La Guardia Civil sitúa a Rovira en el centro de Tsunami Democratic: "Sabía previamente sus acciones"
La Guardia Civil coloca a la secretaria general de ERC, Marta Rovira, en el centro de la investigación abierta en la Audiencia Nacional por Tsunami Democràtic al sostener que es "con mucha probabilidad" la usuaria de la aplicación de mensajería cifrada Threema, que actuaba bajo el seudónimo de Matagalls y que tenía "un conocimiento previo de, al menos, ciertas acciones de la plataforma".
Así consta en un informe que la Jefatura de Información de la Guardia Civil, al que ha tenido acceso Europa Press, y que ha sido presentado al juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, que instruye la causa abierta contra ese movimiento por su papel en los disturbios que siguieron a la sentencia del Supremo que condenó a los líderes del procés independentista catalán en el otoño de 2019.
Apunta además que Matagalls en sus mensajes "no solo ha bendecido a Tsunami, sino que también es la persona autorizada para discutir y defender el proyecto de Tsunami ante estructuras, entidades y organizaciones, se entiende que del ámbito independentista, que pudieran estar en contra".
Sobre el rol de Rovira, añade que si bien en poco tiempo el movimiento recibió el apoyo directo de diversas y destacadas figuras del espectro político catalán, y líderes de referencia del movimiento independentista, sin embargo es Rovira "la personalidad que más rápido retuiteó el primer mensaje de Tsunami" porque "tan sólo tardó tres minutos en leer el tuit, retuitearlo, pensar un comentario y transcribirlo".
La estructura de apoyo
El documento de la Guardia Civil, que analiza el papel de otros ochos investigados, concluye además que Tsunami Democràtic se ideó con el objetivo de "provocar grandes perjuicios económicos a las principales estructuras del sistema económico" y "desestabilizar la economía española", y resalta que el elemento diferenciador de este movimiento fue "la estructura de apoyo que le sustentó en materia comunicativa, logística, legal, económica u operativa".
En más de 200 páginas, la Guardia Civil sostiene que de las evidencias intervenidas en la investigación se puede concluir que las acciones fueron "planeadas premeditadamente y con una clara intencionalidad" y que Tsunami "nació con el ánimo de ser la iniciativa que vehiculizara la respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo y que consistió en la ejecución de las mayores acciones de movilización social vividas en Cataluña las cuales, en la mayoría de las ocasiones, terminaban en disturbios y altercados".
Mantiene que la desestabilización económica de España se buscó con "el bloqueo de los aeropuertos de Barcelona y Madrid", y añaden que además desde Tsunami se trató de "aislar a España del resto de Europa" con el corte de la autopista AP-7 en la frontera con Francia y con la marcha lenta que llamaron Operación Caracol, que consistió en la ralentización del tráfico en la frontera de España con Francia en Behobia (Guipúzcoa).
Desde la Guardia Civil consideran que también se buscó desde ese movimiento "internacionalizar el conflicto proyectando una imagen antidemocrática de España en el exterior". Y sostienen que "no surgió de forma espontánea, sino que fue el resultado de una estrategia minuciosamente planificada": "Tsunami Democràtic fue una herramienta que sirvió como elemento desestabilizador y de presión política a través de la movilización social a gran escala".
Por ello, y atendiendo al resultado de las acciones llevadas a cabo, la Guardia Civil concluye que sí se produjo "una alteración grave del orden y de la paz pública en la que hubo momentos en los que se puso en riesgo la integridad física de los usuarios de la vía pública, así como la libertad y el patrimonio de muchos ciudadanos de Cataluña".
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Este informe de la Benemérita entra a detallar el papel de los principales investigados por esta causa, y deja claro desde el inicio que ese movimiento social fue en realidad iniciativa de un grupo de personas que "necesariamente cuentan con vastos recursos materiales, humanos y económicos". Así, sostiene que se han hallado evidencias que muestran que hubo "una connivencia por parte de los principales sectores y determinadas entidades civiles independentistas".
Por otro lado, y tras detallar el perjuicio económico que pudo suponer cada una de las acciones, el informe añade que para llevar a cabo alguna de ellas "fue necesario cometer otro tipo de ilícitos como, por ejemplo, la falsificación de tarjetas de embarque de avión". Esto permitió que se pudieran sortear los controles de acceso al Aeropuerto de Barcelona.
Y resalta que con todo, el elemento diferenciador de este movimiento respecto a otras iniciativas ciudadanas "es la estructura de apoyo que le sustentó en materia comunicativa, logística, legal, económica u operativa, entre otras". "Las labores propias de estos ámbitos o áreas de trabajo eran desarrolladas por equipos de personas seleccionadas según su experiencia profesional y aptitudes, conformando así una organización", asevera.
