La derecha se impone el 28M con un vuelco en el poder territorial que dependerá de Vox

La derecha se impuso este 28M de manera rotunda sobre la izquierda en un domingo en el que el PP se convirtió en la primera fuerza en las municipales y arrebató también las principales comunidades autónomas que tenía el PSOE, con la vista puesta en que este sea el primer paso para llegar a La Moncloa, pero con la necesidad de tener que pactar o formar gobiernos de coalición con la ultraderecha de Vox.

El bloque de la derecha suma para gobernar Aragón, Baleares, Canarias, Cantabria, Comunidad Valenciana, Extremadura, Madrid, La Rioja, y Murcia. En cambio, la izquierda sólo puede retener Asturias, Castilla-La Mancha y Navarra.

Y en las grandes ciudades el dominio lo tiene la derecha, con Madrid a la cabeza con mayoría absoluta de José Luis Martínez-Almeida. En Barcelona se impuso Xavier Trias, de Junts. El PP liderará los ayuntamientos de Valencia, Sevilla, Málaga, Zaragoza y Murcia. Los socialistas, a la espera de pactos, tienen como principal ciudad a partir de ahora a Las Palmas de Gran Canaria. Y el PSC espera poder armar una mayoría que le sirva para gobernar el Ayuntamiento de Barcelona.

El PP se impone y la división de la izquierda penaliza

El PP se convierte en la primera opción en las elecciones municipales, con más de siete millones votos, dejando al PSOE en segunda posición con 6,28 millones. Esto supone darle la vuelta a la situación de hace cuatro años, cuando los socialistas se impusieron por 1,5 millones de votos. Los populares principalmente fagocitan a Cs y pasan del 22,62% de 2019 a más de un 31,5%. Los dos grandes partidos suman casi el 60% de los votos y el bipartidismo sube casi diez puntos.

Las municipales dejan también un mapa en el que Vox no sólo resiste, a pesar de una campaña muy de perfil, sino que dobla sus resultados y podrá condicionar ayuntamientos y autonomías para los populares (más de 1,6 millones de papeletas). En cambio, el espacio a la izquierda del PSOE se hunde, quedando fuera Podemos del Parlamento de la Comunidad Valenciana y de la Asamblea de Madrid.

Otro factor de la noche fue que la división de la izquierda penalizó a candidaturas que no lograron la barrera para entrar en parlamentos autonómicos y ayuntamientos. Esto fue un lastre en Sevilla por la separación entre Con Andalucía y Adelante Andalucía, algo que sucedió a la vez en Cádiz. Restó, además, en Zaragoza.

Este 28M es una cita clave en un trepidante año electoral que tendrá como colofón las generales de finales de año. La derecha ha convertido esta jornada en una suerte de primera vuelta con una campaña pensada a nivel nacional y centrada principalmente en el mensaje de "derogar el sanchismo". En Ferraz compareció la portavoz del PSOE, Pilar Alegría, que reconoció el "mal resultado": "Debemos hacer las cosas mejor". El PSOE señala que recoge el guante y entiende el mensaje de cara a las generales.

Los populares fiaron todo en esta cita al desgaste del Gobierno de coalición, poniendo en el centro temas como las listas de EH Bildu y las alianzas de Pedro Sánchez en el Parlamento. En cambio, el PSOE intentó durante estos quince días que el foco estuviera en la defensa del Estado del Bienestar (la sanidad, la educación y la dependencia dependen de los gobiernos regionales). Desde el balcón de la calle Génova en Madrid, el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, celebró la victoria: "Hemos dado el primer paso para un nuevo ciclo político". A su lado, Martínez-Almeida lanzó ante el enfervorecido público: "¡¿Cómo están los máquinas?!"

Ayuso, mayoría absoluta

El resultado ha sido mucho peor para la izquierda incluso de lo que dibujaban los sondeos. Muchas de las miradas estaban puestas en la Comunidad Valenciana, la autonomía más poblada con Gobierno progresista. El PP de Carlos Mazón se ha impuesto, aunque tendrá que pactar con la ultraderecha, cuyo candidato está condenado por violencia de género. También la izquierda pierde la ciudad de Valencia, con María José Català, del PP, como futura alcaldesa si pacta con Vox.

Uno de los símbolos de la victoria del PP este 28M es también la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que logra ampliar su victoria de hace dos años y esta vez sí amarra una mayoría absoluta al darle resultado su estrategia de captar a los votantes de Vox. Asimismo, el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, supera la mayoría absoluta, sin tener que depender de Cs y de Vox. Los socialistas quedan terceros en la Asamblea y en Cibeles al no poder vencer a Más Madrid dentro de su espectro.

Con la salida de Ciudadanos del Ayuntamiento de Madrid, su principal institución, el partido naranja firmó este domingo su partida de defunción, ya que no condicionará ninguna gran administración en el mapa territorial y sus votantes se han marchado en desbandada hacia el Partido Popular, cuando no a Vox, sin atender a la refundación iniciada por el partido este año.

Los golpes de Extremadura y las capitales andaluzas

Las urnas han supuesto un duro castigo para los partidos de la coalición, incluso en comunidades donde se daba por segura la continuidad como en Extremadura. La pérdida de la Junta de Extremadura ha sido uno de los golpes más duros para el socialismo en un territorio históricamente progresista y con Guillermo Fernández Vara como uno de los principales referentes del partido. La autonomía vira hacia la derecha con María Guardiola (PP) como futura presidenta.

A pesar de que no había autonómicas, Andalucía era un terreno clave para testar a los partidos en las municipales y pensando en las generales, ya que es la autonomía que reparte más diputados en el Congreso. El efecto Moreno se ha extendido también en los ayuntamientos, ya que de gobernar en tres capitales de provincia se pasa a siete de las ocho (Almería, Granada, Málaga, Cádiz, Huelva, Sevilla y Córdoba). La izquierda sólo puede resistir en Jaén, donde el PSOE ha quedado primero pero necesita pactar. Una de las imágenes de la derrota es perder precisamente Sevilla, que era la ciudad más grande que tenía el PSOE en sus manos.

A partir de este 28M la izquierda tiene como referentes a Adrián Barbón (Asturias), María Chivite (Navarra) y Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha). El primero logró retener el Principado, con una suma de izquierdas, por un escaño de diferencia con las derechas. Chivite puede repetir en el Gobierno foral con un pacto con Geroa Bai y con Podemos, siempre y cuando EH Bildu repita su abstención como hace cuatro años.

García-Page, desde este 28M, se convierte en el presidente de la comunidad más poblada bajo un gobierno socialista, al revalidar la mayoría absoluta que estuvo bailando durante toda la noche. Durante estos años ha sido uno de los barones más díscolos con Ferraz, una estrategia que finalmente dio resultado, algo que no logró Javier Lambán en Aragón, otro dirigente muy crítico con Pedro Sánchez, que ve cómo se pierde el Ejecutivo frente a una suma del PP y de Vox.

Un fantasma se cierne sobre las próximas elecciones generales

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La euforia de la derecha se enfrenta a partir de este momento al entendimiento de los populares y de Vox (es necesario en Comunidad Valenciana, Aragón, Extremadura o Murcia). El propio Santiago Abascal verbalizó tras los resultados que los populares no esperen "regalos" de la ultraderecha y que tampoco aceptarán "chantajes". "Es Feijóo el que tendrá que elegir si decide alternativa o continuismo", indicó el líder de Vox.

En Canarias, el presidente socialista, Ángel Víctor Torres, se impuso como la fuerza más votada, pero las derechas tendrán el Gobierno autonómico si suman el Partido Popular, Coalición Canaria y Vox. La opción del PSOE y de CC se aleja después de una legislatura muy enfrentados y con los socialistas siempre prefiriendo una coalición progresista. Lo que sí retiene el socialismo canario es la Alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria, con la exministra Carolina Darias como número uno. Puede ser su gran ayuntamiento, además de A Coruña y Vigo (con otra mayoría absoluta de Abel Caballero). En cambio, pierden símbolos locales como eran Valladolid, Murcia, Palma o Toledo.

El PSC no renuncia a lograr un pacto en Barcelona. Trias ha ganado con once concejales, pero los socialistas lograron diez y Ada Colau 9. ERC se quedó en cinco, PP en cuatro y Vox en dos. Jaume Collboni, al final de la noche, avisó de que intentará lograr el bastón de mando.