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Alexis Romero y Manu Sánchez, autores de 'La dama roja'

"Yolanda Díaz aspiraba a ser la presidenta de Galicia pero Iglesias le cambió los planes"

Los periodistas Manuel Sánchez y Alexis Romero.

El futuro de la izquierda pasa por Yolanda Díaz. Y los periodistas Manuel Sánchez y Alexis Romero lo saben. Por ese motivo aceptaron escribir la primera biografía de la vicepresidenta segunda bajo el título de Yolanda Díaz, la dama roja (Penguin Random House, 2022). En el libro abordan detalles sobre los inicios de Díaz en política, su relación con su padre, Suso Díaz, histórico dirigente de Comisiones Obreras en Galicia, sus fracasos electorales, o u relación con el PSOE y más concretamente con su homóloga en la cartera de Economía, 'Nadia Calviño. El objetivo del libro es, según explican sus autores, "tratar de descubrir quién es Yolanda Díaz".

¿Y por qué Dama roja? "Lo que se cuenta en el libro trata de anticipar la jugada que ella va a hacer, por eso se nos ocurrió lo de la 'dama', que es una pieza fundamental en el ajedrez", explica Sánchez. "La dama se puede mover en todas las direcciones y es clave para ganar la partida. Eso es una metáfora de su biografía". ¿Y el rey quién sería? "El espacio de izquierdas", contesta.

Es la primera biografía que se publica de Yolanda Díaz, aunque se trata de una biografía no autorizada por la vicepresidenta. ¿Habéis encontrado resistencias por su parte a la hora de escribir el libro?

Alexis Romero: Efectivamente, se trata de una biografía no autorizada pero no hemos encontrado demasiadas resistencias. Hemos contado con la colaboración de Yolanda Díaz y de su equipo y hemos hablado con muchísima gente. El libro recoge más de cincuenta testimonios, hemos estado en Galicia hablando con amigos, con familiares y personas que han compartido con ella experiencias políticas, y la verdad es que creo que es un libro que está enriquecido con muchísimos testimonios. A través de los ojos de la gente que la conoce en lo personal y en lo político, hemos conseguido hacer un retrato de quién es Yolanda Díaz. El proceso no me ha parecido excesivamente cerrado.

Manu Sánchez: Sí, yo quiero precisar que hemos tenido colaboración de Yolanda Díaz pero no es una biografía autorizada. Díaz nos ha recibido para contrastar algunas informaciones pero es absolutamente falso que lo sea, hemos hecho un trabajo fundamentalmente periodístico. Puedo asegurar que Yolanda Díaz no leyó ni una página hasta hace dos semanas, cuando se lo entregamos en su despacho. Ella no sabía ni el contenido ni el índice. 

¿Alguno de los testimonios que habéis recabado os ha sorprendido? 

A. R.:  La relación que más nos marca es la que tiene con Suso Díaz, su padre. Pero también la que tiene con sus amigos o la gente que la conoce desde que es pequeña. Padre e hija tienen una relación muy especial, muy reservada, curiosa incluso. Lo que me parece muy interesante es el capítulo del PSOE, que recoge la visión de importantes dirigentes socialistas y es una faceta desconocida hasta ahora, porque al final son rivales políticos a la vez que aliados.

M. S.: Sí, yo me pasé todo el Congreso del PSOE en València (celebrado en el mes de octubre de 2021) preguntando a los dirigentes qué opinaban de Yolanda Díaz y ahí se recogen testimonios llamativos como el Emiliano García-Page (presidente de Castilla y La Mancha), que está convencido de que Yolanda Díaz terminará en el PSOE, aunque yo no lo tengo tan claro. Y ahí estaba el germen de lo que precisamente ha esbozado el presidente Pedro Sánchez esta semana, que es que el PSOE tiene completamente asumido que para seguir gobernando tiene que pactar con lo que llaman el espacio de Yolanda Díaz. Eso se empezó a fraguar con el libro y ahora está cogiendo consistencia, y a mí me sorprendió que el PSOE interiorizara que cualquier gobierno de coalición pasa por seguir gobernando con ese espacio, con el que se sienten más cómodos que con Unidas Podemos.

Emiliano García-Page está convencido de que Yolanda Díaz terminará en el PSOE

Manu Sánchez

Habéis hablado de su padre, Suso Diaz (exdirigente de Comisiones Obreras) y en el libro contáis que se enteró de que su hija iba a ser ministra por la prensa. Es bastante curioso…

A.R.: A nosotros al principio también nos pareció extraño, pero luego aprendes que forma parte de su dinámica, de su relación. Y eso tiene que ver con el pasado de Yolanda y con cómo adquiere ella esos códigos a través del diálogo social. Ella no tiene un aprendizaje activo en su casa, Suso no la sienta en una mesa y le enseña los manuales de cómo negociar. Yolanda aprende eso de una forma indirecta, se empapa de su entorno, no es un aprendizaje activo o consciente. Suso Díaz, cuando hablas con él, te dice que le traslada a su hija sus opiniones sobre política en general, pero no es una persona que le dé órdenes ni consejos, opina como cualquier ciudadano de la calle. Yolanda creo que toma como pulso la experiencia sindical de su padre para ver si está haciendo lo correcto. 

Es más, destacáis que Suso baja al suelo las expectativas de su hija y dice que no se termina de creer los sondeos que la sitúan como la política más valorada. ¿Creéis que Yolanda Díaz piensa del mismo modo?

M.S.: Yo creo que ella tiene los pies en el suelo y que no se le ha subido a la cabeza, pero claro que le influirán las encuestas y el entorno que le rodea. A mi juicio es una mujer muy sensata y en el libro ya se dice que su historia está por escribir, porque no sabemos si va a ser la candidata. Yo creo que al final sí se va a presentar, pero va a utilizar el proceso de escucha para constatar si tiene ese apoyo que dicen las encuestas. Ella va tranquila, despacio y midiendo sus tiempos.

Otra de las cosas que contáis es que su carrera en Galicia ha estado marcada por muchos fracasos electorales y que ni siquiera cuando era más conocida llegó a canalizar ese apoyo popular en votos… ¿Le puede ocurrir lo mismo ahora?

M.S.: No sabemos cuál será el escenario final, pero hay tres opciones: el primer escenario sería salvar los muebles de Unidas Podemos y quedarse con un resultado similar al de ahora. Otra posibilidad, que es más probable y es la que maneja el PSOE y ella misma, es mejorar esos resultados y hay otra hipótesis que Podemos resucitó hace unos meses y es la del sorpasso, aunque yo creo que eso está muy lejos de producirse. Todo dependerá del resultado del proceso de escucha y de cómo concluya la unidad de los partidos de izquierdas. Si en ese espacio están formaciones como Compromís, Más Madrid, En Marea, etcétera, eso marcará su trayectoria. Ella cae bien entre los jóvenes y las mujeres, lo tenemos contrastado, pero eso no se traduce en votos si detrás no hay un proyecto político. 

A.R.:  Hay que dejar claro, para bien y para mal, que la política gallega no es la política del resto del Estado. Y eso creo que es clave para responder a tu pregunta, sobre si le puede pasar lo mismo, la experiencia de AGE (Alternativa Galega de Esquerda) con Xosé Manuel Beiras es clave y le ha hecho aprender.

Sí, es más, Beiras acusa a Díaz de haberle traicionado… ¿Eso tiene ecos en la actual relación entre la vicepresidenta y dirigentes como Ione Belarra?

A. R.: Ese es el gran reto y hay testimonios en el libro del entorno de la vicepresidenta que advierten de esta cuestión. Tan importante es conseguir las alianzas y reunificar un espacio con formaciones distintas como mantener esa unidad. Lo que le da a Yolanda Díaz la experiencia gallega es que esos procesos, que fueron un éxito en las urnas, después acabaron muy mal. El gobierno de Ferrol con el PSdeG se rompió a los 18 meses para dar paso a una mayoría absoluta del PP, Beiras dice abiertamente que Yolanda Díaz le traicionó. Mantener las alianzas es importante, más allá de las luchas personales y discrepancias, que hay que saber gestionar para que todo no acabe explotando. Lo que Yolanda Díaz ha aprendido de su experiencia en Galicia es que hay que cuidar las alianzas.

Lo que Yolanda Díaz ha aprendido de su experiencia en Galicia es que hay que cuidar las alianzas

Alexis Romero

M.S.: Yo insisto en que la historia de Yolanda Díaz todavía está por escribir, pero lo tiene difícil porque la izquierda tiene una tendencia cainita a matarse entre ellos y a dividirse. Sin embargo, yo percibo tanto desde Unidas Podemos como de Izquierda Unida que hay un caldo de cultivo para que eso no ocurra, pero Yolanda va a tener que ser muy hábil para conseguir mantener el espacio. 

Hasta ahora la vicepresidenta ha sido poco clara con su futuro… ¿Por qué creéis que la respuesta intuitiva de Díaz es decir que ‘no’ antes de decir que ‘sí’? 

A.R.: Yolanda Díaz es una persona insegura, todo su entorno nos lo dice, y cuando se siente cómoda en una determinada situación le cuesta mucho salir de ese espacio y cambiar. Ella en su cabeza hace sus propios planes, Díaz aspiraba a ser la presidenta de Galicia, pero Iglesias le cambió los planes. El primer no que luego es un es cuando le plantean el venirse a Madrid en 2015.  A partir de ahí hay una series de noes cuando Iglesias la designa como ministra de Trabajo y, más adelante, cuando le plantea ser vicepresidenta y candidata. A ella le cuesta moverse pero es una persona responsable y acaba asumiendo los retos.

¿Cómo veis la relación actual entre Díaz e Iglesias tras tantos años de amistad?

A.R.: Yolanda es ministra y vicepresidenta gracias a Iglesias, al igual que el resto de ministros, él es el gran artífice del gobierno de coalición e insiste mucho a Yolanda en que se tiene que venir a Madrid. Cuando Iglesias lanza el vídeo de que se presenta a las elecciones de Madrid y la señala como sucesora, ella no tenía ni idea. En la actualidad no sé cómo están, pero se conocen desde muchos años y fraguan una amistad importante en las elecciones de Galicia a las que Iglesias va como asesor, y posteriormente en el Congreso. Díaz era uno de sus apoyos más importantes y algunas malas lenguas cuentan que algunos diputados la llamaban la chica de Pablo, porque era una diputada que no militaba ni en Podemos ni en Izquierda Unida. Ella fue una de sus principales consejeras y la tenía muy en cuenta para todo. Ahí se generó una complicidad importante y eso derivó en que ella adquiriera una de las carteras más importantes del Gobierno para Unidas Podemos, quizá la que más, junto con Igualdad.

Las diferencias ideológicas entre Calviño y Díaz son grandes y las tensiones van a seguir existiendo

Manu Sánchez

¿Se dirige Unidas Podemos (o el espacio de la izquierda) hacia un nuevo hiperliderazgo con Díaz como protagonista?

M.S.: En la política actual, todos los partidos tienden hacia el hiperliderazgo. Pasa con Sánchez en el PSOE y está pasando con Feijóo, que se va a hacer con el poder absoluto en el PP. Si Yolanda Díaz es candidata no va a tener un hiperliderazgo como el de Iglesias. Ella no tiene un partido detrás, milita simbólicamente en el Partido Comunista, más por tradición por su tradición familiar que por un compromiso de base, porque no es militante y no tiene ningún cargo orgánico. Al final, lo que está ocurriendo confirma que los líderes valen más que la marca que representa.

Hay otro capítulo que dedicáis a la complicada relación entre Díaz y Nadia Calviño. ¿Esa desconfianza puede dar paso a una ruptura de la coalición?

M. S.: Tanto Díaz como Calviño y Pedro Sánchez tienen asumido que el Gobierno no se va a romper. Tiene que pasar algo muy grave, y ya han pasado muchas cosas, para que se rompa. Se ha asumido por las dos partes que hay que agotar la legislatura hasta diciembre del próximo año. Las diferencias ideológicas entre Calviño y Díaz son grandes y las tensiones van a seguir existiendo. La concepción que tienen de la economía y de la sociedad es muy diferente, aunque las dos se respetan y saben de sus discrepancias, intentan colar sus planteamientos a Sánchez. El pulso que ya vimos durante la reforma laboral va a existir, pero en ningún caso va conllevar la ruptura del gobierno. En algunas facetas ganará Calviño y en otras Díaz. 

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