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Pobreza

La pandemia dispara un 57% las peticiones de ayuda y nos retrotrae al peor momento de la anterior crisis económica

Ya en marzo se avanzó que la crisis sanitaria del covid-19 traería consigo una fuerte crisis económica y social. Pues ya es palpable. Cáritas Española, de hecho, le ha puesto cifras este jueves. Según la organización, el coronavirus ha provocado un aumento del 57% en las personas atendidas a través de los programas de acogida y de asistencia. Además, y según una encuesta realizada a las 70 Cáritas de todo el país, las peticiones de ayuda que han recibido en los últimos tres meses han crecido un 77%. Pero hay más. Según el Informe 2020 de la Fundación FOESSA, la pandemia ha anulado el efecto de la recuperación de la anterior crisis económica. Nos encontramos ahora, de hecho, en el mismo escenario que en el peor momento de aquella. 

Cáritas ha celebrado este jueves una rueda de prensa en Madrid para hacer públicos esos datos. En ella han participado Jesús Fernández, obispo electo de Astorga y acompañante de Cáritas en la Conferencia Episcopal; Manuel Bretón, presidente de Cáritas Española; Natalia Peiro, secretaria general; y Guillermo Fernández, técnico del Equipo de Estudios. Todos ellos presentaron tres documentos que evidencian el impacto de la crisis económica que ya empieza a asomar: una encuesta a toda la Confederación, la Memoria Anual de 2019 y el Informe 2020 de la Fundación FOESSA. "La pandemia ha multiplicado los problemas de subsistencia básica" y hay multitud de personas a las que "la perdida de empleo les ha empujado a situaciones de emergencia social y a llamar a las puertas de los recursis de acogida", ha lamentado Peiro durante la rueda de prensa.

El primer documento, desgranado por Peiro, es claro. En los últimos tres meses, las 70 Cáritas de toda España han recibido un 77% más de peticiones de ayuda. Casi todas, eso sí, de manera telemática. Las ayudas concedidas, por su parte, se vieron incrementadas en un 57%. Pero lo que realmente evidencia el impacto del covid es el perfil de quienes se han visto obligados a recurrir a estas ayudas. Según Cáritas, el 26% de las personas que han acudido a Cáritas durante esta crisis es la primera vez que lo hacía. "Son personas que tienen empleos precarios, generalmente en el hogar o la hostelería, que proceden del empleo informal y la economía sumergida, que no tienen habilidades digitales y, además, en su mayoría monoparentales", ha explicado Peiro. 

Por otro lado, y también según la encuesta, Cáritas ha creado en los tres últimos meses más de 1.300 plazas dirigidas a personas sin hogar. "En 2019 Cáritas había gestionado 5.000 plazas para alrededor de 35.000 personas. El estado de alarma ha provocado que se intensifique la atención a las personas sin hogar", según Peiro. Todas ellas se han concentrado en albergues, residencias o centros de acogida, centros de día, polideportivos y seminarios. "El 71% de la titularidad de estas plazas es pública (el 61% de ellas en colaboración con las administraciones locales y un 10% en colaboración con las autonómicas), mientras que el 28% restante ha sido de gestión propia", añade el documento de la organización.

"Llueve sobre mojado"

Pero quizás el documento que mejor refleja la situación es el Informe FOESSA. Ha puesto la lupa sobre el impacto del covid y el resultado ha sido muy negativo. Lo que se esperaba, por otro lado. Fernández, de hecho, ha asegurado durante la rueda de prensa que la pandemia "ha paralizado el lento proceso de recuperación que venía iniciándose desde mediados de la década y ha trastocado todas las previsiones y cambiado los planes de desarrollo de todos los sectores socioeconómicos". Así, a día de hoy tres de cada 10 personas en exclusión grave carecen de cualquier tipo de ingreso y solo uno de cada cuatro hogares puede sostenerse de su empleo. Estas, según ha explicado Fernández, ya "vivían al día o no podían hacer frente a cualquier imprevisto". Ahora, con la llegada de la pandemia, la situación les ha desbordado. "El covid ha aumentado enormemente la pobreza severa, pero ya estaba aumento", ha lamentado Fernández. "Llueve sobre mojado", ha insistido. 

Además, "tenemos delante una crisis de emergencia habitacional en ciernes que no estamos queriendo ver", ha avisado Fernández. El 49,2% de los hogares en situación grave de precariedad ya no puede pagar el alquiler o la hipoteca y el 51,2% no es capaz de pagar los suministros. Muchas de estas familias, ha lamentado, están en riesgo de perder su vivienda. 

Son esas personas, además, las que más erosionada han visto su salud durante el confinamiento. El 60% de los hogares en situación de exclusión grave ha visto cómo empeoraba su estado psico-emocional y el 26% consideró que también empeoró su estado físico. Y las redes de apoyo cada vez son menos. Precisamente, porque la pobreza aumenta. "La familia y los entornos cercanos siguen ayudando, pero cada vez menos, porque cada vez hay menos desde donde ayudar", lamenta Cáritas en la nota de prensa lanzada este jueves. 

Según Cáritas, lo necesario ahora es "aislar el debate sobre la salud pública de la crispación" política, revisar la atención a la dependencia, visibilizar el papel de los cuidados, consolidar el Ingreso Mínimo Vital, reducir la brecha digital, acometer una reforma fiscal en profundidad y "construir puentes en un contexto de fuerte enfrentamiento político-social". 

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