El presidente de Chile pretende aprobar una ley para sacar al Ejército a la calle sin necesidad de declarar el estado de excepción

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha anunciado este domingo que remitirá al Congreso un proyecto de ley que permita emplear a las Fuerzas Armadas para proteger "infraestructura crítica" sin necesidad de declarar el estado de excepción previsto en la Constitución, según informa Europa Press.

"Esta colaboración militar va a permitir liberar a un número muy significativo de Carabineros para que puedan cumplir sus labores de proteger a nuestros compatriotas, de proteger el orden público, de asegurar la paz", ha argumentado Piñera durante una visita a la escuela de suboficiales de Carabineros en Macul, según recoge la emisora Radio Cooperativa.

Así, los militares resguardarían servicios básicos como el sistema de abastecimiento de electricidad, el de agua potable y también infraestructura policial. Piñera espera contar con el apoyo de las fuerzas políticas.

Por otra parte, el presidente chileno ha revelado que desde esta semana Carabineros recibirá asesoría profesional de las policías de Reino Unido, España y Francia "para poder enriquecer la estrategia y el procedimiento operativo, para poder mejorar los mecanismos de control del orden público y dar un mejor resguardo a nuestros compatriotas".

Además ha asegurado que en los próximos 60 días se incrementará en 4.354 efectivos –entre carabineros y Policía de Investigaciones (PDI)– gracias a la reincorporación de funcionarios en retiro y la entrada en servicio de cadetes de las escuelas de oficiales y de suboficiales.

Piñera ha animado además al Congreso a aprobar los proyectos de modernización de la policía: el que fortalece el sistema de inteligencia nacional, el que crea un estatuto para dar protección a las policías y el que permite perseguir a encapuchados, saqueadores y a quienes levanten barricadas. "Eso es fundamental como parte de un gran acuerdo por la paz y contra la violencia", ha subrayado.

Identificados con apodos Mientras, ha surgido un nuevo escándalo por el que agentes de Carabineros se identificaban en sus uniformes con apodos como Super Dick, Destroyer o Raptor, según fotografías difundidas en redes sociales. La institución ha argumentado que estos apodos buscan evitar nuevas amenazas de muerte.

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El general de Carabineros Rodrigo Medina ha explicado que "los tres estaban amenazados y hay muchos más, y hasta yo he sido víctima de amenazas". "Por lo tanto, el que amenaza tendrá que hacerse responsable de por qué lo hizo", ha advertido.

"Ese oficial fue amenazado de muerte, su padre y su familia, por un compañero de curso de la enseñanza media, el cual está identificado y denunciado a la Fiscalía, por lo tanto hay una forma de reacción que si bien es cierto yo no la avalo, no la comparto", ha indicado en declaraciones recogidas por Radio Cooperativa.

En cuanto a una posible investigación interna el general ha señalado que "no hay necesidad de hacer investigación cuando tienes hechos claros, categóricos de quién es". "No se persigue una investigación y eso está por dictamen de Contraloría", ha concluido.