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El Gobierno investiga el homenaje a la División Azul en Madrid

Panteón en el Cementerio de La Almudena de los Caídos de la División Azul.

El homenaje a la División Azul de este fin de semana ya se encuentra bajo la lupa del Gobierno. La Secretaría de Estado de Memoria Democrática ha solicitado a la Delegación del Gobierno toda la información de la que disponga sobre los actos organizados en la capital para glorificar a la unidad española que se encuadró en el Ejército del Tercer Reich durante la Segunda Guerra Mundial. En concreto, según ha podido saber infoLibre, se ha pedido todo el material relativo tanto a la concentración del viernes en el Cementerio de la Almudena, de la que Delegación del Gobierno no fue informada, como a la marcha que discurrió el sábado por el distrito de Ciudad Lineal, de la que no informó en contra la propia Secretaría de Estado de Memoria.

Las imágenes de los homenajes, que incluso han llegado hasta Alemania, han corrido como la pólvora en redes sociales durante todo el fin de semana. En ellas, se puede ver a un grupo de personas concentradas alrededor del panteón a los "caídos" de la División Azul en La Almudena observando cómo dos tipos, ataviados con uniformes militares de la Wehrmacht, depositan una corona de flores a los pies de la cruz. En los vídeos, también se observa cómo, brazo en alto, algunos asistentes entonan el Cara al sol. Y, de fondo, una efeméride: el ochenta aniversario de la batalla de Krasny Bor, que tuvo lugar entre el 10 y el 13 de febrero de 1943 al sureste de Leningrado y en la que tomó parte la unidad española.

Fuentes del Ejecutivo señalan a este diario que la Secretaría de Memoria Democrática, dependiente del Ministerio de la Presidencia, ya está estudiando lo sucedido durante el fin de semana. "Se han solicitado los informes preceptivos a la Delegación del Gobierno de Madrid por si los actos fuesen susceptibles de incoación de expediente sancionador en virtud de la Ley de Memoria Democrática", completan esas mismas fuentes. Es lo mismo que hizo el Gobierno tras los actos del pasado 20-N en Madrid, cuando cientos de personas aprovecharon el aniversario de la muerte del dictador y del fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera, para exaltar la dictadura por diversos rincones de la capital.

La Ley de Memoria Democrática pone coto, por primera vez, a la glorificación del franquismo y de sus protagonistas. Lo hace en su artículo 62, que califica como "infracción muy grave" todos aquellos actos que "inciten" a la "exaltación personal o colectiva" de la "sublevación militar", la "guerra" o la "dictadura", así como de sus "dirigentes" o "participantes en el sistema represivo", cuando entrañen "descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas o sus familiares". Aquel fue el precepto al que se agarró el Ejecutivo para abrir expediente sancionador a Falange por los hechos del 20-N. Sobre la mesa, sanciones comprendidas entre los 10.001 y los 150.000 euros.

Solo se informó de uno de los dos actos

Desde la Delegación del Gobierno en Madrid confirman la petición de información de la Secretaría de Estado de Memoria. En concreto, se hará llegar al departamento que dirige Fernando Martínez los informes policiales elaborados en relación a los dos actos de homenaje a la División Azul celebrados a lo largo del fin de semana. Del primero de ellos, la concentración del viernes dentro de La Almudena, el órgano que representa al Ejecutivo en Madrid no había sido informado. "Ellos dijeron que habían solicitado permiso al cementerio para celebrar el acto pero que no habían recibido ninguna respuesta", explican desde el órgano que representa al Gobierno en Madrid. Si aquel día una patrulla acabó personándose en el camposanto fue por una llamada recibida en el 091.

De lo que sí había tomado conocimiento la Delegación del Gobierno era de la manifestación que se había convocado para un día después en el centro de Madrid. La marcha partió desde Ascao y culminó en la Avenida de Daroca, donde se encuentra ubicado, de nuevo, el cementerio de La Almudena. Ya dentro del camposanto, y con un atril colocado junto al panteón, un tipo vestido de negro pronunció un encendido discurso: "Nosotros, los proscritos, no podemos confiar en aquellos que tienen miedo a homenajear en público a los últimos héroes que lucharon por y murieron por España. Como tampoco podemos confiar en aquellos que piensan que España se defiende en las urnas". Y, como colofón y con el brazo en alto, el clásico "¡España! ¡Una! ¡España! ¡Grande! ¡España! ¡Libre!".

A la hora de tomar conocimiento de la manifestación, la Delegación del Gobierno dejó claro a los convocantes lo previsto en la Ley de Memoria Democrática, advirtiéndoles que si durante la celebración del acto se advirtieran hechos constitutivos de delito éstos serían puestos por parte de las autoridades en conocimiento del Ministerio Fiscal. Fuentes del departamento que dirige Mercedes González también resaltan que antes de dar el visto bueno a la manifestación la Secretaría de Estado de Memoria Democrática emitió un informe señalando que no se apreciaban, a priori, elementos que pudieran llevar a restringir el derecho de manifestación.

Altavoz neonazi

Los actos fueron convocados por diversos colectivos de ultraderecha. En los carteles difundidos en redes sociales sobre el primero de los homenajes se resaltaban dos nombres: Hermandad Nacional División Azul y Fundación División Azul, dos colectivos hermanos. En cuanto a la marcha del sábado, la convocatoria fue ampliamente difundida por Facta, un grupo neofascista madrileño que organiza eventos junto a ideólogos nazis españoles. En el homenaje, también participaron miembros de España 2000 y sus juventudes –Juventud Nacional–, que ya avisaban por Facebook a finales de enero de que en la marcha sólo se permitirían aquellas pancartas y banderas "facilitadas por la organización".

Aunque se trata del primero tras la entrada en vigor de la Ley de Memoria, el homenaje ultra a la División Azul coincidiendo con el aniversario de la batalla de Krasny Bor no es nuevo. De hecho, fue en uno de estos actos lo puso en los medios a la ultraderechista Isabel Peralta. "Es nuestra suprema obligación luchar por España y luchar por una Europa ahora débil y liquidada por el enemigo. El enemigo que siempre va a ser el mismo, aunque con distintas máscaras: el judío. Porque no hay nada más certero que esta afirmación. El judío es el culpable, el judío es el culpable y la División Azul luchó por ello", apuntaba la joven en un discurso que corrió como la pólvora por televisiones, radios y periódicos de todo el país.

La Fiscalía de Madrid investigó aquellas "proclamas antisemitas". Y terminó poniendo el caso en conocimiento de la justicia. Sin embargo, Peralta ni siquiera llegó a comparecer en sede judicial. La conocida jueza de instrucción Carmen Rodríguez-Medel, que había alcanzado notoriedad con el caso del máster de Cristina Cifuentesdio carpetazo a la denuncia el mismo día en que la recibió. El cierre de la instrucción se produjo, según el Ministerio Público, "sin haber practicado diligencia de investigación alguna". Por eso no dudó en recurrir el archivo ante la Audiencia Provincial de Madrid. Sin embargo, no tuvo éxito. Tal y como publicó infoLibre, el tribunal terminó resolviendo que la libertad de expresión amparaba a la falangista.

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