El negocio de la sanidad privada Informe de Audita Sanidad sobre la contratación sanitaria en 2020
Las empresas vinculadas a grupos de presión copan el 72% de las adjudicaciones sanitarias de Ayuso
Las empresas vinculadas a lobbies acapararon en 2020 más del 72% de los fondos contratados por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Sólo veinte compañías relacionadas con grupos de presión coparon más de la mitad. Así lo acredita Audita Sanidad en un informe de 120 páginas que escudriña en la adjudicación sanitaria durante el primer año de la pandemia y da la voz de alarma sobre el creciente poder de los grupos de presión a favor de la sanidad privada en España.
El informe de Audita Sanidad parte de la identificación de hasta veinte lobbies que operan en el ámbito de la medicina privada en España. O, mejor dicho, de veinte organizaciones que tienen entre sus funciones la de actuar como lobbies o grupos de presión, aunque no sea necesariamente esa su vocación principal ni su naturaleza fundamental. Son estos:
1) Fundación IDIS. Considerado por Audita Sanidad como el lobby más potente e influyente de España. "Es el que más presiona para la privatización sanitaria. Merecería una auditoría individualizada", señala Vicente Losada, portavoz de Audita Sanidad. A la luz de los datos, las empresas que forman parte de IDIS son las más beneficiadas por contratos públicos sanitarios, tomando como referencia el año 2020 de la Comunidad de Madrid, con Isabel Díaz Ayuso (PP) en la presidencia. Esta fundación contiene a su vez a otros grupos, como Farmaindustria y Fenin. Es decir, es una suerte de lobby de lobbies. Entre sus patronos figuran gigantes de la sanidad privada como Adeslas, Sanitas, Asisa, DKV, Mapfre (seguros) y Quirón (hospitales).
2) Farmaindustria. Laboratorios farmacéuticos.
3) Aeseg. Asociación Española de Medicamentos Genéricos.
4) iAgua. Empresas de proyectos de infraestructuras.
5) Sedisa. Sociedad Española de Directivos de la Salud.
6) Club Gertech. Tiene como patrocinadores a Roche, Medtronic y Philips.
7) Fenin. Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria.
8) Aesmide. Asociación de Empresas Contratistas con las Administraciones Públicas.
9) Asebio. Asociación Española de Bioempresas.
10) Fundación ECO. Formada fundamentalmente por profesionales de la oncología.
11) Fuinsa. Fundación para la Investigación en Salud.
12) Aspe. Alianza de la Sanidad Privada Española. Hospitales privados.
13) Anefp. Asociación para el Autocuidado de la Salud.
14) Fundación Economía y Salud.
16) AES. Asociación Economía de la Salud.
17) Aeste. Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia.
18) Hospitales Católicos de Madrid. No es propiamente un lobby, pero sí tiene entre sus actividades la defensa de los intereses de los centros que integra ante las administraciones. Audita lo incluye porque, a pesar de no tener contratos públicos en el periodo estudiado, lo considera un grupo de presión que de hecho se ha constituido para unir diferentes hospitales y hacer más fuerza ante la Comunidad de Madrid.
19 y 20) Fedea (Fundación de Estudios de Economía Aplicada) y Círculo de Empresarios. Se trata de think tanks que "con frecuencia ponen el acento en la sanidad" con el objetivo de construir "un marco de hegemonía cultural" favorable a los intereses privados, señala Vicente Losada. Las empresas vinculadas al Círculo de Empresarios no han recibido ningún contrato, al igual que Hospitales Católicos de Madrid.
De modo que, de los veinte lobbies identificados, 18 tienen empresas vinculadas que han obtenido contratos sanitarios en 2020.
¿Qué hace el informe a partir de este listado? Primero, observa cuáles son los principales asociados, miembros, patronos o patrocinadores. Ahí sobresalen tres grupos farmacéuticos, Johnson & Johnson, Roche y Bayer, relacionados con once, nueve y ocho lobbies, respectivamente. Es un dato que da idea de la importancia que para estas supercompañías tiene la tarea de defensa de sus intereses ante las administraciones, así como la construcción de ideología favorable a la sanidad privada. Los siguientes en la lista son Novartis, Medtronic, Amgen y GlaxoSmithKline, con presencia en seis lobbies cada una, siempre según el informe. Por su parte, organizaciones como Farmaindustria, Asebio o la Fundación ECO aglutinan hasta 11 empresas asociadas, más que IDIS, Fenin (9 cada una) y Sedisa (8).
Una vez identificados los lobbies, Audita Sanidad desglosa las adjudicaciones realizadas mediante concurso de licitación por la Consejería de Sanidad de Madrid en 2020 para ver cuántos contratos y de qué importe ganaron las empresas vinculadas a los grupos de presión. La respuesta: las empresas relacionadas con alguno de los lobbies analizados ganaron un 68,9% de los contratos (1.531 de los 2.222 totales). Es un porcentaje que ha crecido con respecto al 56,8% de promedio del periodo 2014-2017, también analizado por Audita Sanidad. En cuanto al importe de estas adjudicaciones, los contratos con las empresas lobistas suponen un 72,68% (759.968.907,64 de los 1.045.593.773,07 euros totales), porcentaje superior al 55,58% de promedio del periodo 2014-2017.
Las veinte principales empresas lobistas por adjudicación acapararon 545,3 millones, más de un 52% del total adjudicado. El ranking de empresas por adjudicaciones está encabezado por Roche, Merck Sharp & Dohme España, Johnson & Johnson y Novartis. El listado incluye a Pfizer, Dragados, Gilead, Sacyr, Medtronic y Bayer, entre otras.
El informe incluye una clasificación de adjudicaciones por lobbies, en el que destaca la Fundación IDIS. Pero, ojo, aquí hay que hacer dos precisiones. La primera, que no son adjudicaciones a los lobbies en sí, sino a las empresas vinculadas, como ya hemos visto. La segunda, que la cantidad asignada a cada grupo de presión incluye la de las empresas de cada uno de sus miembros, y cada miembro puede formar parte de varias organizaciones. Es decir, las cantidades adjudicadas a una empresa se computan a todos los grupos de los que forma parte dicha empresa. Por ello se trata de cifras que sirven para calibrar la fuerza de los diferentes lobbies, pero no deben sumarse entre sí, porque darían un resultado mucho más alto que los 759.968.907,64 millones adjudicados realmente a estas empresas.
Por tipos de contrato, las empresas vinculadas a lobbies acaparan el 83,26% del importe adjudicado en suministros, el 26,88% en el caso de los servicios y el 51,6% en obras, en este apartado vinculadas al Hospital Zendal.
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El informe señala que las empresas lobistas activan toda una serie de mecanismos ante las administraciones y la opinión pública para promover una ideología favorable a la "mercantilización de la sanidad" y la "colaboración público-privada". Existe, señala Audita, una "red de planificación política" ajena a los propios gobiernos que se vale de "una fuerte inversión en despachos de abogados y asesoría jurídica", de "puertas giratorias", de publicidad en los medios y de cátedras en el ámbito universitario para ganar "legitimidad académica". El objetivo es la privatización sanitaria, según Audita.
"Estos lobbies acaban concentrando un excesivo poder e influencia que menoscaba drásticamente la justicia equidistributiva. Su objetivo es visibilizar y reafirmar taimadamente el papel esencial del sector sanitario privado, orientando y fomentando políticas sanitarias públicas que lo potencien y beneficien", señala el informe en una conclusión que extiende de la Comunidad de Madrid al conjunto de España.
"El Gobierno de la Comunidad de Madrid –concluye el estudio–, condicionado por sus acreedores y por personas y funcionarios excesivamente proclives a influencias indebidas, no sirve a los intereses generales sino a esa minoría que continuará lucrándose mientras la ciudadanía no proceda a auditar una deuda en constante crecimiento".
