La batalla electoral por el 28M

El empate técnico entre Ribó y Català deja la Alcaldía de València en manos del resultado del PSOE y Vox

Las falleras mayores junto al alcalde, Joan Ribó, al inicio de una mascletá durante las fallas de València.

A falta de dos meses para que se celebren los comicios del 28M, derecha e izquierda se preparan para una cita electoral que consideran clave para ganar fuerza de cara a los próximos comicios generales. València, al igual que la Comunitat Valenciana, está marcada en rojo en esta lista. El actual alcalde, Joan Ribó, es uno de los principales referentes de Compromís y quiere reeditar un tercer mandato. Desde la coalición valencianista creen que Ribó tiene un "tirón electoral" que deben aprovechar.

Sin embargo, las encuestas dicen que la derecha tiene posibilidades reales de poner fin a ocho años de mandato de Compromís con el respaldo del PSOE valenciano por un estrecho margen. Aunque según algunos sondeos Ribó podría aumentar los votos que tuvo en 2019 y conservaría los 10 concejales que tiene en la actualidad, la clave pasaría por la disputa que mantendrían el PSPV y Vox por hacerse con un asiento en el consistorio que sería decisivo. La formación que sí que se volvería a quedar fuera según la mayoría de sondeos sería Podemos, que presenta a Pilar Lima como candidata.

Por su parte, los populares solo podrían gobernar con el permiso de la ultraderecha. La absorción de los votos de Ciudadanos otorga al PP una ocasión de derrotar a la izquierda que no se le presentaba desde 2015. Y para reforzar esa expectativa, los conservadores se abrirán más allá del partido, lo que parece apuntar a la incorporación a la lista de representantes de la formación naranja. 

Ribó, el alcalde de "la mejor ciudad del mundo para vivir"

Ribó quiere explotar la 'marca València' en esta campaña. Una ciudad reconocida internacionalmente en los últimos años como la mejor del mundo donde vivir. Por eso, el lema de su campaña es: "La mejor ciudad. El mejor alcalde". La coalición valencianista quiere diferenciarse, precisamente, de la imagen asociada al PP durante el mandato de Rita Barberá con fracasos como el de la Fórmula 1, cuyos estragos siguen formando parte del paisaje de la capital del Turia. Por ese motivo, el alcalde de València ha escogido "orgullo, honradez y valentía" como características "clave" de su forma de gobernar.

La movilidad es otro de los aspectos claves de su candidatura, ya que los menores de 30 años pueden disfrutar de ventajas como el transporte en bus gratuito. Durante la presentación de su candidatura, se pudo ver un cortometraje en el que el alcalde recorría la ciudad en bici hablando con unos y con otros, en las plazas, en los mercados, en los barrios, hasta entrar por la puerta del Ayuntamiento, como hizo en 2015, cuando ganó la alcaldía al P. “Jo dic sí, t’apuntes?”

Ribó también ha puesto en marcha la campaña “ViscAValència”, a través de la cual, tanto el como el resto de candidatos de Compromís visitan los barrios y atienden a los vecinos. Además, también ha intensificado su campaña en redes sociales con una cuenta de TikTok, la red social de moda entre el público más joven, en una estrategia de comunicación por acercar su perfil a los nuevos votantes.

El PP quiere volver a la época dorada de Barberá

Hacerse con la Alcaldía de la tercera capital española ya era una obsesión para Pablo Casado y sigue siéndolo para el equipo que dirige Alberto Núñez Feijóo, porque sus miembros están convencidos de que una victoria en esta ciudad les acercaría definitivamente a su objetivo de ganar las elecciones generales de diciembre.

Hay en ese análisis mucho de estadística — el peso demográfico de València y de la Comunitat es enorme— pero también de político. El PP busca reconciliarse con una capital que asocia a los años de gloria de la difunta Rita Barberá, alcaldesa durante 24 años (1991-2015). En su momento, llegó a obtener mayorías abrumadoras, pero desde entonces el PP se ha movido entre el 25,7% de 2015 y el 21,7% de 2019, sobre todo como consecuencia de la emergencia de Ciudadanos y de Vox.

La elegida para devolver la ciudad al PP es María José Catalá, abogada, diputada autonómica y actual portavoz municipal. Será el segundo intento de esta profesora de Ciencias Políticas en la Universidad CEU Cardenal Herrera y de Derecho Constitucional en la Universidad Internacional de Valencia que ya fue alcaldesa de Torrent y consejera de Educación en la Comunitat. Una mujer de 42 años que lleva casi la mitad de su vida en cargos públicos.

Si la izquierda pierde la mayoría absoluta en la corporación municipal, Catalá necesitará a Vox. Y aunque ella sigue el guión de Feijóo y dice que su proyecto pasa por gobernar en solitario, todo indica que, si necesita a los concejales de la extrema derecha, acabará dándoles entrada en el gobierno municipal.

Catalá, que ejerce además funciones de portavoz del PP en Las Cortes Valencianas y en calidad de tal se ha convertido en la punta de lanza del partido contra el president Ximo Puig, es para muchos la principal amenaza interna del candidato del candidato conservador a la Generalitat, Carlos Mazón. De cómo quede cada uno de ellos el 28M dependerá, en opinión de muchos dirigentes, el futuro liderazgo del PP en la Comunitat.

EL PSPV cree que puede quedar por delante de Ribó

La ciudad de València es una de las grandes obsesiones municipales del PSOE. A pesar de que será una batalla muy reñida, hay muchas expectativas en Ferraz y en el PSPV sobre el papel que puede tener Sandra Gómez.

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Para los socialistas, es uno de los valores emergentes del partido y se ha bregado durante estos años en la corporación municipal. Una política joven pero que ya atesora experiencia de gestión. Además, creen que su grado de conocimiento ha crecido mucho en los últimos años entre los ciudadanos y que gana mucho el tú a tú. Además, lleva por bandera la defensa de los barrios, combinándolo con un proyecto que mira mucho al extranjero y la imagen internacional de Valencia.

En el PSPV son conscientes de que la batalla será durísima —más que en la comunidad autónoma— y que es necesario que todas las izquierdas estén fuertes. En este sentido, Joan Ribó tiene el factor de tirón de la Alcaldía, pero fuentes del PSPV creen que es posible quedar por delante del partido valencianista. 

La importancia que tiene València para el PSOE a nivel nacional se demuestra en que la gran convención municipal de cara al 28M se celebrará en la ciudad, entre el 14 y el 16 de abril, buscando la foto de todos los candidatos en España. Pedro Sánchez se va a volcar en este sentido y viajará allí para hacer campaña.

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