'Amores brujos', una mirada entre la música y el documental al lado más flamenco de Manuel de Falla

A Manuel de Falla a través del flamenco. Ese es el camino que se proponen seguir la pianista Rosa Torres-Pardo (Premio Nacional de la Música) y la actriz Lucía Álvarez en su primer largometraje como directoras. Amores brujos, cuyo rodaje se presenta este jueves 29 de julio, a las 11.30 en el Instituto Cervantes de Madrid, es "un camino a la inversa hacia el Falla más flamenco", explorando de qué manera el compositor bebió de la tradición popular española para llegar hata algunas de sus grandes obras, como El amor brujo, El sombrero de tres picos, Fantasía bética o Noches en los jardines de España.

El largometraje cuenta con guion de José Ramón Fernández (Premio Nacional de Literatura Dramática), en el que colabora el poeta Luis García Montero, colaborador de este periódico y director del Instituto Cervantes. En palabras de las directoras, Amores brujos se estructura en "una sucesión de escenas musicales a modo de cuadros de una exposición: la danza, el cante, la palabra y los diversos instrumentos irán tomando protagonismo". Por eso cuentan con un elenco tan prestigioso como variado: los cantantes Rocío Márquez, Carmen París e Israel Fernández, los bailarines Antonio Gades, José Carlos Martínez, Helena Martín y Patricia Guerrero, o los músicos Cañizares, Ana María Valderrama y Adolfo Gutiérrez Arenas, entre muchos otros. 

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El homenaje coincide con el 75º aniversario de la muerte del compositor andaluz (Cádiz, 1876-Alta Gracia, Argentina, 1946), uno de los grandes nombres de la música española, que supo aunar como pocos la tradición popular y la clásica. Esto ha sido especialmente importante para las cineastas: "Es una reivindicación de nuestros orígenes que, en este caso, como dijo Federico García Lorca, beben del primitivo cante andaluz", señalan. Falla y Lorca, cuentan, "quisieron investigar sobre el fenómeno del duende, lo que dio lugar al Festival de Cante Jondo de 1922". Con esta película se proponen "continuar la búsqueda de nuevos espacios en la creación e interpretación". 

Pero no es ese el único aspecto de la vida de Falla que quieren tocar. Recuerdan especialmente a María Lejárraga, autora de la letra de El amor brujo tras el nombre de su marido, Gragorio Martínez Sierra. En los últimos años, se ha extendido la reivindicación de la dramaturga, camuflada hasta ahora tras esa máscara machista. "En Amores brujos queremos restablecer su memoria y ponerla en el lugar que le corresponde", insisten Torres-Pardo y Álvarez. Las directoras han trabajado también recientemente en el corto Amanezca, una denuncia contra la violencia machista. 

La presentación del 29 de julio en el Instituto Cervantes es de acceso libre y se podrá seguir también a través del canal de Youtube de la institución.