Qué cambia, quién sale perdiendo y a qué se renuncia con la regulación de la publicidad del juego en la 'ley Garzón'

Ya no recibiremos bombardeos de publicidad en la radio, la televisión, Youtube o Spotify para que apostemos nuestro dinero por internet. A no ser que estemos despiertos entre la una y las cinco de la madrugada. La entrada en vigor este 31 de agosto del Real Decreto de Comunicaciones Comerciales de las Actividades del Juego, que regula la publicidad de juegos de azar y apuestas online, lo prohíbe bajo penas de multa de hasta un millón de euros.

Detrás de esta decisión destaca un nombre, Alberto Garzón, ministro de Consumo. Su cartera ha impulsado la normativa, aprobada el 3 de noviembre del año pasado, que también impide el uso de técnicas publicitarias que creen confusión respecto a la naturaleza del juego, sugiriendo sutilmente que no se trata de un juego de azar. Con esta norma tampoco se podrán incluir testimonios de personas beneficiarias previas, reales o figurados, de la promoción ni la habilidad del jugador.

Además, el nuevo texto ajusta el contenido de los mensajes publicitarios con la intención de proteger a los sectores más vulnerables, como los menores de edad, y obliga a los operadores a garantizar que existen mecanismos de bloqueo u ocultación de anuncios. El real decreto impide la emisión de bonos de captación de jugadores. Solo podrán dirigir sus ofertas a clientes registrados y verificados y, en ningún caso, a personas que hayan mostrado comportamientos patológicos en la actividad del juego.

Los clubes deportivos tampoco podrán firmar contratos de patrocinio con casas de apuestas que implique llevar publicidad de juegos de azar en camisetas y equipaciones, una práctica extendida entre muchos equipos de fútbol de primera y segunda división. En el mismo sentido se pronuncia la ley sobre los nombres de los estadios, por lo que el Kirolbet Baskonia y Retabet Bilbao Basket deberán cambiar de nombre.

Al igual que sucede con las vallas de publicidad de apuestas en estadios deportivos, que deberán ajustarse a los mismos horarios cuando acojan eventos emitidos en directo, por lo que únicamente podrán incluir publicidad si el partido se emite entre la una y las cinco de la madrugada.

Quién sale perdiendo

Para la patronal de las apuestas online, la Asociación de Medios de Información (AMI) y LaLiga, la llegada del mes de septiembre será un poco más dura. También para el presentador Carlos Sobera, el tenista Rafael Nadal o el periodista Julio Maldonado Maldini, entre otros nombres destacados. La entrada en vigor de esta norma privará a todos ellos de ingresos millonarios ante la prohibición de que personas o personajes de relevancia o notoriedad pública participen en comunicaciones comerciales.

Un real decreto que las tres asociaciones anteriormente citadas recurrieron ante el Tribunal Constitucional a principios de 2021 al considerarlo "desproporcionado", pese a que el texto recurrido se basó en una primera versión presentada por el Gobierno antes de la pandemia y que era mucho menos restrictivo que en su redacción definitiva. Tanto la AMI como LaLiga argumentaban que, con esa norma, se ponía en riesgo la sostenibilidad de las cabeceras y clubes.

En el caso de la patronal de las apuestas, Jdigital, a la que pertenecen casas de apuestas como Codere, Sportium, Luckia, Betway o bet365, calificó de "discriminatorio, injusto y desproporcionado" dicho decreto. Unas palabras pronunciadas por uno de sus asesores, Carlos Hernández, que fue máximo responsable de la Dirección General del Juego en el primer Gobierno de Mariano Rajoy.

Los influencers de las apuestas, conocidos como tipsters, también salen perdiendo: estarán más limitados y controlados. Se les obligará a que demuestren sus datos reales de ganancias y aciertos para evitar el fraude de que ganar es más fácil de lo que realmente es.

A qué se renuncia

Lo cierto es que esta ley también se ha dejado algunas cosas en el tintero. El acuerdo del Gobierno de coalición contemplaba prohibir la publicidad de apuestas como ocurre con la ley antitabaco. Sin embargo, y a diferencia de lo aprobado por el ministerio de Consumo, la publicidad del tabaco está totalmente prohibida, con mínimas excepciones, en todas las franjas horarias. Se trata de una prohibición que sí aplican otros países europeos como Italia.

"La prohibición total de la publicidad generaría incentivos para que creciera el juego ilegal y para que la publicidad se dirigiera a otros soportes no fácilmente regulables, más accesibles para colectivos vulnerables. Una “medalla” política, pero un desastre de política pública", justificó el ministro a través de su cuenta de Twitter, cuando se conocieron los detalles de la norma.

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Fuentes del Ministerio de Consumo explican a infoLibre que hay una "sustancial diferencia" entre ambas cuestiones: "Fumar hace daño a la salud, el juego no implica un problema de salud pública", exponen. Además, destacan que el juego es una "actividad legal" por lo que hay que tener "mucho cuidado sobre qué tipo de prohibiciones se dan" para que la norma no decaiga.

Otro de los compromisos adquiridos por el Gobierno era que las casas de apuestas no pudieran abrir hasta las 22 horas, pero desde el equipo de Garzón precisan que son las comunidades autónomas las encargadas de esa cuestión. Asimismo, desde Unidas Podemos defendían subir los impuestos a dichos locales y aprobar medidas legislativas para incentivar su cierre.

En relación a los impuestos desde el Ministerio de Consumo precisan que hay un "firme compromiso" de que parte de los impuestos que pagan las casas de apuestas vayan encaminados a publicidad institucional para prevenir la adicción al juego. Todavía no se ha decidido qué porcentaje de esos impuestos iría destinado a ello.