Los pagos a proveedores externos, la sombra de Vox y su fundación a la que apunta Olona
El misil que el domingo disparó Macarena Olona sobre las cuentas de Fundación Disenso, el laboratorio de ideas de su antiguo partido, Vox, ha puesto el foco en un dato hasta ahora inadvertido: el enorme peso de sus pagos a proveedores, una categoría contable donde, a priori, no es de acceso público la identidad de quien presta cada servicio, ni el concepto y la cuantía de lo cobrado.
En su primer año y medio de vida -de julio de 2020 a diciembre de 2021- Disenso dedicó a esos pagos 2,02 millones. Eso significa el 70% de los ingresos obtenidos por la fundación -todos procedentes de Vox- durante aquellos 18 meses: 2,87 millones. Y representa el 40% del todo el dinero que hasta febrero de 2022 y con una donación extra de dos millones fechada ese mes ha puesto Vox en sus manos: 4,87 millones, como publicó infoLibre en enero.
Falta por saber aún cuánto de los dos millones adicionales de febrero de 2022 ha acabado en el compartimento de "servicios exteriores", aquel sobre el que Olona puso el domingo la lupa en La Sexta. En la entrevista, la ex secretaria general del grupo de Vox en el Congreso y excandidata a la Junta de Andalucía lanzó una pregunta que aprieta las tuercas a la formación ultraderechista: la de “qué hay dentro de la partida de otros gastos y servicios exteriores” que es donde “se suelen esconder las maldades”.
Olona exhortó a Vox a publicar la lista de proveedores. Según sus palabras, hoy gira en torno al partido y su fundación un "entorno societario y mercantil" del que no ofreció datos concretos. Pero sí otra pregunta: “¿Están dispuestos a aportar el Modelo 347 para un ejercicio de absoluta transparencia?” El Modelo 347 es aquel donde consta la identidad de quienes a lo largo de un año han percibido más de 3.000 euros del mismo pagador. Figura también la cuantía. A última hora de la mañana, Disenso difundió una nota donde defiende la legalidad de su financiación y asegura que la Agencia Tributaria dispone del Modelo 347 de cada ejercicio porque se lo entregó la fundación en cumplimiento de la ley.
La diferencia con lo que a tal tipo de pagos -los servicios exteriores, que incluyen desde los prestados por profesionales independientes a los alquileres y la publicidad y propaganda- contabiliza Disenso y lo que declaran haberle destinado en 2020 y 2021 las grandes fundaciones de PSOE y PP resulta abismal. La Fundación Pablo Iglesias (PSOE) anota 400.000 euros en “otros gastos de la actividad” y 376.330 euros la Fundación Concordia y Libertad (PP) .
¿Influye en ese sobrecoste que la fundación de Vox tenga un digital, lagaceta.es, con 14 asalariados según sus cuentas de 2021 y distintos colaboradores externos? Por ahora, no se sabe, aunque la memoria anual de Disenso cifra en 716.340 euros el presupuesto realizado para su funcionamiento. Pero aunque el digital, durante años propiedad del grupo de Julio Ariza, vio de nuevo la luz el 12 de octubre de 2020, Disenso anotó ese año 0 euros en gastos de personal.
Buxadé insulta a Évole llamándole "amigo de etarras"
El terremoto provocado por las declaraciones de Olona encontró horas después la respuesta de Vox. Su portavoz político, Jorge Buxadé, defendió este lunes la legalidad de las cuentas de la formación y su democracia interna, así como la financiación de la Fundación Disenso.
En rueda de prensa tras la reunión del Comité de Acción Política de Vox, Buxadé desdeñó las críticas de Olona en la entrevista emitida este domingo en La Sexta, aunque ha evitado confrontar con ella. El político insultó al autor de la entrevista, el periodista Jordi Évole, llamándole "amigo de los etarras", informa Europa Press.
En este contexto, Buxadé vindicó la legalidad de la financiación del partido y también de la Fundación Disenso. Sobre los dos millones donados ya a comienzos del año pasado, el portavoz anunció que se siguieron todas las pautas legalmente establecidas y que ese montante se incluirá en el balance de resultados de 2022, que se someterá a votación en la Asamblea que se celebrará próximamente.
En esta línea, la Fundación Disenso ha publicado este lunes una serie de comentarios en su cuenta de Twitter asegurando que la entidad se rige por la Ley de Fundaciones y el Registro de Fundaciones, "cumpliendo con todas sus obligaciones legales, fiscales y con los mecanismos de rendición de cuentas establecidos por la Ley de Partidos Políticos, la Ley de Financiación y el Tribunal de Cuentas".
La entidad reivindica haberse convertido en la fundación española "más influyente" en Iberoamérica y Estados Unidos, con una red internacional de alianzas en más de veinte países.
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Como ejemplo de su labor aporta la Carta de Madrid, un documento promovido "en defensa de la libertad y la democracia" y que cuenta con la firma de 180 dirigentes políticos de 23 países; además la publicación de informes, seminarios y la edición del ya citado digital La Gaceta de la Iberoesfera. Las firmas cosechadas por la Carta de Madrid dejó al descubierto las alianzas de Vox con el sector más extremista de la derecha latinoamericana. Entre quienes rubricaron el texto figuran Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente de Brasil cuyos seguidores fracasaron en su intento de golpe tras las elecciones que le descabalgaron del poder; el chileno José Antonio Kast, admirador del sangriento Augusto Pinochet y también derrotado en las urnas; o Victoria Villarruel, adalid de la dictadura argentina de Jorge Videla.
Viviendo un "Vox History X"
Las sombras que Olona desplegó en la entrevista del domingo sobre las cuentas de Vox y su fundación no fueron las únicas. La exdiputada asegura que está viviendo un "Vox History X", lo que de manera inequívoca rememora la película estadounidense American history X, en la que la ruptura de un joven con la ideología neonazi acaba costándole la vida. Según Olona, está siendo víctima de bulos y de una especie de persecución "feroz" como enemigo. "Por supuesto que van a por mí", concluyó.
Pero fue aún más allá al afirmar que Abascal tiene "limitaciones". Y que parte de las decisiones de Vox se están adoptando desde fuera. Tampoco aquí dio nombres, ni de grupos o lobbies ni de personas aunque se mostró tajante: “Tengo la certeza -dijo- de que en algunos casos se toman fuera, por personas que no forman parte formalmente del organigrama, pero que tienen un poder decisorio importante”.
