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Feminismo y “pin parental”

Librepensadores nueva.

Antonio García Gómez

“El feminismo no lucha por lo identitario masculino, sino por lo genéricamente humano”. Celia Amorós.

“El capitalismo salvaje, en alianza con el machismo, persigue en estos tiempos la mercantilización del cuerpo de las mujeres, se manifiesta de diferentes formas y ataca por distintos flancos: legalización de los vientres de alquiler, regulación de la prostitución, normalización de una pornografía cada vez más violentas como apoyo de una masculinidad hegemónica en crisis y, cada vez más, diversos postulados que beben de la posmodernidad”.Lídia Guinart.

De nuevo ha vuelto a surgir cierta polémica, a cuenta del cacareado “pin parental”, desde las filas, mejor dicho, desde la caverna de la ultraderecha, camino del contagio debido al resto de la derecha mal llamada moderada, acomplejada por si desde la caverna osen expulsar a “los tibios”.

Y entonces, de nuevo, se vomitan las intenciones miserables que tal apelativo conllevan, pretendiendo crear un cierto simulacro de debate, en el que la caverna ya tiene suscritas las conclusiones y solo quedaría que el resto afín, a partir de la barbarie consentida, se presten al atropello educativo y humanitario convenidos.

En el que como resulta con frecuencia la gran víctima a derribar sea el feminismo y, en su nombre, la mujer, así tomada de una en una, devuelta al corral de sus “ordeno y mando ” del “tú te callas y tú a tú sitio”, hacia la posición soñada por tales “brutos innobles”, aquel de ”en casa y con la pata quebrada”, ¿se acuerdan?, la de ocupar una posición secundaria, sometida, de humillación y acatamiento, en nombre de lo que ocupa gran parte sus rastreras obsesiones: el sexo sucio, atropellado y vil, que la derecha pregona como el origen de todas las perversiones sin querer detenerse y reconocer que el tumor ya crece en su interior.

Y así se vuelve una y otra vez al penoso asunto del “pin parental” desde la rancia ultraderecha y sus huestes arreboladas, hasta la lideresa de la, igualmente, rancia derecha del PP, en este caso madrileño, “comprendiendo que pueda haber familias que sus “querubines”, adoctrinados de casa no escuchen información de, por ejemplo, el movimiento LGTBI, tentado, o mejor dicho “chantajeado” en el mismo sentido el líder andaluz, como hace tiempo lo fue el murciano… y así poquito a poco enfangándolo todo.

Para poner en entredicho a la escuela pública y al feminismo, como origen de los males que esa derecha pútrida e inmoral intenta señalar.

Porque temen la universalidad de la escuela pública, su humanismo y su exigencia igualitaria, y, también, el afán de liberación, fraternal y solidario del movimiento feminista que acude en apoyo y reivindicación de la mujer sometida, de la mujer que supone la mitad de la humanidad y que exige ya su puesto, en igualdad, en el futuro y en la responsabilidad de la sociedad de la que forma parte.

Porque el dichoso “pin parental” solo es obsesivo y monotemático, y apela a una falsa capacidad de decidir de los padres y las madres sobre un currículo universal, consensuado y aprobado por las distintas comunidades escolares para ser aplicado a todas y a todos.

Porque nadie es tan distinto para dejar de ser igual, y nadie es propiedad de nadie para decidir si se debe estudiar o no… el análisis sintáctico, la regla de tres compuesta, el comportamiento de los cuerpos físicos, nuestro pasado histórico, nuestro desarrollo físico y artístico… así y también la educación, por ejemplo, de nuestra afectividad, creativa, humana y responsable, el civismo elemental y la capacidad formada para respetar al… diferente.

Salvo que lo del “pin parental” solo sea una burda maniobra para hacer ciudadanos/as de primera, de segunda o de tercera, biempensantes o retorcidos de alma y calaña, según formen parte de los “perseguibles” o solo formen parte de la grey aborregada que embista al… dictado.

Antonio García Gómez es socio de infoLibre

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