FOOTBALL LEAKS
Courtois utilizó empresas de Malta y Luxemburgo para no tributar por sus derechos de imagen cuando estaba en el Chelsea
El 22 de septiembre de 2018, el director general del Real Madrid, José Ángel Sánchez Periáñez, recibe en su bandeja de entrada un correo electrónico del agente deportivo belga Christophe Henrotay. Un correo electrónico con el revelador título Factura traspaso Thibaut Courtois. El contenido del correo es tan escueto como ilustrativo: se trata de una factura en la que el agente pide dos millones de euros al Real Madrid en concepto de fee o comisión por haber gestionado el fichaje del portero Thibaut Courtois. Sánchez reenvía inmediatamente la petición a uno de sus empleados con el mensaje: “Por favor, arregla esto”. El belga Courtois había sido transferido al Real Madrid unas semanas antes por 40 millones de euros desde el Chelsea de Londres. Un traspaso del máximo nivel, por el que Henrotay quiere embolsarse su comisión del 5% lo antes posible.
Los documentos de Football Leaks que Der Spiegel consiguió y compartió con los periódicos belgas Le Soir y De Standaard y el consorcio European Investigative Collaborations (EIC), al que también pertenece infoLibre, permiten seguir el rastro del dinero y examinar qué estructuras fiscales montan los agentes de jugadores. en paraísos fiscales como Luxemburgo, Malta, Países Bajos o Mónaco. Pues Christophe Henrotay, como muchos de sus colegas, ha diseñado una construcción muy compleja para optimizar el dinero que recibe de sus comisiones, que pasa por esos cuatro países. También revelan cómo el agente belga colaboró en el diseño de la doble estructura con la que el hoy guardameta del Real Madrid redujo a casi cero la tributación por sus derechos de imagen.
Lo que llama inmediatamente la atención de la factura que Henrotay envía al Real Madrid es que le solicita que no ingrese el dinero a través del Banque Edmond de Rothschild en su cuenta personal de Mónaco –como residente tendría que pagar cero impuestos por la operación–, sino en la cuenta de su empresa holandesa, Pilgrim Holland BV, una de las más de 6.000 sociedades buzón –un mero apartado postal y sin actividad aparente– que están registradas en el mismo distrito de La Haya, según el registro de empresas holandés.
Tamara Alexandra Eleonora van Koppen-Wingelaar fue la única directora de Pilgrim Holland BV durante dos años. No era la propietaria, sino una testaferro con experiencia en este tipo de empresas ficticias. De hecho, la misma mujer, registrada en la misma dirección, figura también como directora de otras dos empresas que a primera vista no tienen nada que ver con el fútbol: AB Laboratory Solutions BV –de la que van Koppen-Wingelaar dimitió en 2018– y Per Mare Per Terras BV –un hólding financiero copropietario de más de 50 empresas–.
Quien busque al verdadero propietario de Pilgrim Holland BV pronto se encontrará con un accionista principal domiciliado en Londres: World Image & Scouting Services Ltd, empresa inglesa constituida a nombre de Henrotay en 2003 y dirigida por una persona física y dos sociedades. La persona física es el tejedor de la telaraña fiscal que rodea al superagente belga: Stephane Postiferri, un banquero privado de Mónaco que trabaja para la empresa de gestión de activos Equiom SAM. Postiferri ha controlado y firmado casi todos los documentos de los traspasos importantes que Henrotay ha pilotado durante más de 10 años. También es director de las dos empresas ficticias del accionista principal de Pilgrim Holland BV: Global Assistance Services SA y CL Secretaries (Monaco) Limited. Se trata de otras dos empresas buzón que Postiferri utiliza habitualmente para otros clientes adinerados y que tienen apartados postales en las Islas Seychelles y en las Islas Vírgenes Británicas, dos notorios paraísos fiscales.
También llama la atención que World Image & Scouting Services –el principal accionista británico de Pilgrim Holland BV– cambiara su dirección en Londres nada menos que tres veces entre 2016 y 2019. Otra de las empresas de Henrotay está registrada igualmente en dos de esas direcciones: Foot Innovation Limited, la sociedad con la que el agente belga cerró muchos de sus grandes fichajes en años anteriores, incluidos los de otros famosos diablos rojos como Romelu Lukaku, Youri Tielemans y Yannick Carrasco. No es una coincidencia. Foot Innovation Limited también tiene una estructura de control similar a la de Pilgrim Holland BV y está dirigida por el mismo banquero monegasco, Stephane Postiferri.
Le Soir y De Standaard han preguntado al respecto a Christophe Henrotay, que no ha querido explicar la razón de esta compleja red fiscal. Tampoco ha respondido a la pregunta de por qué esperó tres años antes de registrarse como director de Pilgrim Holland BV, lo que no hizo hasta el mes pasado, el 12 de enero de 2021. “Por supuesto que no le corresponde a usted interrogar a mi cliente. Si hay que hacer preguntas relacionadas con una investigación en curso, son los investigadores quienes deben hacerlo y mi cliente las responderá como siempre lo ha hecho. El resto es un asunto privado. [...] Mi cliente niega haber cometido ningún delito y pretende que todo el mundo, incluida la prensa, respete el principio de presunción de inocencia”, ha sido la contestación enviada por su abogado.
Conexiones familiares
Pero los atajos fiscales de Henrotay no sólo discurren desde La Haya y Londres hasta los exóticos paraísos fiscales del Caribe. El agente belga también recurre a otros destinos menos atractivos y a veces lo hace con la ayuda de su familia, como muestran los documentos de Football Leaks.
Su hermanastro Martin Henrotay, por ejemplo, tiene su propia empresa en el Gran Ducado: Vision Foot SA. Es a esta sociedad a la que el AS Mónaco pagó un millón de euros por la renovación del contrato de Yannick Carrasco, cuando aún jugaba en el Principado. El hoy jugador del Atlético de Madrid es uno de los futbolistas a los que representa Christophe. No es tan sorprendente si se tiene en cuenta que el contrato de Carrasco señala a Martin Henrotay como representante del centrocampista belga en nombre de su hermanastro.
Y luego está su padre, Roger Henrotay, el hombre que enseñó a ambos hermanos los entresijos del oficio. Junto con Christophe, creó la agencia Samart SA en 2004 en Luxemburgo, que, durante las negociaciones del traspaso de Youri Tielemans del RSC Anderlecht al AS Mónaco, se utilizó como opción para recibir una comisión de traspaso de 1,5 millones de euros.
Chipre
Otra empresa buzón, con sede en los Países Bajos, plantea aún más preguntas: Tanguillo BV, empleada por Henrotay para recibir la comisión de 6,2 millones de euros que se le pagó por el traspaso de Youri Tielemans a Mónaco en 2017. En los registros oficiales de los Países Bajos sólo figura que esta misteriosa empresa tiene su sede en Nassaulaan 2A, en La Haya, a un paso de Pilgrim Holland BV. En la misma dirección se alojan nada menos que otras 259 empresas. No existe una conexión directa entre Henrotay y Tanguillo, salvo el nombre de John Willekes MacDonald, director de Tanguillo BV, que figura en negrita como beneficiario en el contrato que Henrotay suscribió con el RSC Anderlecht para el pago de la comisión de Tielemans. Junto con un socio holandés, Willekes MacDonald posee un fideicomiso internacional con oficinas en otros nueve paraísos fiscales.
Finalmente, el viaje termina en Chipre: en junio de 2018 Henrotay creó allí la empresa BFI Agency Limited, controlada por la sociedad chipriota Lexact Limited y varios testaferros. Antes se llamaba Pilgrim Sports Agency Limited, exactamente el mismo nombre que la empresa buzón creada por Henrotay seis meses antes en los Países Bajos. Henrotay recurrió a esa sociedad chipriota para el traspaso del defensa congoleño Christian Luyindama del Standard de Lieja al club turco Galatasaray por ocho millones de euros en 2018, una operación que está siendo investigada por la Fiscalía de Bruselas en relación con el caso por el que Christophe Henrotay fue acusado en septiembre de 2019 de blanqueo de capitales, corrupción privada, conspiración criminal y falsificación.
También Malta: la doble construcción fiscal de Thibaut Courtois
Aunque al mapa fiscal de Henrotay se le puede añadir un destino más: Malta. Para pagar casi cero impuestos por sus derechos de imagen en el extranjero, Thibaut Courtois se valió de una resolución fiscal de Luxemburgo y de una empresa maltesa. Hasta que la Hacienda británica se lo impidió.
El modo en que Henrotay elude al fisco se muestra en otro documento de Football Leaks: un correo electrónico de Christophe Henrotay al director general del club inglés Chelsea FC, Robert Hamblin. Con copia a Thierry Courtois, el padre de Thibaut, que trabaja para el agente del guardameta. En ese correo, de agosto de 2018, Christophe Henrotay pide al Chelsea que deje de pagar los derechos de imagen de Thibaut Courtois en el extranjero a la empresa luxemburguesa Global Image SA, “debido a un problema con el HMRC [Her Majesty's Revenue and Customs, la Agencia Tributaria británica]”.
El correo ha sido marcado como de “urgencia alta” porque hay mucho dinero en juego. Nada menos que 960.000 libras (1,1 millones de euros) en derechos de imagen para la temporada 2017/2018. En parte del propio Chelsea, en parte de Nike.
En principio, un futbolista que juegue en Reino Unido puede cobrar los derechos de imagen a través de dos empresas. Una británica que reciba el 20% y otra extranjera que ingrese el 80% restante. Muchos futbolistas belgas aprovecharon la oportunidad y eligieron Luxemburgo para crear una sociedad en el Gran Ducado con la que cobrar ese 80%. Gracias a un tax ruling –acuerdo fiscal– entre los clubes de la Premier League y Luxemburgo que permitía que el 80% de las cantidades enviadas al Ducado estuviera exento de impuestos, mientras que el 20% restante se gravaba al 29%, en la práctica la tributación se reducía a un 5,2% sobre el conjunto de los ingresos por derechos de imagen.
Pero para algunos futbolistas belgas ese mínimo porcentaje aún no era suficiente. Con la colaboración de Henrotay, Thibaut Courtois montó una segunda estructura fiscal, tal y como se muestra en los anexos del citado correo. Una doble construcción que lleva, vía Luxemburgo, a Malta. En el momento en que los derechos de imagen del Chelsea y de Nike fueron depositados en Luxemburgo, el dinero fue reempaquetado en bonos en libras esterlinas emitidos por la empresa maltesa Alter Domus Trustee Services Limited.
El objetivo de esta estructura de doble imposición era probablemente drenar todos los beneficios fuera de Luxemburgo, reduciendo a casi cero el tipo impositivo sobre el total de los ingresos procedentes de la “propiedad intelectual”. Así, el fisco de Luxemburgo no tiene ingresos sobre los que retener siquiera ese tipo impositivo reducido del 5,2%.
Pero en el verano de 2017 las autoridades fiscales británicas pusieron fin al esquema. En una circular del 16 de agosto de 2017, el HMRC endureció las normas para el pago de derechos de imagen de “personas de alto perfil, incluidos los deportistas de alto nivel”. En consecuencia, Courtois padre y Courtois hijo decidieron desprenderse de la empresa luxemburguesa y confiar todos los derechos de imagen a su sociedad británica: Global Image Rights UK Ltd. Ninguno de ellos, tampoco el Chelsea FC, han respondido a las preguntas sobre este asunto que les han formulado Le Soir y De Standaard.