Vox abandera en el Congreso la cruzada integrista contra la eutanasia y marca terreno frente al PP

Coinciden al 100% las ideas. Y, en numerosas ocasiones, los nombres. Hay una simbiosis entre el ascendente movimiento ultracatólico y Vox, que se ha puesto al frente en el Congreso de los Diputados, actuando como abanderado, de la cruzada integrista contra la Ley de Eutanasia, marcando diferencias con el PP. No es que el partido de Pablo Casado está a favor. Pero, a diferencia de Vox, no ha anunciado un recurso de inconstitucionalidad –“todavía no ha fijado una posición”–, ni se ha abonado a la retórica apocalíptica de un movimiento especialmente fuerte en la Comunidad de Madrid, escenario de la próxima cita electoral.

De Méndez Monasterio a Mayor Oreja

La diputada Lourdes Méndez Monasterio, miembro destacado del movimiento ultracatólico español, fue la encargada de defender la posición de Vox y anunciar la presentación de un recurso de inconstitucionalidad en el debate celebrado en el Congreso sobre la Ley de Eutanasia. Su tono está en plena sintonía con el desplegado por el lobby integrista. Este 20 de marzo, según Méndez Monasterio, forma parte ya de la “historia de la ignominia”, ya que “se consuma” el plan del Gobierno “de implantar la cultura del descarte y de la muerte”.

¿Cómo es de grave? Ninguna afirmación parece lo suficientemente dramática. “El Estado ya no tiene en sus manos la salud de los seres humanos, sino la propia vida”. “Decimos adiós a más de 20 siglos de cultura a favor de la vida”. “Adiós a los derechos humanos. Adiós al constitucionalismo moderno”. “Es el fracaso de una civilización”. “La historia recordará su infamia”. Se trata, a su juicio de Méndez Monasterio, de una reforma “antidemocrática y dictatorial”. “Esta ley vulnera la Constitución, la ética, es eugenésica y un ataque a una profesión milenaria, como es la médica”, afirmó. Y dejó muy claro que “sólo” su partido se levanta frente a la ignominia. “En Vox les haremos frente. Será la vida la que triunfe y no la muerte. Sólo Vox es la esperanza de España”, dijo.

Méndez Monasterio, diputada por Murcia y portavoz de Vox en la comisión de Igualdad, es una católica ultraconservadora que preside la asociación Familia y Dignidad Humana. Este colectivo forma parte del intrincado movimiento ultracatólico autoproclamado “provida”. Esta asociación, presidida por la que también es vicepresidenta de Vox en Murcia, difundía el miércoles, en la antesala de la aprobación de la ley, mensajes como este del economista y abogado Luis Peral: “Las primeras ejecuciones por gas en la #Alemania #nazi fueron las de personas con discapacidad, de las que dijeron Lebens unwertes leben. Este es un mensaje que Peral ha difundido con anterioridad vinculado a la eutanasia en España.

infoLibre solicitó hablar con Méndez Monasterio para este artículo, sin respuesta. Quedó sin contestación la pregunta de si considera comparables la Ley de Eutanasia y los asesinatos en masa del nazismo.

Entusiasmo de Vox, tibieza del PP

Familia y Dignidad Humana pertenece desde 2018 a la red europea de asociaciones “provida” One of Us, de la que Méndez Monasterio es miembro del “grupo de expertos”. Como presidente de One of Us figura el exministro del Interior del PP Jaime Mayor Oreja. De esta federación de asociaciones forman parte el Foro Español de la Familia, Red Madre, Fundación Más Vida, la Federación Española de Asociaciones Provida, la Asociación Nacional de Objeción de Conciencia (Andoc), Profesionales por la Ética y la Fundación Valores y Sociedad, entre otras. Mayor Oreja compareció el miércoles a las puertas el Congreso, en calidad de portavoz de la agregación de asociaciones Asamblea por la Vida, para valorar la nueva ley: “En mi etapa en el País Vasco, ETA socializó el miedo. Hoy se socializa el mal, el mal entre los médicos, el mal entre los pacientes”.

El que fuera cabeza de lista del PP en las elecciones al Parlamento Europeo de 2004 y de 2009 expresó un “compromiso de movilización” contra la ley. Pero lo cierto es que dicha movilización ya está en marcha. Tiene un frente judicial, un frente político y un frente social. Cientos de organizaciones se aglutinan en distintas plataformas “provida” contra el aborto y la eutanasia, causas combinadas con otras como el rechazo a la Ley Celaá o el apoyo al pin parental. Se trata, entre otras, de la Plataforma Sí a la Vida, la Plataforma Los 7.000 y la ya mencionada Asamblea por la Vida.

Esta última logró reunir el miércoles en el Congreso a representantes del PP, Vox, Unión del Pueblo Navarro y Foro Asturias para reclamarles que recurran la Ley de Eutanasia ante el Tribunal Constitucional. La propuesta ha encontrado el sí entusiasta de Vox, que este jueves convirtió el rechazo a la norma en su tema estrella, con una fuerte presencia en los mensajes de sus dirigentes y en sus redes sociales. El PP también votó en contra, pero marcó un perfil mucho más bajo. El partido de Pablo Casado “todavía no ha fijado una posición” sobre si recurrirá o no norma, indicaron a este periódico desde el grupo del PP. Aunque también es crítico con la norma y se ha reunido con Mayor Oreja, el diputado que ha defendido la posición del PP, José Ignacio Echániz, utiliza una retórica alejada de la de Vox. Su mensaje central es la defensa de los “cuidados paliativos” y la “construcción de una sociedad donde se protega a débiles y enfermos”. Otro indicador del perfil bajo del PP: el tema estuvo desaparecido este jueves de los mensajes emitidos en la cuenta de Twitter del partido.

Fundaciones y miembros de Vox

A la reunión promovida por la Asamblea por la Vida asistió el presidente de la Fundación Villacisneros, Íñigo Gómez-Pineda. Esta fundación es otra de las organizaciones implicadas en la “batalla cultural" en defensa de los valores conservadores. Así ve la ley de eutanasia: “Se instaura un cambio en los fines del Estado: de defender la vida a ser responsable de la muerte infligida”. De su consejo directivo forma parte el eurodiputado de Vox Hermann Tertsch, junto a la también eurodiputada, en su caso del PP, Isabel Benjumea. Además, están el propio Mayor Oreja, Esperanza Aguirre y María San Gil.

Otro de los puntales de este movimiento es la Fundación Valores y Sociedad, presidida por el propio Mayor Oreja, la figura de referencia de la reacción del ultraconservadurismo católico ante la Ley de Eutanasia. Alejado del PP desde 2014, hoy Mayor Oreja se manifiesta a favor de la “unidad de la derecha” para plantear una “alternativa política y cultural” al “Frente Popular”. Según Abc, Santiago Abascal lo tanteó sin éxito como candidato en la moción de censura de Vox.

Del patronato de Valores y Sociedad forma parte el diputado de Vox Francisco Contreras, premio Hazte Oír, uno de los miembros del partido de ultraderecha con más destacada presencia en el lobby integrista. Contreras fue uno de los asistentes al homenaje “provida” brindado en 2015 a los diputados más antiabortistas del PP, enfrentados con la dirección de Mariano Rajoy. Allí estaban también Lourdes Méndez Monasterio y figuras hoy destacadas de Vox –entonces un partido marginal– como Abascal, Iván Espinosa de los Monteros y Rocío Monasterio. La anfitriona fue Leonor Tamayo, presidenta de Profesionales por la Ética y de Women of the World, que este jueves difundía los mensajes que lanzaba desde la tribuna de oradores del Congreso Méndez Monasterio.

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La Fundación Valores y Sociedad emprende frecuentes iniciativas junto a otra entidad que tiene un papel destacado en este conglomerado ahora movilizado contra la eutanasia: la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), que está detrás de la Fundación Universitaria San Pablo CEU. Este jueves la ACdP, presidida por Alfonso Bullón de Mendoza, difundía mensajes de distintas organizaciones de este entramado: “El #GobiernoDeLaMuerte no se saldrá con la suya. Seguiremos dando la batalla [...]” (Plataforma Los 7.000). “Cuando se laminan los principios sobre los que se asienta una civilización, los instigadores tratan de silenciar a sus defensores. Nosotros siempre con la vida, nunca con la muerte. Apúntennos a la disidencia. #GobiernoDeLaMuerte #StopEutanasia" (Qveremos).

La Asociación Católica de Propagandistas es responsable de la colocación en Madrid de una gigantesca lona con una calavera y dos tibias cruzadas y el lema “¿Eutanasia?”. Dicha iniciativa se enmarca en el proyecto Vividores, que este jueves movilizó a manifestantes disfrazados de La Muerte –de negro y con la guadaña–, portando una pancarta que decía con letra mayúscula: “Gobierno de la muerte”. Acudió a mostrarles apoyo Iván Espinosa de los Monteros, gesto que fue difundido por Hazte Oír, uno de los principales agitadores del movimiento. “El #GobiernoDeLaMuerte social-comunista nos trae, por si fuera poco, más muerte con la complicidad de casi todos los partidos políticos del Congreso”, señaló la organización liderada por Ignacio Arsuaga. ¿Qué dijo el portavoz parlamentario de Vox? Eligió el mensaje tipo: “Es la socialización de la muerte. Hace falta no sólo un cambio político, sino un cambio cultural que permita que todos entendamos que la dignidad de nuestros mayores, que la dignidad de nuestros enfermos y nuestros discapacitados está por encima de la política”.

Especialmente agresiva es la campaña desarrollada por otro de los colectivos del movimiento “provida”, el Instituto de Política Social, que forma parte de la conocida como Plataforma Los 7.000 junto a colectivos como Familia y Dignidad Humana (Méndez Monasterio), One of Us (Mayor Oreja, Méndez Monasterio), Valores y Sociedad (Mayor Oreja, Francisco Contreras), Fundación Villacisneros (Hermann Tertsch), Hazte Oír, Profesionales por la Ética y la Asociación Católica de Propagandistas. El Instituto de Política Social distribuye imágenes de una mujer con atuendo de enfermera ahogando a un anciano tapándole la boca y la nariz con lo que parece un trapo o una toalla. “¿Vas a dejar que los médicos se conviertan en verdugos?”. Es el cariz general de los mensajes de la campaña.