Urkullu y Feijóo suspenden las elecciones

Se contaba con ello y ya hay acuerdo de todas las formaciones políticas implicadas. El lehendakari, Iñigo Urkullu, y los líderes de los partidos vascos decidieron este lunes la suspensión de las elecciones vascas del 5 de abril ante la situación de la pandemia del coronavirus y el estado de alerta, que impiden la celebración de los comicios con las debidas garantías para la salud y el ejercicio del derecho a sufragio, según señalan en el acuerdo adoptado. Igual decisión se tomó horas después en una reunión que mantuvo el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, con los partidos que iban a concurrir a la cita electoral.

El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, vio "poco razonable" que estos comicios se celebrasen. El sábado, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que acordó decretar el estado de alarma, dijo, no obstante, que la última palabra la tendrían los respectivos presidentes autonómicos, que son quienes las convocaron.

En ambos casos, se prevé recurrir a aprobar decretos que reviertan el de convocatoria. Y la voluntad de ambos líderes políticos es también la de que los comicios se celebrarán tan pronto como la situación sanitaria lo permita. ¿Se coincidirá en esta ocasión? Todo depende de cómo evolucione la pandemia en ambas comunidades y de las recomendaciones de las autoridades sanitarias.

La discusión sobre cómo tomar una decisión inédita en la historia de la democracia española —suspender una cita electoral— se ha complicado con el hecho de que no exista legislación al respecto que contemple las vías para suspensión y el posterior aplazamiento. De hecho, Urkullu y Feijóo se han preocupado de buscar el consenso de todos los partidos para evitar recursos judiciales posteriores que tiren el proceso. Y también de solicitar informes jurídicos.

La idea de ambos es que el decreto que desconvoca los comicios esté listo antes de este jueves a las 00.00 horas, cuando estaba previsto el arranque de la campaña electoral.

"Decisiones excepcionales para situaciones excepcionales"

Fuentes jurídicas consultadas por infoLibre destacan que se están tomando "decisiones excepcionales para situaciones excepcionales", pero que una de las prioridades en el campo electoral una vez que pase este estado de alarma debe ser cubrir la laguna legal que nos hemos encontrado en el caso del aplazamiento de las gallegas y las vascas.

Urkullu se reunió este lunes por la mañana con los máximos representantes de las formaciones con representación parlamentaria, el PNV, PSE-EE, EH Bildu, Elkarrekin Podemos —IU, PP y Equo—. Todas las formaciones políticas coincidieron en que, en el actual contexto de estado de alerta y emergencia sanitaria provocado por la pandemia, no pueden celebrarse los comicios "con las debidas garantías, tanto para la salud pública como para el ejercicio del derecho de sufragio".

El consenso fue igual en las reuniones mantenidas entre Feijóo y los representantes de los partidos gallegos, que también abordaron otras cuestiones relacionadas con el coronavirus. En todo caso, quedan flecos por cerrar que serán abordados en otras videoconferencias que se celebrarán en las próximas horas.

Feijóo aseguró que su idea es que este martes esté listos dos decretos, el suspensión de los comicios y otro de reactivación de los mismos. Pero dejó muy claro que no hará nada sin contar con el aval de la Junta Electoral.

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Fuentes de la Xunta consultadas por este diario aseguran que la vía es la del decreto pero no niegan que exista un debate para ese segundo decreto que debe prever la reactivación de los comicios. Los grupos han pedido que, una vez que la situación se estabilice, se pongan en marcha el calendario electoral en el momento en que se para ahora, es decir, a las puertas de la campaña electoral. "Se estudiará jurídicamente", señalan.

En el caso de Euskadi, la idea es que el proceso comience de cero. Es decir, con los 54 días, como mínimo, que han de transcurrir según la Ley de Elecciones al Parlamento Vasco entre la publicación del decreto de convocatoria y la celebración de los comicios. Pero es sólo un punto de partida. Porque el lehandakari no cerró la puerta a que haya variaciones de acuerdo con la excepcional del contexto.

Si al final, Euskadi y Galicia toman caminos diferentes en lo que tiene que ver con la forma en la que queda reflejado el establecimiento de la nueva fecha será complicado que ambos comicios coincidan. Aunque todo dependerá también de cómo avance el virus en cada una de estas comunidades.