BeIN Sports, que puso decenas de millones de euros sobre la mesa para llevarse una parte de los derechos del fútbol de Canal+. Michel Platini también reconoció rápidamente haber votado por Catar. Finalmente admitió que él “podría haber dicho” a los americanos que votaría por ellos, antes de echarse atrás.

El conflictivo pago de 2 millones de francos suizos

El ex número 10 de los Bleus niega en redondo las acusaciones de Blatter, que lo considera una venganza para impedir que llegara a presidente de la FIFA. Platini asegura que Nicolas Sarkozy no le pidió nada sobre el Mundial durante el almuerzo en el Elíseo, aunque “sentía que había un mensaje subliminal”. Por el contrario, ha confirmado que él se oponía entonces a la compra del PSG por el emirato catarí, y que Nicolas Sarkozy trató de convencerle de lo contrario. “Me dijo que los catarís eran buena gente”, ha explicado Platini a So Foot.

Otro elemento embarazoso: un año después del almuerzo, su hijo Laurent Platini fue contratado por el proveedor de equipamientos deportivos catarí Burrda Sport, filial del fondo soberano QSI, que posee también el PSG y BeIN. El hijo de Michel Platini ha asegurado que su padre no ha jugado ningún papel en su contratación y posterior nombramiento como director general de Burrda, que dejó en 2016 para unirse al grupo Lagardère.

Michel Platini se mostró por otra parte muy complaciente con Catar cuando él presidía la UEFA, como hemos revelado en noviembre de 2018 gracias a Football Leaks. Creador de la regla del faire-play financiero, que debía impedir a los clubs vivir por encima de sus posibilidades, sin embargo tapó el fraude masivo del PSG que le benefició con 1.800 millones de euros de subvenciones encubiertas a través de contratos sobrevalorados de patrocinadores catarís.

Cuando la UEFA abrió una investigación, el patrón del PSG, Nasser Al Jelaifi, se mostró amenazante con Michel Platini en el transcurso de una reunión secreta, diciéndole que no le interesaba atacar a Catar a través del PSG. ¿Se trataba de una alusión al almuerzo del Elíseo? Ninguno de los dos protagonistas quiso respondernos entonces. Pero el PSG fue finalmente blanqueado por un acuerdo amistoso muy favorable, negociado por la mano derecha de Platini, cortocircuitando a los investigadores independientes encargados del dossier en la UEFA.

Hay otro elemento que debilita la posición del francés: el pago de 2 millones de francos suizos (1,8 millones de euros) que le hizo la FIFA el 1 de febrero de 2011. Este pago, por el que la Justicia suiza y la FIFA abrieron una investigación en 2015, le obligó a dimitir de la UEFA en mayo de 2016 y le impidió aspirar a la presidencia de la FIFA.

Según Platini, ese dinero corresponde a su remuneración cuando era consejero técnico de Sepp Blatter en la FIFA, entre 1998 y 2002. Platini afirma que, además de su contrato por escrito, había suscrito un “acuerdo verbal” con Blatter que le concedía un complemento salarial. Para que le pagaran, el dirigente presentó una factura a Markus Kattner, director financiero y secretario general adjunto de la FIFA, el 17 de enero de 2011, diez años después de su misión en el consejo.

En el plano penal, el ex número 10 de los Bleus fue absuelto por la Justicia helvética en mayo de 2018. Sin embargo, Michel Platini fue suspendido de todas las funciones ligadas al fútbol por el Comité Ético de la FIFA, suspensión confirmada por cuatro años por el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) en mayo de 2016.

Para justificar el retraso de diez años entre sus misiones y el pago, Michel Platini ha explicado al TAS que ya se había manifestado después de constatar que la situación financiera de la FIFA estaba “claramente mejorada” y después de haberse enterado de que “algunos dirigentes de la FIFA habían recibido (en 2010) remuneraciones extraordinarias que se elevaban a varios millones de francos”.

El pago de la FIFA fue efectuado con una ligereza fuera de lo común, según reveló el TAS: Sepp Blatter lo validó a pesar de la desconfianza de Michel Platini al inicio del procedimiento de recaudación, que reducía en 800.000 francos suizos la remuneración a causa de un error de cálculo. Además, no existen “pruebas fiables” (según el TAS) sobre el hecho de que el pago haya pasado el control de la comisión de finanzas de la federación internacional.

El timing de ese pago de la FIFA, dos meses después de la asignación de la Copa de Mundo a Catar, llama también la atención. Sobre todo después de que el The Sunday Times revelara, el 10 de marzo de este año, la existencia de un contrato secreto entre la institución de Blatter y la cadena de televisión Al Jazeera, propiedad de Catar.

Este acuerdo confidencial, firmado por Sepp Blatter y por el patrón del PSG, Nasser Al Jelaifi, entonces dirigente de la cadena catarí, prevé que Al Jazeera compre los derechos televisivos de las futuras copas del mundo por 300 millones de dólares, más un bonus de 100 millones de dólares a pagar únicamente si Catar se lleva el mundial de 2022.

El procedimiento se parece como dos gotas de agua a la cláusula introducida por otra sociedad catarí, Oryx QSI, de la que Nasser Al Jelaifi fue accionista con su hermano, para la obtención de los derechos televisivos de los campeonatos del mundo de atletismo, que Doha va a organizar en septiembre de 2019 (leer nuestra investigación aquí). El juez financiero Renaud Van Ryumbeke, encargado de la investigación judicial de ese contrato, ha acusado en mayo de corrupción a Nasser El Jelaifi.

La prima de victoria de 100 millones ofrecida por Catar en caso de asignación del Mundial de 2022, contraria a los estatutos de la FIFA (las ofertas económicas están prohibidas durante los procesos de selección) aleja por primera vez, más allá de los miembros del Comex, las sospechas de corrupción sobre la FIFA en tanto que institución y sobre su presidente Blatter. Sobre todo porque, según una investigación de Le Monde, Blatter, que repite desde 2015 que Platini es el único responsable de la victoria de Qatar, habría votado él también por el emirato.

Michel Platini recibió su pago diferidode 1,8 millones de euros en febrero de 2011, sólo dos meses después de la victoria de Catar y del pago de la prima de 100 millones a la FIFA. ¿Se trata de una simple coincidencia o hay un vínculo entre ese pago y el voto de Platini a Catar?

A principios de junio, el exjugador lanzó su contraofensiva al anunciar públicamente una oleada de denuncias e investigaciones en Suiza y en Francia. “Iré contra todos los que han fomentado un complot para que yo no sea presidente de la FIFA”, justificó.

Una de las denuncias trata en especial de determinar las condiciones en las que el Ministerio Público de la Confederación Helvética tuvo conocimiento del famoso pago de dos millones de francos suizos, en lo que Platini sospecha que ha maniobrado Blatter. Preguntado por Yahoo Sports, el ex presidente de la FIFA ha desbaratado esta acusación recurrente: “No estoy tan loco como para pegarme un tiro en el pie”.

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  Traducción de Miguel López.

Aquí puedes leer el texto original en francés:  

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