Racismo
La Fiscalía denuncia a dos aficionados del Espanyol por insultos racistas a Williams
La Fiscalía de Delitos de Odio de Barcelona se ha querellado contra dos aficionados del RCD Espanyol por los insultos racistas al delantero del Athletic Club Iñaki Williams durante el partido que ambos equipos disputaron en el RCDE Stadium el 25 de enero.
La querella, consultada por Europa Press, explica que el jugador, al ser sustituido del campo de juego, "recibió de un sector de la grada gritos de menosprecio hacia su persona con la indudable intención de humillarle y lesionar su dignidad por motivos racistas".
El coordinador de Delitos de Odio y Discriminación de la Fiscalía de Barcelona, Miguel Ángel Aguilar, detalla en el escrito que varios aficionados gritaron "uh, uh, uh, uh" durante el cambio de Williams: "Onomatopeya que imita el sonido emitido por los monos y que, como es público y notorio, ha sido proferido en diversas ocasiones por grupos de aficionados de distintos países para menoscabar la dignidad de futbolistas de raza negra".
Para identificar a los aficionados que presuntamente lanzaron los insultos racistas, se requirió al club anfitrión del partido que recogiera las imágenes de seguridad del día y relacionar las localidades desde donde provenían los gritos con los titulares de los abonos o entradas correspondientes.
Los atestados de Mossos d'Esquadra a partir de estas investigaciones identificaron a tres personas: un menor y otros dos aficionados adultos contra quienes se querella la Fiscalía, que fueron citados a declarar en comisaría, ante lo que uno se acogió a su derecho a no contestar, y el otro no se presentó.
Discriminación por origen
El fiscal considera que estos hechos suponen un presunto delito contra del ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas en su modalidad de lesión de la dignidad de las persona por discriminación por su nación u origen nacional, y pide al Juzgado de Instrucción 2 de Cornellà de Llobregat (Barcelona), competente por dónde está el estadio y que ya ha admitido la querella, que abra diligencias sobre el asunto.
Se trata de la primera querella que el servicio de Delitos de Odio de Barcelona ha presentado por insultos racistas en la grada de un campo de fútbol contra un jugador.