LOS ABUSOS DE LA BANCA
El peligro de pasarse ahora a una hipoteca a tipo fijo: que el interés quede congelado en su momento más alto
Los hipotecados a tipo variable están empezando a recibir el impacto, con efecto retardado, de las intensas subidas de tipos de interés que el Banco Central Europeo empezó en julio de 2022. Cada cierto tiempo, generalmente cada seis meses, los hipotecados deben renovar la cuota acorde al euríbor, un índice que va parejo a los tipos de interés. Estos han escalado desde el 0 hasta el 3,5% en apenas nueve meses, lo que supone el ascenso más vertiginoso desde los casi 25 años de historia del organismo. Y, en consecuencia, así están aumentando ahora las hipotecas.
Esta situación ha llevado a muchos hipotecados, en plena vorágine del precio del dinero, a plantearse renunciar a la volatilidad de la economía, y adjudicarse un tipo fijo que les aporte cierta tranquilidad. Sin embargo, varias asociaciones de consumidores constatan a infoLibre que esa decisión justo en este momento quizás podría ser perjudicial: los tipos de interés ya han subido, acometer el cambio de tipo ahora podría congelar el interés en el momento más caro, para beneficio del banco.
“Creo que es el peor momento, desde que empezaron a subir los tipos de interés, para cambiarse al tipo fijo”, explica a infoLibre Manuel Pardos, presidente de la asociación Adicae. “Es posible que el euríbor no vaya a subir mucho más de lo que ya ha subido en marzo. Podría ir algo más allá”, añade Pardos.
La información que tienen los bancos pero los consumidores no
Para el consumidor, la volatilidad del mercado puede ser algo difícil de entender y casi imposible de prever. La falta de cultura financiera juega a favor de los bancos, que disponen de un conocimiento preciso de los ciclos económicos y de una infinidad de datos útiles para prever los posibles cambios macroeconómicos y diseñar así las mejores estrategias para colocar sus productos.
Una información que puede ser útil para el hipotecado a tipo variable que se encuentre agobiado tras el encarecimiento de su cuota es que los agentes económicos esperan que los tipos no vayan a subir mucho más, por lo que cambiarse a tipo fijo ahora no solo soluciona su problema, sino que le impedirá beneficiarse cuando estos bajen. Esta previsión, recogida en el portal Macrobond, que sintetiza el sentimiento de los inversores internacionales, se ha vuelto más probable tras el susto bancario.
Las intensas subidas de los tipos de interés, que han beneficiado a la banca española debido al enorme peso que tienen las hipotecas en sus activos, sí ha perjudicado enormemente a otros bancos. Un ejemplo fue el estadounidense Silicon Valley Bank, con una enorme exposición a la deuda pública, cuyo valor se desplomó como consecuencia de las subidas de tipos. Ante la certeza de que el banco lo estaba pasando mal, los clientes empezaron a retirar fondos, lo que intensificó la crisis del banco, creando un círculo vicioso de desconfianza. Dicha desconfianza terminó afectando a Credit Suisse, afectada por otros problemas financieros, que se tambaleó en una semana de infarto en el sistema financiero europeo y que culminó en su compra por parte del banco suizo UBS.
En febrero, antes del susto bancario, el Banco Central Europeo ya preveía que los tipos se mantendrían en torno el 3% en el primer trimestre de 2023 y en el 3,5% en el segundo. Este nivel se mantendría hasta empezar a descender a partir de 2024. Tras el susto protagonizado por los mencionados bancos, muchas casas de análisis han empezado a advertir que el escenario más probable es que los tipos no suban más y que estos vayan descendiendo ligeramente.
“Los bancos, al igual que otros operadores de mercados, publican siempre estas cosas, pero no siempre son inteligibles para los que no tienen conocimientos financieros”, explica a infoLibre el analista financiero Javier Santacruz. “Sería interesante hacer un ejercicio de divulgación. ¿Por qué un consumidor tomaría ahora la decisión de cambiarse a un tipo fijo? Porque piensa que los tipos de interés van a seguir subiendo. Los tipos de interés, aunque puedan subir algo más, no será como se esperaba hace unos meses. Este es el escenario más probable, y es interesante que el consumidor tenga esta información para poder tomar una decisión”, añade Santacruz.
Ione Belarra propone facilitar a los hipotecados el cambio al tipo fijo
Este martes, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha anunciado en Twitter que va a proponer que sea gratuito cambiarse de una hipoteca variable a tipo fijo. “Así podríamos evitar las subidas de cientos de euros mensuales que terminarán en impagos”, ha defendido la ministra de Derechos Sociales. No obstante, según el acuerdo al que llegó el Gobierno con las entidades financieras en el conocido como “Código de Buenas Prácticas”, ya incluye una disposición transitoria que obliga a los bancos a lo largo de 2023 a no cobrar comisión por ese cambio.
Fuentes del entorno de Belarra han puntualizado que la medida no consiste solo en la gratuidad, sino que va más allá de eso. Estas fuentes lo enumeran en tres puntos. La primera, es que la gratuidad se extienda más allá de 2023. La segunda, es que los bancos asuman “cualquier gasto derivado de la operación”, más allá de la propia comisión. Por último, en el caso de una subrogación –cambiar la hipoteca a otro banco que ofrezca mejores condiciones– que se obligue al banco de origen a realizar una oferta, para “activar el principio de competencia”.
La asociación de consumidores financieros Asufin ha valorado que la idea no es mala de cara al futuro, pero llega tarde para los clientes que actualmente se encuentren asfixiados, y que podrían haber cambiado su hipoteca cuando el Banco Central Europeo anunció en verano la hoja de ruta con las vertiginosas subidas de tipos de interés. “Los cambios a tipos fijos por encima del 3% son totalmente desaconsejables en estos momentos, dado que incorporan una suerte de cláusula suelo que penalizará al cliente frente a futuras bajadas de los tipos”, explica la organización en un comunicado.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, los consumidores empezaron a abrazar masivamente las hipotecas a tipo fijo a partir de 2021, cuando las firmas superaron por primera vez en la historia a las de tipo variable. Esta tendencia se frenó en julio de 2022, con el encarecimiento del crédito, que provocó un rebote de las de tipo variable. No queda claro si este rebote se produce por elección de los consumidores, o por la reducción de ofertas de tipo fijo de los propios bancos. En enero de 2023, un 67,4% de los nuevos hipotecados usaron el tipo fijo, pese a que la oferta ya es menos económica.
En conversación con infoLibre, la responsable de comunicación de Asufin, Verónica Rodríguez, explica que “no hay que dejarse llevar por el alarmismo de los bancos” para seguir eligiendo el tipo fijo a toda costa: “Hacemos un llamamiento a la tranquilidad. Nadie sabe lo que va a pasar, pero según los mensajes que ha ido trasladando el Banco Central Europeo, se aproxima una moderación de las subidas”, añade Rodríguez.
Recomendaciones para hipotecados a tipos variables
El hipotecado a tipo variable, cuya cuota hipotecaria empiece a resultar asfixiante, dispone de varias herramientas. La primera: negociar para buscar una posible oferta mejor. Con su propio banco –novación de la hipoteca– y con los de la competencia –subrogación–. Esto ofrece dos complicaciones para los consumidores: el miedo y la pereza. Miedo a que se acabe firmando un contrato incluso peor por alguna cláusula que se escape al entendimiento del hipotecado. Y pereza por lo farragoso que supone estudiar todas las opciones, negociar con entidades financieras, decidir cual es la mejor decisión.
“Las complejidades de negociar con la banca se abordan dedicándole mucho tiempo y buscando el asesoramiento de asociaciones como Adicae”, explica Manuel Pardos, presidente de este organismo. “Nosotros creemos que el hipotecado debe hacer un ejercicio que es obligatorio: un buen cálculo en una hoja de excel que incluya toda la vida del crédito en todas sus vicisitudes, plazos, tipos, etc. Es lo que le hacemos a un consumidor cuando nos pide asesoramiento. Es muy fácil hacerse un simulador propio”, explica Pardos.
En el mercado hay numerosas opciones y simuladores, algunos gratuitos y otros de pago. La asociación financiera Asufin publica el último día de cada mes un resumen de la evolución del euríbor y hace una previsión de cómo estima que van a evolucionar los tipos de interés, una información fundamental para cualquier persona que dude entre una hipoteca fija y una variable.
“Consideramos que la oferta de tipos fijos ahora es elevada. Un tipo fijo a partir del 3% nos parece un error, y hay ofertas incluso por encima del 4%”, explica Verónica Rodríguez, de Asufin. Esta asociación estima que el euríbor, que cerró en marzo al 3,64% alcanzará el 4% en junio. A partir de ahí prevén varios meses de “meseta”, en los que el euríbor se mantendría a ese nivel, hasta que en el segundo semestre empiece a descender hasta terminar el año en un 3,7%.
Como informó infoLibre, esta asociación ya acertó en julio de 2022 cuando alertó del enorme encarecimiento de hipotecas que iba a empezar a producirse, cuando en el mercado aún había ofertas muy económicas de tipos fijos. Mientras la patronal de las entidades bancarias estimaba un euríbor del 1% en diciembre, Asufin ya alertaba de que estaría por encima del 1,5%, una estimación que calificaba incluso de “conservadora”. El euríbor alcanzó el 2% en septiembre.
Laura Martínez, portavoz de iAhorro, da fe de la gran cantidad de solicitudes de hipotecados que quieren cambiar al tipo fijo. Según sus datos propios, que ha podido consultar infoLibre, en enero de 2022, estas operaciones suponían el 3% respecto al total de actividades de la empresa. En julio de ese año suponían el 25%. En diciembre, el 44%. En marzo de 2023, el 56% de las operaciones que hace iAhorro es asesoramiento para la mejora de la hipoteca.
Este organismo cree que hay algunos perfiles concretos que sí podrían beneficiarse de pasarse a un tipo fijo: “Tenemos usuarios que vienen con unas hipotecas variables con diferenciales del 2% más el euríbor. Eso supone que pagan un 2% más el euríbor actual, de más del 3,5%, es decir, más del 5,5%. Estos perfiles sí pueden encontrar hipotecas a tipos fijos más económicas que eso”, añade Martínez.
Martínez considera que una hipoteca a tipo fijo de en torno al 2,5% sí sería una buena hipoteca. Según los cálculos que han hecho cuatro expertos consultados por infoLibre, una hipoteca a tipo fijo del 2,5% sería una buena opción en este momento. El problema es que no es fácil encontrarlas. “La oferta promedio está entre un 3,5%, 3,75%, incluso 4%”, explica el analista Javier Santacruz. Según los últimos datos disponibles del INE, hace tres meses, la hipoteca media contratada era de 2,79%.
En caso de no encontrar una oferta mejor de la que actualmente se dispone: "Aguantar la respiración", explica Santacruz. "Apostar a que va a bajar en los próximos meses y beneficiarse cuando bajen un poco los tipos", añade el analista.
Si la cuota hipotecaria se ha convertido en algo asfixiante, el afectado dispone del Código de Buenas Prácticas, reformado en noviembre de 2022 por el Gobierno, que permite reestructurar toda la cuota hipotecaria. Según la información publicada por infoLibre en febrero, Caixabank, que es la entidad de mayor tamaño con diferencia, solo había recibido en esa fecha 820 solicitudes para acogerse al mencionado protocolo, por lo que el cómputo global no debe superar los varios millares de clientes. El Gobierno, cuando lo firmó en noviembre, esperaba que beneficiara a un millón de hogares.
De esta pugna de los consumidores de los bancos, el analista Javier Santacruz extrae una conclusión: "Se está notando cómo la competencia bancaria se está resintiendo en España. Todas las entidades siguen los mismos cánones. Aparte de Deutsche Bank, las entidades extranjeras que operan en España no tienen banca comercial. No tener una integración bancaria a nivel europeo hace que los niveles de competencia dentro de los países se estén mostrando reducidos", critica el analista.