La renovación de RTVE, nuevamente paralizada hasta bien entrado el 2020

"¿Daño colateral? Se puede llamar así –cuentan a infoLibre desde Torrespaña–, pero para los que trabajamos en RTVE se trata de un impacto directo y muy negativo; ya se ha podido ver con las intervenciones primeras del presidente de Ciudadanos y la portavoz en el Congreso del PP. Volvemos a no ver ninguna salida a corto plazo, mientras los políticos nos utilizan en sus debates". No se trata, en absoluto, de una opinión aislada, o de parte. La realidad es que, con la disolución de las Cortes se aplaza, una vez más, la renovación de la dirección de este medio público, y se pone fin a una situación de provisionalidad que se prolonga desde hace más de un año.

La solución prevista era la resolución del Concurso Público, que habría de culminar, tras múltiples retrasos, en la Comisión Parlamentaria de RTVE y en un pleno que eligiera a los diez miembros del consejo de administración y, entre ellos, al nuevo presidente de la Corporación. Pero esta Comisión, recién constituida, decae con la disolución de las Cámaras; habrá que esperar a que se constituyan las nuevas Cortes –no antes de fin de año–, se establezcan las comisiones, y arranquen su trabajo. Se produzca, o no, una investidura del líder que obtenga mayoría parlamentaria, los trabajos, con enero como mes de vacaciones parlamentarias, se iniciarían en el mejor de los casos en febrero de 2020.

Pero hay más nubes que obstaculizan la resolución. De orden político, ya que, aunque el proceso fue aprobado por práctica unanimidad de los grupos, a día de hoy solo Podemos y Ciudadanos muestran explícitamente su apoyo, mientras el Partido Popular muestra reticencias "a este Concurso", y en el PSOE guardan silencio en público, pero no descartan fuera de micrófonos buscar otras salidas. Tampoco existe unanimidad interna, al menos en el ámbito sindical: mientras CCOO y CGT apuestan por seguir el proceso, UGT apuesta por reiniciar desde cero, y con todas las garantías que, a su juicio, no se han cumplido en el que ahora está estancado. Colectivos profesionales, como los Consejos de Informativos, o MujeresRTVE, sí claman por la continuidad del ya iniciado.

Al margen de estos posicionamientos, aún existe un grave impedimento de carácter legal: alrededor de veinte candidatos han presentado recursos contra diversos aspectos del proceso, que habrán de ser debatidos por la Comisión Parlamentaria de RTVE, con el auxilio de los letrados de las Cortes. No obstante, alguno de los demandantes ha afirmado que si no obtiene satisfacción acudiría a la vía judicial, extremo que paralizaría el proceso un año más.

El difícil papel de la presidenta provisional

El carácter "provisional" del mandato de Rosa María Mateo se alargará como mínimo hasta febrero del próximo año, ya que un gobierno en funciones no puede legalmente realizar un nuevo nombramiento. La "provisionalidad" de Mateo se igualaría o superaría en duración a antecesores suyos, nombrados sin esa apostilla, como Alberto Oliart, Pío Cabanillas, Fernando López-Amor, Mónica Ridruejo, Luis Solana, Eugenio Nasarre, José María Robles Piquer o Fernando Castedo. Y lo hará con una gran contestación interna tras hacerse públicas algunas controvertidas decisiones de Mateo, que se compadecen mal con su transitoriedad al frente de la empresa. Por un lado, los principales sindicatos han arremetido contra el proyecto de llevar los Servicios Informativos de TVE e Interactiva a Prado del Rey y abandonar Torrespaña, un símbolo de modernidad y funcionalidad cuando se inauguraron en 1982, para ser utilizadas durante el Mundial de Fútbol, y trasladar posteriormente los Servicios Informativos desde los sótanos de la Casa de la Radio en Prado del Rey.

Antes de conocerse este proyecto, Mateo sufrió un fuerte encontronazo con la dirección de los Informativos de TVE, cuando quiso imponer la fecha del debate electoral, previo a las votaciones del 28 de abril, coincidiendo con el ya anunciado de Atresmedia; en aquella ocasión la dirección de esos Informativos aclaró a través de los telediarios que "no se sentía vinculada" con la decisión de Mateo. Finalmente, el debate se aplazó para no coincidir con el de la competencia, pero la directora de Informativos, Begoña Alegría, no fue invitada a la recepción de los candidatos, que realizaron en solitario la presidenta y el director de TVE.

Varapalo de los periodistas de RTVE al nombramiento de Enric Hernández como máximo responsable de los informativos

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Más recientemente, Mateo procedió al nombramiento del periodista Enric Hernández para la Dirección de Información y Actualidad, un puesto inexistente en la historia de RTVE, y que sitúa de facto a los directores de Informativos de TVE, RNE, e Interactiva bajo la tutela un nuevo cargo, inmediatamente criticado por los representantes profesionales, no por la persona o profesionalidad del nombrado, sino por el cómo y el cuándo de la decisión. Este lunes, Hernández se ha reunido con la redacción para responder a las preguntas de los periodistas y entre el viernes y el lunes los Consejos de Informativos han Planteado un referéndum, vía telemática, para conocer el apoyo o rechazo al nombramiento, tal y como se realiza cuando accede un nuevo director de Informativos; aunque, como en consultas anteriores, el resultado no será vinculante, sí supondrá un buen termómetro de la reacción de los implicados a su llegada al nuevo puesto; en este sentido, conviene recordar que el sí al nombramiento de Begoña Alegría supuso por encima del 85 por ciento, mientras el de José Antonio Álvarez Gundín se quedó en el 3,5.

En los últimos días, Mateo ha sido nuevamente criticada, primero por encargar medios materiales y técnicos para una presumible repetición electoral, mientras proseguían las conversaciones para un pacto entre PSOE y Podemos, que desde la dirección de RTVE se explicó como "una imprescindible previsión"; después, y en plenas consultas del Rey con los líderes políticos, cuando les remitió una invitación para celebrar debates electorales durante la campaña del 10N, hecho criticado duramente por el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, y la portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo.