El PP obliga a 16 ediles a renunciar para que un suplente pueda presidir la Diputación de Pontevedra
Luis López, delegado de la Xunta en Pontevedra y presidente del PP en la provincia, cargo al que fue ascendido hace un año cuando Alfonso Rueda asumió la presidencia del partido en Galicia tras la marcha a Madrid de Alberto Núñez Feijóo, será el nuevo presidente de la Diputación de Pontevedra. Pero él no era la primera opción de los conservadores para sustituir a la socialista Carmela Silva al frente de la institución tras lograr la mayoría absoluta a nivel provincial en las elecciones municipales del 28 de mayo. Así lo demuestra el hecho de que concurrió de forma simbólica como décimo y último suplente en la lista del PP por Rodeiro en los pasados comicios.
Para que López pueda tomar posesión como edil este sábado, imprescindible para ser elegido dentro de unas semanas presidente de la Diputación, fue necesario que 16 personas renunciasen al cargo ya que en Rodeiro el PP sólo logró cinco concejales.
López se hará con la presidencia de la Diputación de Pontevedra, uniendo de nuevo el cargo con la presidencia provincial del partido como ocurría en la época de Rafael Louzán, tras imponerse en los debates internos a la delegada por la Xunta y candidata en Vigo, Marta Fernández-Tapias, que el 28M sólo logró aumentar el peso conservador en la ciudad de 4 a 5 ediles.
El fin de la dinastía de los Baltar crea en la derecha gallega una incertidumbre inédita desde la 'era Fraga'
Ver más
La elección de López como presidente de la Diputación le obliga a abandonar la delegación de la Xunta, lo que provocará un nuevo cambio en la administración autonómica que se suma a la crisis de gobierno abierta por Feijóo al llevarse con él a Madrid a Francisco Conde y Rosa Quintana.
La operación para que López se hiciera cargo de la Diputación de Pontevedra pese a ser el último suplente en la lista del PP en Rodeiro recuerda a lo ocurrido en 2014 en Santiago cuando, tras las dimisiones de Gerardo Conde Roa y Ángel Currás, la alcaldía pasó al por entonces conselleiro Agustín Hernández, que había concurrido en los anteriores comicios como número 25, último de la lista conservadora en la capital gallega
Texto original en gallego.