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Rebeca Jiménez: "Nos queda mucho en la música para estar de igual a igual con los hombres"

Rebeca Jiménez

"No he escrito una canción para ti, ¡he escrito tu canción!" Eso le dijo Benjamín Prado a Rebeca Jiménez (Segovia, 1975) cuando le entregó la letra de Calaveras y estrellas, primer single del disco del mismo título que llegará el próximo año. Una canción que surge de la relación de confianza afianzada entre la cantante y el poeta después de tantas noches aunando música y poesía en ese espectáculo con el que vienen recorriendo todo el país bajo el nombre de Agitado y mezclado. Un momento tan idóneo como cualquier otro para conversar con la segoviana, que cuenta a infoLibre todo lo que espera del futuro sin olvidarse de mirar un poquito al retrovisor.

Calaveras y estrellas es la primera canción que escuchamos del nuevo disco del mismo título que está por venir. La letra es de Benjamín Prado, con quien tantos recitales estás compartiendo de un tiempo a esta parte en esos espectáculos en los que aunáis poesía y música bajo el nombre de Agitado y mezclado. ¿Es de alguna manera la culminación de esta relación artística?

Es una gran suerte poder compartir con Benjamín todo lo que comparto, no solo escenario, también amistad total y mucho cariño, por lo que él aporta a mi vida artística y personal en tantas conversaciones. Yo llevo una calavera tatuada en una mano y siempre estrellas en la escenografía de mis conciertos, así que, en una de esas conversaciones me dijo que las calaveras y las estrellas tenían una canción. Un día me sorprendió y empezó a mandarme la letra y me dije 'madre mía lo que tengo por delante'. Y me pregunté '¿cómo será la música de esta canción?' Porque es algo mágico, te pones a trabajar y salen, pero al principio no sabes cómo van a ser las canciones. Probé varias cosas, aunque la letra me estaba hablando y no puedo estar más contenta de tener esta primera canción con Benjamín... tendremos más.

No es una canción para ti, es tu canción, según sus propias palabras.

Sí. Está escrita por Benjamín pero está hablando absolutamente de mí. Yo creo que conocernos tanto y haber hablado tantas veces de tantas historias... le pregunté cómo había podido escribir una canción así para mí y me respondió 'no, no, no es una canción para ti, te he escrito tu canción'.

Esta canción plasma de alguna manera y por primera vez en estudio lo que hacéis en Agitado y mezclado, que tan buenas críticas de prensa y público está cosechando allá por donde pasáis. Tanto los dos solos como, cuando es posible, acompañados por vuestra banda de músicos.

Es un espectáculo maravilloso. Es una evolución de lo que empezamos haciendo, pero ahora es ya todo un espectáculo escrito y producido por Toni Brunet, productor a su vez de mis discos últimos. Cada canción está escogida con cada poema para ir hilando, con partes escritas exclusivamente por Toni para toda la banda, para que sea un agitado y un mezclado total. Además, la banda tiene un rollo muy jazz, con un formato de contrabajo, batería, saxo, guitarras, piano... poniéndonos en semicírculo. La gente se queda con la boca abierta.

Vuestra unión como dúo enfatiza la importancia de la palabra y la música en su justa medida, tanto por separado como al unísono.

Estás leyendo un poema con una banda y parece que cuando entra la poesía hay que bajarlo todo. Y ahí es donde Benjamín dice que llega el aburrimiento del poeta (risas). Pues esto no tiene nada que ver, aquí tocamos todos juntos y por encima de eso él está leyendo su poema y todo está unido.

Calaveras y estrellas está muy recitada, quizás por la influencia de estas veladas con Benjamín. Al mismo tiempo, tiene un punto a lo Joaquín Sabina, con quien tanto ha escrito Benjamín, de ajustar cuentas con uno mismo. No sé si voy desencaminado...

Es así. Eso sí, en esto Toni Brunet ha tenido mucho que ver y me decía 'eres una tía contando tu vida y tienes que hacerlo desde un sitio que sea contado y no cantado'. Me recuerda también a Sabina porque es un poco el tipo de algunas de sus canciones... pero ojalá me pareciese un poquito a cuando él abre la boca y te cuenta sus historias (risas).

Escuchando Calaveras y estrellas me pregunto si habéis pensado en registrar vuestra colaboración en algún disco. No sé si en directo o en estudio incluso.

Sí, sí. Tengo pensado que sea en directo y ya lo hemos hablado. Lo tengo dentro de mis proyectos de 2024 porque esto que hacemos juntos en el escenario tiene que quedar registrado.

¿Las calaveras pueden ser México y las estrellas el cielo de Segovia?

(Risas). Todas las calaveras que llevo son mexicanas y representan más la celebración de la propia muerte que una calavera siniestra. Calaveras es México, aunque en este momento no esté tirando para nada por la onda mexicana, y las estrellas pueden ser de todos los cielos, aunque es verdad que en mi casa de Segovia hay un cielo espectacular y se ven muchísimas estrellas. Además, mi madre se llama Estrella, de manera que lo tenemos todo.

Más allá de este primer single, ¿cómo son el resto de las canciones que están por venir de este nuevo disco?

El resto habla abiertamente de mis momentos y de mi vida, a un nivel muy personal. Son letras personales pero creo que al mismo tiempo llegan a encontrar vínculos con las otras vidas de otras gentes. 

Porque cuanto más indagues en ti misma y con cuanta más honestidad lo cuentes, más se identifica finalmente quien te escucha. ¿Así funciona el tránsito mágico de lo individual a lo universal?

Estoy escribiendo desde una honestidad brutal, citando a Calamaro (risas), y con un respeto máximo a este oficio mío. Me he abierto y ahí están saliendo las canciones. Una tiene algunas pinceladas sobre la ansiedad, que yo padezco, como la mayoría de la población, lo que me parece impresionante. Pero siempre con un mensaje positivo final, porque se pasa mal pero, al final, detrás de una calavera hay una estrella, jugando con el título del álbum y del primer single. Me gustaría que las canciones vayan creciendo en luz, en el sentido de que pasen de las calaveras a las estrellas, teniendo claro que las calaveras no tienen por qué tener nada negativo pero representan en este caso metafóricamente más oscuridad que luz.

Ya acaba con luz este primer single, pues cantas eso de que "después de las sombras viniste tú". 

Exactamente. No podía empezar a presentar este nuevo trabajo con una canción que represente mejor lo que quiero contar a lo largo del nuevo disco, que es que en mi vida hubo de todo, como en todas. También hay amor, que es lo de que más he escrito en el pasado pero con los años te haces más reflexiva y escribes sobre otras cosas. 

Han pasado ya siete años desde tu último disco. Una buena temporada en la que no has parado de hacer cantar, editar singles y más cosas, pero se nota que estás cultivando una carrera larga a tu ritmo. ¿Es esa tu principal aspiración?

Sería maravilloso que la carrera fuera larga, que ya lo va siendo... Es verdad que ahora ha cambiado todo mucho y hay que lanzar canciones continuamente. La manera de llegar ahora a tus seguidores es a través de plataformas digitales que requieren que les des de comer todo el rato. La gente con la que trabajo me dice 'no vas a poder parar' y es verdad, hay que estar todo el rato presentando algo. Si quiero seguir con mi carrera larga voy a tener que escribir y componer mucho, que no está nada mal (risas).

Si te dejan tiempo las redes sociales, donde también hay que estar constantemente manifestándose.

Eso es un horror para mí, porque no es una cosa que me salga fácil. Yo no saqué mi primer disco con estas redes sociales, con lo cual no trabajamos de esta manera. No quiere decir que yo cuando publique cosas no sea yo, pero no tengo la facilidad que tienen otros artistas más jóvenes que digo 'madre mía'. Ha cambiado todo mucho.

Celebraste hace poco los quince años de tu primer disco, Todo llegará, que te puso en el mapa con un éxito notable. ¿Cómo te hace sentir esa mirada atrás?

Hay veces que con añoranza de aquellos momentos y, por otro lado, orgullosa también de seguir haciendo esto que tanto me gusta y es maravilloso y me hace muy feliz, con sus partes complicadas también, claro. Tengo la sensación de que no han pasado tantos años, no me lo puedo creer, es como si hubieran pasado si acaso cinco años (risas). No sé por qué se me pasa el tiempo tan rápido, supongo que nos pasa a todos. 

Fue un debut bastante sonado, con bastante repercusión mediática, que llamó la atención de mucha gente.

Ese disco me dio muchísimas cosas bonitas. Creo que fue un momentazo mío que igual... tengo la sensación de que podría estar en otro sitio ahora mismo si ahí hubiésemos aunado fuerzas un poco con la compañía (Warner Music), el mánager de entonces... Puede que sea mi percepción, pero de repente me pasaban cosas muy bonitas, como ser la elegida para abrir un concierto de Neil Young, o salir en aquel programa de TVE que se llamaba No disparen al pianista. Tenía la sensación de ser la chica del momento haciendo rock de rollo americano en castellano. Ahí piensas que todo va a ir como un cohete para arriba, y luego resulta que el cohete va más lentito, aunque igualmente para arriba, hacia las estrellas.

El cohete fue el que decidió ponerse más horizontal, en esa carrera larga de la que hablamos.

En Warner estuve feliz y sé que me tenían mucha estima. Siento que teníamos que haber sido más equipo y yo necesitaba también un poco más de guía. Nunca sé si hice mal en no seguir con Warner -compañía con la que editó sus primeros tres discos, entre 2008 y 2014. Les echo de menos muchas veces, porque hacerlo todo sola cuesta mucho. Bueno, yo tengo un equipo alrededor que me ayuda, obviamente, no voy a decir que lo hago todo sola sola, pero desde luego es diferente.

Con casi veinte años en la industria musical, ¿dirías que ha cambiado mucho el lugar de la mujer?

Sí que sigue siendo más complicado para nosotras. Si echas un vistazo a los festivales, el porcentaje de mujeres, ya sean solistas o dentro de una banda, es bastante menor que el de hombres. No lo entiendo. Hay muchas mujeres buenísimas haciendo música. Creo que todavía queda por hacer, sí. Nos queda todavía mucho sitio por ganarnos en el mundo de la música para estar de igual a igual con los hombres. También hay momentos al revés, que mucha gente valora que seas mujer porque precisamente quieren apoyar el talento femenino. Tenemos muchas cosas también a favor y yo por ejemplo me siento muy bien tratada por todos mis compañeros, nunca he sentido que me hagan de menos por ser chica, para nada. He colaborado con muchos hombres y me tratan muy bien, pero por ejemplo en los festivales podría estar un poco más compensado.

Quizás una de las claves sería apoyar el talento femenino desde la base para que puedan desarrollarse todas esas mujeres y no se vean taponadas por los hombres.

Si apoyas más a muchas chicas a lo mejor llegan a crecer y son las que llenan grandes recintos. También es cierto que hay más hombres y más bandas de hombres. Y yo tengo una banda en la que son todo chicos y no lo hago por nada, pero es cierto que en la música hay más chicos. Por otro lado, sí que también es verdad que siento que hay mucho apoyo ahora mismo al talento femenino en algunos festivales y algún otro tipo de ciclos. Creo que en general la cultura está valorando esto de poner a la mujer en su sitio.

Nunca he hecho canciones pensando en llenar el WiZink Center o una plaza de toros. Cosa que me encantaría, por otro lado, por poder llegar a tanta gente

Rebeca Jiménez — Cantante

Con un disco en ciernes, seguro que tienes muchos planes por delante. ¿Qué nos puedes adelantar?

De aquí a diciembre voy a tocar en Elche (7 de octubre), Lleida (26 y 27 de octubre), Sevilla (3 de noviembre), Barcelona (10 de noviembre), Andorra (11 de noviembre), Bilbao (18 de noviembre), Valencia (25 de noviembre) y A Coruña (15 de diciembre). Para el año que viene me gustaría poder hacer una gira de presentaciones con toda la banda por ciudades españolas. Estoy viendo para volver a México y a Nueva York. Me encantaría tocar en más sitios de Latinoamérica. Todo esto para 2024, siguiendo con Agitado y mezclado.

También estás colaborando en la gira de 40 aniversario de Rock & Ríos de Miguel Ríos.

Más festivales, más público y más quejas que nunca: ¿morirán de éxito y nos llevarán a todos por delante?

Más festivales, más público y más quejas que nunca: ¿morirán de éxito y nos llevarán a todos por delante?

¡Sí! Estoy acompañando a Miguel en la gira de 40 aniversario de Rock & Ríos y ya he estado con él en algunas ciudades como Valladolid o Marbella. Voy a estar en más ciudades, en Bilbao seguro, y me están confirmando algunas más porque para mí es maravilloso. Él está increíble, es un maestro enorme y el mejor compañero. Y está cantando espectacular durante más de dos horas. 

¿Qué es el éxito para Rebeca Jiménez en 2023? ¿Es muy diferente a lo que imaginaba en su habitación cuando soñaba con dedicarse a esto de la música?

Sí que cambia. Nunca he hecho canciones pensando en llenar el WiZink Center o una plaza de toros, cosa que me encantaría, por otro lado, por poder llegar a tanta gente. Pero ahora mismo pienso que a lo mejor la Rebeca de hace quince años con Todo llegará igual sí que visualizaba algo más en plan 'esto va a ir para arriba'... pero ahora lo veo desde otro sitio más sereno y maduro. Me encantaría que estas canciones lleguen a un montón de gente, poder hacer una gira con mi banda por teatros como hacemos con Agitado y mezclado, me encantaría salir fuera. Pero el éxito es vivir tranquila, vivir bien de esto en el sentido de vivir con la tranquilidad de poder seguir escribiendo canciones y tocando. Estoy feliz en otro enfoque.

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