Sánchez y Díaz acuerdan el cierre de filas en la coalición ante la crisis de Ucrania
Pedro Sánchez le otorga la máxima prioridad a establecer una unidad de acción frente a la agresión bélica encabezada por Vladimir Putin. La respuesta unánime de la Unión Europea se ha consolidado en esa dirección, aunque el presidente del Gobierno también considera básico que esa misma imagen de consenso se traslade desde nuestro propio país, que será sede de la cumbre de la OTAN del próximo mes de junio. Las condenas a la invasión rusa y el apoyo al Ejecutivo también se han sucedido desde la práctica totalidad de grupos políticos de ámbito parlamentario y en los últimos días la prioridad del presidente ha sido blindar una postura en el seno del Ejecutivo de coalición con el objetivo de evitar roces o una disparidad de mensajes públicos desde las dos alas del Consejo de Ministros.
En la última semana se han sucedido las conversaciones del propio Sánchez con su vicepresidenta segunda y líder de Unidas Podemos en la coalición, Yolanda Díaz. Ambas partes califican esas reuniones como "de muy satisfactorias" y explican que han servido para "coordinar y compartir" las estrategias seguidas por el Gobierno en un momento "especialmente delicado" por lo que supone la invasión rusa de Ucrania. Lo acordado entre Sánchez y Díaz es que el papel de España se centre en el apoyo al pueblo ucraniano y la crítica sin matices a la actitud de Putin, y que en ambos casos los pasos que se den vayan en todo momento de la mano de la Unión Europea.
De hecho, y al contrario que la gran mayoría de socios europeos, España descarta el envío unilateral de armamento a Ucrania y la colaboración en ese sentido se limitará a la participación en un fondo comunitario de 450 millones de los que nuestro país aporta 40. En los últimos días, distintos dirigentes de Podemos habían mostrado en público su rechazo al envío de armas a Ucrania para reforzar al ejército y a la población ante el ataque ruso.
"No se puede hacer la guerra en el hombre de la paz", dijo este lunes el portavoz morado Javier Sánchez Serna. Tras las últimas conversaciones entre el presidente del Gobierno y su vicepresidenta segunda en busca de un cierre de filas en la coalición, Unidas Podemos ha matizado su discurso en las últimas horas. El portavoz parlamentario, Jaume Asens, dijo este martes desde el Congreso que resultaba "legítimo" que Europa preste ayuda a un estado invadido.
En las últimas horas, de hecho, la propia Yolanda Díaz ha marcado la postura oficial de los morados en público: "Europa permanece unida frente a la invasión de Putin. Es momento de proteger inequívocamente al pueblo ucraniano. En medio de la incertidumbre, la ciudadanía exige a las instituciones una respuesta clara y solidaria. En eso estaré", publicó en sus redes sociales zanjando así cualquier debate interno en la coalición. Al principio de la escalada de la crisis de Ucrania se sucedieron los mensajes cruzados entre dirigentes de Podemos y la ministra de Defensa, Margarita Robles, a cuenta del papel que debía jugar nuestro país en el conflicto.
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Robles dijo entonces que España estaba en disposición de adelantar el envío de fragatas a la zona e incluso de poner a disposición de la OTAN aeronaves militares, algo que le afearon los morados por considerar que no contribuía a rebajar la tensión y evitar el choque. Una vez consumada la agresión y en un momento de máxima incertidumbre sobre las consecuencias a medio y largo plazo, el presidente del Gobierno consideraba básico sellar cualquier tipo de disenso interno en la coalición respecto a la respuesta dada frente a Putin.
Armas a través de la UE y tropas a la OTAN
Desde el Gobierno se ha insistido este martes que la hoja de ruta del Ejecutivo pasa por "ir de la mano" de la Unión Europea en cada paso y centralizar todas las acciones de ayuda a Ucrania. "Hicimos lo mismo con las vacunas, creemos que lo más eficiente y responsable es centralizar el envío de armas desde el seno de la UE, y así lo ha reconocido también el alto representante, Josep Borrell", subrayan en Moncloa.
También este martes se ha hecho oficial que España contribuirá al despliegue de la OTAN en el este de Europa con la incorporación de 150 soldados más que se sumarán al contingente en Letonia. Según Defensa, este ajuste operativo está contemplado en "los acuerdos del Consejo de Ministros sobre misiones de paz en el exterior".
