Íñigo Alfonso descubre a Ignacio Lloret: “En verano doy oportunidades a autores que no conozco”

Íñigo Alfonso ha descubierto hace poco a Ignacio Lloret, autor de La pequeña llama del día o El puente de Postdam. “En verano doy oportunidades a autores que no conozco”, explica el director y presentador de Las mañanas de RNE, “hay chascos, como siempre que uno se lanza a experimentar, pero también buenas sorpresas. Y aquí está Ignacio Lloret con un libro que merece la pena disfrutar”. El periodista se refiere así a Una ventana a la oscuridad, la última obra del escritor barcelonés, su recomendación para la sección La cultura te hará libre, en la que periodistas, politólogos y políticos comentan obras culturales para los meses más calurosos del año.

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“¿Qué sucede cuando en la Batalla de Inglaterra, en 1940, un bombardeo nazi cae en la costa de Kent?”, es la pregunta que Alfonso plantea a propósito de Una ventana a la oscuridad. Lloret narra las andanzas de Richard Lamm, el único superviviente de los cuatro tripulantes del avión, quien “consigue huir de los guardacostas en territorio enemigo”.

“Descubre las raíces de la lectura y el poder de una historia tejida entre varias voces”, cuenta Alfonso. Lloret juega entre la realidad y la ficción en esta novela, en la que un equipo de la BBC entrevista a varias personas intentando reconstruir el recorrido de Lamm. “Las que intervienen en el mágico mundo de las letras: la de quien escribe, la de quien lee, la de quien edita, la de quien trabaja en una biblioteca, y la de quien asiste a una clase de creación literaria. Todas estas miradas sobre un mismo acontecimiento construyen el hilo de la conversación, y de la historia”, detalla el periodista de RNE.

Otra de las sorpresas que le ha traído este texto a Alfonso ha sido encontrarse con la editorial que lo publica: Ediciones Eunate. “Es una editorial navarra, con varias décadas de libros a sus espaladas”. El presentador hace una oda a las librerías de barrio y a las pequeñas editoriales después del confinamiento, en el que no se podía visitarlas. “Creo que también pertenecemos un poco a esas editoriales. Que seríamos sin ellas. Mejor: qué nos perderíamos sin ellas”.