La lucha por el liderazgo de la derecha
Rivera avisa a los críticos de Cs: “Mientras yo sea presidente, en este partido trabajaremos todos a una”
Los abandonos de las últimas semanas ya había debilitado seriamente al sector de dirigentes de Ciudadanos más incómodos con el golpe de timón ordenado por Albert Rivera tras las elecciones andaluzas de diciembre pero ahora, con una dirección ampliada a 50 miembros en la que acaban de entrar, de golpe, 22 fieles al presidente fichados para durante las elecciones, la hegemonía de presidente naranja es aún más incontestable.
Y por si, aún así, alguno de los que menos cómodos se siente con los acuerdos con Vox y con el cordón sanitario decretado contra el PSOE está pensando en airear su punto de vista, Rivera dejó claro este lunes que no permitirá la disidencia: “Mientras yo sea presidente, en este partido habrá democracia, pero también trabajaremos todos a una”, advirtió.
El cambio en la dirección incluye la salida de la Ejecutiva de cinco personas: Matías Alonso, Antonio Espinosa, Raquel Morales, Orlena de Miguel y Fernando Maura. Las dos últimas se cuentan entre los dirigentes partidarios de explorar un acercamiento al PSOE para evitar que se tenga que apoyar en Unidas Podemos y en los independentistas y desbloquear así la legislatura. La última vez que la Ejecutiva debatió este asunto, el pasado 24 de junio, Maura votó a favor de la propuesta de los eurodiputados Luis Garicano y Javier Nart de abrirse a una negociación con el PSOE, mientras que De Miguel se abstuvo.
Los cinco miembros excluidos de la Ejecutiva se ocupaban de las áreas de Defensa (Alonso), Fomento (Espinosa), Infancia y Menores (Morales), Movilidad y Seguridad Vial (De Miguel) y Exteriores (Maura).
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Entre las nuevas incorporaciones están exmiembros del PP como el hasta hace unos meses presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, o el expresidente de Baleares, José Ramón Bauzá. También Edmundo Bal, el abogado del Estado que se opuso a que los servicios jurídicos del Gobierno acusasen a los presos del procés de desobediencia y no de rebelión, el ex alto cargo del PSOE con José Luis Rodríguez Zapatero Joan Mesquida, o la recién elegida candidata a la Presidencia de Cataluña, Lorena Roldán, que será la nueva portavoz del partido (Inés Arrimadas asume la portavocía en el Congreso). El antiguo ejecutivo de Coca-Cola Marcos de Quinto ya se había incorporado a la Ejecutiva hace días en sustitución de uno de los dirigentes críticos que han presentado la dimisión.
El último en hacerlo fue el economista Francisco de la Torre, que ha seguido el camino trazado por el portavoz adjunto Toni Roldán y por el portavoz de Ciudadanos en Baleares, Xavier Pericay. En la dirección naranja permanecen dos críticos con cargos institucionales importantes, como son su portavoz en el Parlamento Europeo, Luis Garicano, y el vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea. También conservan su asiento los diputados Nacho Prendes y Marta Martín, que el 24 de junio se abstuvieron.
Durante su intervención ante el Consejo General de Ciudadanos, el máximo órgano de la organización entre congresos, convocado para reformar los estatutos y hacer posible el cambio en la dirección, Rivera justificó la ampliación de la Ejecutiva de algo más de 30 miembros a medio centenar en la necesidad de “reforzar” su proyecto. “Es el momento de reforzarse, de creer en la victoria y ofrecer a los españoles certidumbre y un proyecto de futuro”. “Más que nunca hay que apretar ahora”, subrayó, convencido de que, a pesar de sus desencuentros con Unidas Podemos, Pedro Sánchez conseguirá poner en marcha la legislatura el próximo mes de septiembre.