POLÍTICA

Sánchez quiere que se unan Sumar y Podemos: "Deseo que se encajen todas las piezas del puzle"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un momento de la declaración institucional que ha ofrecido junto a la primera ministra de la República Italiana, Giorgia Meloni.

España se enfrenta a un ciclo electoral endiablado. Y los bloques serán clave. El presidente del Gobierno, Pedro Sànchez, quiere ser muy respetuoso con el proceso interno a su izquierda, pero tiene un anhelo: “Deseo que encajen todas las piezas del puzle”.

Esta confesión la hizo el presidente durante una conversación con periodistas en el avión rumbo a Madrid tras visitar a Giorgia Meloni en Roma.

Sánchez hizo la metáfora de que el domingo pasado en el acto de Sumar, donde Yolanda Díaz confirmó que se presenta a las elecciones generales, se vio que las piezas empezaban a encajar en un puzle con diez partidos.

El también líder del PSOE está siguiendo con atención y máximo respeto la recomposición del espacio a su izquierda.

El presidente no quiere meterse en la vida interna y orgánica de otros partidos, pero repitió en varias ocasiones su deseo de que sumen las piezas. Su convencimiento es que el PSOE será la primera fuerza en este ciclo.

Sánchez no entró en si al PSOE le interesa más que Sumar y Podemos vayan juntos o separados. Es todavía pronto para saberlo, comentó.

Defensa de la coalición

En la conversación de vuelta de su minigira que le ha llevado a Malta, Chipre e Italia, el presidente volvió a defender con intensidad que la coalición está funcionando con datos y hechos.

Para el presidente es de máxima importancia que se haya aprobado recientemente la reforma del sistema de pensiones con acuerdo con la UE y el bloque de investidura.

El presidente subrayó que todos los ministros son del Gobierno y que ya desde el principio había de distintos partidos, rebajando las diferencias entre Podemos y Sumar.

Ve a una oposición a menos y desconcertada

La radiografía política que hace Sánchez ante este ciclo es que la oposición ha ido de más a menos. Las derechas, en su opinión, están desconcertadas porque no ha llegado el Apocalipsis que auguraron.

Sánchez esperaba una oposición rigurosa de Alberto Núñez Feijoo, pero ve que hasta utiliza mal las cifras de la Airef.

El presidente subrayó que creía que el líder del PP haría asimismo una oposición moderada y, en cambio, ha pasado del no de Pablo Casado a la abstención en la moción de Vox.

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Para el socialista, Feijóo ha sido una decepción.

En el lado de la balanza de la coalición, Sánchez puso las cifras récord de empleo, el crecimiento económico y la paz social durante unos tiempos convulsos.

El presidente intensificará sus actos de campaña tras la Semana Santa, teniendo ya programafo un mitin en Segovia el lunes 10.

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