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La banca gana 24.000 millones colocando en el BCE los préstamos que obtuvo gratis en la última década

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, en una conferencia de prensa.

Martine Orange (Mediapart)

No son sólo los grupos energéticos los que obtienen superbeneficios en estos tiempos complicados. También los bancos aprovechan el momento para obtener beneficios colosales. Gracias a las lagunas que dejó abiertas el Banco Central Europeo, están utilizando los mecanismos de refinanciación del pasado para obtener grandes beneficios. Estos podrían ascender a decenas de miles de millones si el sistema continúa. 

En un momento en que la situación económica se deteriora y el coste del crédito aumenta para los hogares y las empresas, ¿cómo puede el BCE permitir que prosperen estas prácticas, que permiten a los bancos obtener beneficios indebidos gracias al apoyo de la institución y de los Estados? El BCE dice que abordará el problema "a su debido tiempo". 

Como suele ocurrir en el mundo de las finanzas, todo depende de un dispositivo afín a la tubería financiera del que apenas se habla. Tiene un nombre: TLTRO (Targeted long term refinancing operation). Creado en 2012 –en la época del famoso "whatever it takes" de Mario Draghi– proporcionó a los bancos facilidades de financiación a tipos ultrabajos, a menudo negativos, durante un largo periodo. Esta era una forma, a ojos del BCE, de impulsar el crédito en la eurozona. También era una forma de contrarrestar los efectos nocivos de los tipos negativos sobre los beneficios de los bancos. 

Durante la última década, el LTRO, ahora TLTRO, ha sido una de las armas favoritas del BCE para apoyar el sistema financiero y la economía de la zona del euro. Un último programa, TLTRO 3, se puso en marcha en el momento de la crisis del covid y se extiende hasta diciembre de 2021. "Un crédito suficiente y asequible era esencial para garantizar que las empresas y los particulares pudieran encontrar un puente que les ayudara a capear las graves y bruscas perturbaciones de la actividad económica causadas por la pandemia y las medidas de contención asociadas", recuerda el BCE.

Los bancos centrales nacionales de la zona del euro proporcionaron a los bancos 2,3 billones de euros en forma de préstamos a tres años. Las condiciones eran muy favorables: algunos bancos pudieron pedir préstamos a tipos tan bajos como el -1%. Casi todos los bancos europeos se apresuraron a sacar provecho de ello. Y los bancos franceses no fueron los últimos. 

Aunque el Banco Central Europeo ha decidido endurecer la política monetaria y subir los tipos de interés, ha cambiado significativamente sus condiciones para conceder facilidades de crédito a los bancos a partir de julio. Pero los antiguos préstamos siguen funcionando. Los bancos tienen hasta 2024 para devolverlos. Y no tienen prisa por realizar los reembolsos: se calcula que se han devuelto anticipadamente 200.000 millones de euros. No sólo es dinero gratis. Pero en las circunstancias actuales, puede resultar muy rentable. 

Efecto de las ganancias inesperadas

Porque los bancos no tardaron horas en darse cuenta de la espléndida ganancia que les ofrecía el BCE.

En el marco de su política de subida de tipos, la institución monetaria elevó naturalmente los tipos de depósito en sus ventanillas. Después de haber permanecido en negativo durante más de diez años, para disuadir a los bancos de almacenar sus reservas en el banco central, subieron al 0,75% en septiembre. Se espera que sigan subiendo a medida que el BCE endurezca su política monetaria, como ha insinuado. 

Por lo tanto, era obvio para los bancos que la mejor inversión era invertir el dinero prestado por el BCE a tipos negativos en depósitos con intereses en el mismo BCE. La inversión es muy segura y las ganancias están garantizadas.

Sobre todo porque la institución monetaria no ha puesto ningún candado para evitar este efecto perverso, como señala Éric Dor, director de Estudios Económicos de la Escuela de Administración del IESEG. "Cuando los tipos eran negativos, el BCE introdujo mecanismos compensatorios para no penalizar demasiado a los bancos. Recibían un rendimiento por los depósitos depositados en ella, cuando el importe no superaba seis veces el nivel de sus reservas obligatorias. Cabía imaginar que el BCE adoptaría un mecanismo idéntico pero a la inversa. Hasta una determinada cantidad, no remuneraría el dinero depositado en sus ventanillas. Pero no hizo nada. El dinero se remunera desde el primer euro", señala. 

Los analistas han empezado a poner cifras a los superbeneficios que podrían obtener los bancos con esta martingala. Según un estudio realizado por Morgan Stanley en mayo, los bancos podrían obtener hasta 24.000 millones de euros de beneficios adicionales sólo por el hecho de volver a depositar en el BCE el dinero prestado en el marco de las OFPML. Éric Dor ha repetido los cálculos, basándose en varios escenarios. Dependiendo de la rapidez con que el BCE suba los tipos en los próximos meses, los bancos podrían obtener una ganancia máxima de entre 28.000 y 31.100 millones de euros. 

Cuando se le preguntó sobre la validez de estas diferentes estimaciones, el BCE no respondió. 

Entre 24.000 y 31.000 millones de euros de superbeneficios

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En cuanto el BCE empezó a hablar de subir los tipos de interés para luchar contra la inflación, algunos funcionarios del BCE se preocuparon. Argumentaron que la institución monetaria no podía consentir tales prácticas, que sería políticamente peligroso, en un momento en el que todas las economías de la zona euro estaban sufriendo, que los bancos se enriquecieran simplemente por efectos de las ganancias inesperadas. Sus advertencias no han sido escuchadas por el momento. ¿Quizás el BCE, que defiende la teoría de la inflación ligada a los excedentes monetarios, ve en estas prácticas una forma de esterilizar parte de la subida de precios

En respuesta a nuestras preguntas sobre estos superbeneficios y sobre los medios que podría poner en marcha para acabar con ellos, la dirección del BCE, a través de su departamento de comunicación, insiste en la necesidad de apoyar los balances de los bancos y de evitar una fragmentación de la zona euro. Concluye: "Hemos empezado a evaluar el actual régimen de remuneración de las reservas bancarias desde una perspectiva más holística, como se indicó en julio. Este análisis también tiene en cuenta el exceso de liquidez asociado a los préstamos TLTRO pendientes. Comunicaremos el resultado de nuestras deliberaciones a su debido tiempo". 

Los bancos, por su parte, celebran el regreso de los tipos positivos y una política monetaria normalizada que mejorará sus beneficios. Pero se cuidan de no hablar de los superbeneficios que podrían obtener gracias al BCE. Pero saben cómo van a utilizar esta ganancia adicional: van a recomprar sus acciones. 

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