La Xunta de Feijóo perdonó 5,4 millones en impuestos a empresas de juego en 2021
La Xunta de Galicia decidió a finales de 2020 que durante 2021 bajaría los impuestos a algunas empresas de juego para "mitigar los efectos" del covid-19. El Gobierno gallego calculó que la medida le supondría perder ese año ingresos por valor de 3.665.000 euros. Pero ahora el Consello de Contas [equivalente autonómico del Tribunal de Cuentas] acaba de confirmar que el impacto de la reducción de impuestos fue en realidad de 5.364.000, 1,7 millones más de lo esperado.
El argumento oficial esgrimido por el Gobierno de Feijóo para introducir en sus presupuestos de 2021 una reducción de los tipos impositivos sobre los juegos de azar en casinos, bingos y máquinas automáticas fue que era necesario "establecer un beneficio fiscal que contribuyera a la situación provocada en este sector" para paliar los efectos de la pandemia en 2020".
La propia Xunta cuantificó el "impacto fiscal" de la medida en 3.665.000 euros, cifra que llegó a consignar en un informe específico remitido al Parlamento en el marco de una comisión de estudio para la reforma de la financiación autonómica, en el que exigía al Estado proporcionar más ingresos a sus cuentas.
Este verano, el Consello de Contas hizo público su informe anual sobre los números de la Xunta correspondientes a 2021, año en el que se empezó a aplicar la citada bonificación al juego. Y lo que constató el organismo interventor en aquel ejercicio fue que frente a los casi 3,7 millones de menores ingresos presupuestados inicialmente por la Xunta, el coste "real" y "definitivo" de esa reducción fiscal fue de casi 5,4 millones.
Aunque el argumento de la Xunta para introducir la devolución del impuesto al juego en 2021 fue el de los "efectos que tuvo la pandemia en 2020", en 2022 reformuló la medida y mantuvo la bonificación para las máquinas de juego. Y en 2023 lo volvió a reformular y lo centró en el juego del bingo. El PPdeG defendió el mantenimiento de la rebaja fiscal también este año, sin restricciones en el sector por la pandemia, con el argumento de que los bingos están "en fuerte descenso" y "a punto de desaparecer".
En su informe, el Consello de Contas no sólo constata la disparidad entre lo calculado por la Xunta y lo que finalmente dejó de pagarse con esa rebaja fiscal, sino que también reitera una vieja queja sobre la falta de valoración de los efectos de todas las rebajas fiscales que se vienen impulsando desde el Gobierno gallego en los últimos años. Hay, afirma Contas, una "ausencia" de asociación entre cada beneficio fiscal y determinadas políticas de gasto así como una ausencia de "indicadores u objetivos que permitan evaluar su eficacia y eficiencia de forma continuada en el tiempo".
Por otra parte, la rebaja del impuesto al juego fue impulsada por la Xunta mientras tramitaba la nueva ley para el sector en Galicia, aprobada finalmente hace poco más de un mes. El nuevo texto, entre otras cuestiones, mantiene las máquinas de apuestas en los bares, facilita mayores casinos, vigila más de cerca los bingos de asociaciones y residencias de mayores, renuncia a la existencia de loterías gallegas y permite que los lugares de juego que ya están abiertos permanezcan en las proximidades de centros educativos, vetándose únicamente la apertura de nuevos establecimientos a menos de 300 metros de distancia.
Aquí puedes leer el testo original en gallego.