crisis económica
La inflación persiste con tasas de más del 10% en la mitad de los países de la eurozona
La subida de precios continúa llevando al límite a las economías de la zona euro. Este viernes Eurostat ha informado que la tasa de agosto ha alcanzado un nuevo récord de 9,1%, desde el 8,9% que presentó en julio. Los países bálticos, que comparten frontera con Rusia, son los que se encuentran en peor posición. Estonia presentó una tasa del 25,2%, Letonia del 21,4% y Lituania del 21,1%. Le siguen otros seis países que presentan tasas por encima del 10%: Países Bajos (13,7%), Eslovaquia (13,4%), Eslovenia (11,5%), Grecia (11,2%) y Bélgica y España (ambos, del 10,5%). En total, 9 de 19 países mantienen tasas de dos dígitos. Los países que presentan una tasa menor son Francia (6,6%), Malta (7%) y Finlandia (7,9%).
La Unión Europea, que incluye a ocho países que no usan el euro (incluyendo a Croacia, que está en proceso de adhesión a la moneda única), ha presentado una tasa del 10,1%. Esto supone un incremento de tres décimas, respecto al dato de julio, que fue de 9,8%. En la clasificación de los 27, España se encuentra más cerca de la media, solo a cuatro décimas por encima. Esta distancia se ha reducido respecto a la media de la UE, que fue de nueve décimas en julio. Esta mayor cercanía a la media de la UE se debe a los datos de inflación disparados que presentan seis de los ocho países mencionados, que están más expuestos a las importaciones del gas ruso: Hungría (18,6%), República Checa (17,1%), Bulgaria (15%), Polonia (14,8%) y Rumanía (13,3%) y Croacia (12,6%).
La inflación subyacente, que refleja las variaciones de precios excluyendo la energía y la alimentación, ha aumentado tres décimas, de un 4% a un 4,3%. Este dato refleja cómo la enorme volatilidad de los precios de las materias primas energéticas y alimentarias se están filtrando al resto de la actividad económica. En España, el dato en agosto aumentó cuatro décimas, desde un 6% a un 6,4%.
Especular en la era de la inflación: los sectores más lucrativos para los que ganan con la crisis
Ver más
Por categorías, la energía, que es con mucha diferencia la partida que más infla los precios de la eurozona, ha aflojado su presión levemente: la subida de precios pasa de un 39,6% en julio a un 38,6% en agosto. Pero esta bajada se ve eclipsada por un aumento de los precios del resto de categorías, que provoca que la tasa general acabe aumentando. La mayor subida se produce en la categoría que reúne a la comida, el alcohol y el tabaco, que sube a un 10,6%, desde un 9,8%. Los servicios se han encarecido en agosto un 3,8%, desde un 3,7% del mes anterior.
Un dato que prepara la pista para otra subida agresiva de tipos
La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, unos momentos antes de la publicación del dato mensual, hizo un pronóstico optimista, en una intervención en el programa de La Hora de La 1: “El Banco de España y el Banco Central Europeo, que son las autoridades competentes en materia de inflación, prevén que continúe esa tendencia a la baja de la inflación en España que ya se ha iniciado en el mes de agosto”.
El Banco Central Europeo comparte la visión optimista de Calviño. La reacción ha llegado a través de una entrevista que ha concedido el vicepresidente del organismo, Luis de Guindos. El exministro de Economía de Mariano Rajoy ha señalado que la inflación disminuirá próximamente, aunque persistirá por encima del objetivo del 2%: “Esperamos que la inflación comience a bajar a un promedio del 5,5% en 2023. En 2024 se prevé que la inflación será del 2,3% de media en la zona euro”, sostiene. Esta proyección a dos años vista empeoraría en un escenario que incluyera mayores cortes de gas por parte de Rusia. En ese caso la tasa en 2024 estaría en el 2,7%. “Es una tasa bastante alta”, ha reconocido De Guindos.