Así fue la reunión secreta en la que la extrema derecha alemana planeó la expulsión de millones de migrantes

Gernot Mörig, Martin Seller, Gerrit Huy y Ulrich Siegmund fotografiados durante la reunión en Potsdam, el sábado 25 de noviembre de 2023.

Marcus Bensmann, Justus von Daniels, Anette Dowideit, Jean Peters y Gabriela Keller (Correctiv / Mediapart)

En el comedor de un hotel rural cerca de la ciudad de Potsdam, al oeste de Berlín, van entrando unas veinte personas. Algunos son miembros de Alternativa para Alemania (AfD, el principal partido de extrema derecha en Alemania). Otros son miembros de gremios estudiantiles; hay gente de clase media, abogados, políticos, empresarios y médicos. Hay un cabeza de cartel del movimiento identitario. También están presentes dos representantes de la Unión Cristiano-demócrata (CDU), de la Werteunion (Unión de Valores), una corriente a la derecha del principal partido conservador. 

Un artículo publicado recientemente en el semanario Die Zeit destacaba la cercanía de los propietarios del hotel a los círculos de extrema derecha

Los promotores de la reunión son dos hombres: Gernot Mörig, de unos sesenta años, dentista jubilado de Düsseldorf (Oeste), y Hans-Christian Limmer, conocido empresario del sector de la restauración, que ha sido socio, entre otros, de la cadena de panaderías industriales Backwerk, de la cadena de hamburgueserías Hans im Glück y del servicio de reparto de comida a domicilio Pottsalat. A diferencia de Mörig, Limmer no está presente. Preguntado por Correctiv (ver Caja negra), explicó que no estaba de acuerdo con el orden del día de la reunión y que "no había participado" en su preparación. 

Prólogo. Entre bastidores

Es sábado 25 de noviembre de 2023, poco antes de las 9 de la mañana, la nieve va cubriendo los coches aparcados en el patio. Lo que ocurre ese día en la pensión Adlon parece una obra de teatro de cámara, solo que todo es verdad. Muestra lo que puede ocurrir cuando se mezclan promotores de ideas de extrema derecha, representantes de la AfD y adinerados partidarios de la extrema derecha. Su objetivo común: que la gente pueda ser deportada de Alemania basándose en criterios racistas, tengan o no pasaporte alemán

La reunión debía ser secreta. La comunicación entre los organizadores y los invitados se realizó únicamente por correo postal. Pero se enviaron copias de la correspondencia a Correctiv. Hicimos fotos de la fachada y la parte trasera del edificio, y también pudimos filmar el interior con una cámara oculta. Uno de nuestros periodistas se registró en el hotel con una identidad falsa, siguió de cerca la reunión y pudo observar a los asistentes. La ONG ecologista Greenpeace también llevó a cabo su propia investigación y facilitó a Correctiv fotos y documentos. Nuestros periodistas hablaron con miembros de la AfD y varias fuentes confirmaron las declaraciones de los participantes en Correctiv

Así hemos podido reconstruir la reunión. 

Fue mucho más que una simple reunión de seguidores de la extrema derecha. Entre los participantes había figuras influyentes dentro de la AfD. Uno de ellos desempeñará un papel clave en esta historia. Se jactó de hablar ese día en nombre del comité ejecutivo del partido federal AfD. Es el asesor personal de Alice Weidel, la líder de esta organización política anti-inmigración fundada en 2013, socios en el Parlamento Europeo de Rassemblement national (RN, el partido de Le Pen, ndt). 

Organizado diez meses antes de las elecciones regionales en los Länder de Turingia, Sajonia y Brandeburgo, previstas para septiembre de 2024, este encuentro demuestra que la ideología racista impregna el partido hasta el nivel federal. Y no se queda en intenciones: algunos políticos también quieren actuar en consecuencia, aunque la AfD afirme no ser un partido de extrema derecha. 

Se trata de una cuestión jurídicamente delicada para la AfD, en pleno debate sobre una posible prohibición del partido. Al mismo tiempo, es un anticipo de lo que podría ocurrir si la AfD llegara al poder en Alemania. Lo que se está cociendo este fin de semana es nada menos que un ataque a la Constitución de la República Federal. 

Acto 1, escena 1. Un hotel rural junto al lago

El hotelito está situado en el lago Lehnitz, no lejos de Potsdam. Es un edificio de 1920 con techado de tejas y vistas al lago. Los primeros huéspedes llegaron el día anterior. En el patio aparca un SUV blanco matriculado en Stade (Baja Sajonia), con la música a todo trapo del grupo de rock italiano de rock alemán Frei.Wild : "Nosotros, nosotros, nosotros, estamos creando Alemania". 

El sábado por la mañana llegan numerosos invitados y se dirigen a una mesa en la que hay colocados unos treinta platos, cada uno con una servilleta doblada. 

Muchos han recibido invitaciones personales en las que se menciona una "red exclusiva" y una "donación mínima" recomendada de 5.000 euros para participar. El objetivo del "Foro de Düsseldorf", como se autodenomina el grupo, es recaudar donativos de personalidades adineradas y empresarios que desean apoyar en secreto alianzas de extrema derecha. "Necesitamos patriotas que hagan algo activamente y personalidades que apoyen económicamente estas actividades", dice la invitación. 

Pero, ¿cuál es el objetivo de esas donaciones? 

El primer indicio es la invitación firmada por los organizadores, el dentista Gernot Mörig y el empresario Hans-Christian Limmer. En otra carta de invitación consultada por Correctiv, Gernot Mörig escribe: hay un "concepto global, en el sentido de un plan estratégico", que será presentado por un ponente, Martin Sellner, cofundador del Movimiento Identitario de Austria, rama de la organización francesa Génération identitaire, disuelta en 2021. Así que todos los participantes este fin de semana sabían dónde se metían. 

Acto 1, escena 2. Una "hoja de ruta" para deshacerse de los inmigrantes

Martin Sellner, autor y figura emblemática de la Nueva Derecha francesa, fue el primer orador de la reunión. Gernot Mörig va rápidamente al grano de lo que se supone que se va a debatir hoy: la "emigración de retorno"

En su introducción, el organizador da especial peso a la tesis de Martin Sellner: todo lo demás –las medidas relativas al coronavirus y la vacunación, la situación en Ucrania y en Oriente Próximo– son puntos de discordia en la derecha. La única cuestión que les une es "si nosotros, como pueblo, sobreviviremos en Occidente o no". 

Martin Sellner explica así el concepto de "emigración de retorno": hay tres grupos de emigrantes que deben abandonar Alemania para, según él, "invertir el asentamiento de extranjeros". Y precisa quiénes son: los solicitantes de asilo, los extranjeros con derecho de estancia y los "ciudadanos no asimilados". Según él, estos últimos son el mayor "problema". En otras palabras: Sellner divide a la población en aquellos que deberían poder vivir sin ser molestados en Alemania y aquellos a los que no debería aplicarse este derecho fundamental. 

Las reflexiones de la jornada se reducen a una cosa: las personas deberían poder ser expulsadas de Alemania si tienen el color de piel equivocado, el origen equivocado o si no están suficientemente "asimiladas", aunque sean ciudadanos alemanes. Esto sería un ataque a la Ley Fundamental, a la ciudadanía y al principio de igualdad. 

Acto 1, escena 3. Ninguna objeción de la AfD

En cuanto al fondo, no surgió ninguna crítica a la idea del "plan estratégico". La mayoría de los participantes se mostraron a favor, expresando únicamente dudas sobre su viabilidad. 

Silke Schröder, empresaria inmobiliaria y miembro de la junta directiva de la Asociación de la Lengua Alemana, cercana a la CDU, se preguntó cómo funcionaría en la práctica. Porque en cuanto alguien tenga un pasaporte "apropiado", será "una imposibilidad". 

Para Sellner eso no es un obstáculo. En su opinión, hay que ejercer una "fuerte presión" para que la gente se adapte, por ejemplo mediante "leyes a medida". La emigración de retorno no puede lograrse rápidamente; es "un proyecto a diez años". 

Los miembros de la AfD presentes tampoco pusieron objeciones, sino todo lo contrario. Gerrit Huy, diputado de AfD en el Bundestag, señala que lleva mucho tiempo persiguiendo ese objetivo. 

Cuando se afilió al partido, hace siete años, "ya tenía el concepto de la emigración de retorno". Por eso la AfD ya no se opone a la doble nacionalidad. "Porque entonces puedes quitarles el pasaporte alemán y siguen teniendo uno". Como dice Gerrit Huy, se supone que los inmigrantes con pasaporte alemán pueden caer en una trampa. 

El líder del grupo parlamentario de AfD en Sajonia-Anhalt (Este), Ulrich Siegmund, también está presente en la sala. Es influyente dentro de su partido, entre otras cosas porque su federación regional goza de una gran popularidad. Cree que hay que transformar el paisaje urbano y presionar a los restaurantes extranjeros. Debe ser "lo menos atractivo posible para estos clientes vivir en Sajonia-Anhalt". Y eso podría hacerse muy fácilmente. Sus comentarios podrían tener consecuencias en las próximas elecciones. 

Correctiv envió a los participantes preguntas sobre la reunión, preguntando, entre otras cosas, qué pensaban de las principales declaraciones realizadas. En el momento de la publicación, Gerrit Huy, diputado de AfD en el Bundestag, no respondió a nuestras preguntas, ni tampoco Roland Hartwig, ejecutivo de AfD, ni el comité ejecutivo federal del partido. 

Ulrich Siegmund, diputado de Sajonia-Anhalt, pidió a un bufete de abogados que escribiera que no estaba allí como diputado de AfD, sino a título particular. En su respuesta, el bufete deja abierta la cuestión de cómo percibe Siegmund el concepto de "emigración de retorno". Se limita a afirmar que no quiere "expulsar a personas ilegalmente". 

Gernot Mörig, en cambio, mantiene las distancias. Él "recuerda" las declaraciones de Martin Sellner de otra manera. Si hubiera escuchado esas declaraciones, escribe, "no habrían quedado sin respuesta por mi parte", sobre todo en lo que se refiere a la desigualdad de trato de los ciudadanos alemanes.

La AfD ha cosechado recientemente varios éxitos electorales y tiene intención de continuar por ese camino. Según encuestas recientes, cuenta con más del 30% de las intenciones de voto en los Estados federados de Sajonia y Turingia, por delante de la CDU, los socialdemócratas y los Verdes. Pero al mismo tiempo, el partido está sometido a presión. La Oficina Federal para la Protección de la Constitución, el servicio de inteligencia nacional alemán, califica a las federaciones de la AfD en Turingia, Sajonia-Anhalt y Sajonia de extrema derecha. 

Estos días se debate cada vez más la prohibición del partido. Más de 660.000 personas han firmado una petición a favor de dicha medida, y el diputado de la CDU Marco Wanderwitz está considerando presentar una moción en el Bundestag para su prohibición . 

Pero la AfD se presenta como una fuerza política democrática. "Como partido fundado en el Estado de Derecho, la AfD se compromete sin reservas con el pueblo alemán como suma de todos los ciudadanos alemanes", afirma en su página web. Los inmigrantes con pasaporte alemán son "tan alemanes como los descendientes de una familia que lleva siglos viviendo en Alemania" y "para ellos no hay ciudadanos de primera o segunda clase". 

Lo que se dijo en el mitin contrasta con esa fachada: los políticos de la AfD profesaron libremente sus ideales nacionalistas, sin distinguirse de las posiciones de los ideólogos de extrema derecha que se sentaban a su lado. 

Acto 1, escena 4. La utopía nazi

Fuera, la nieve se va derritiendo. El organizador Gernot Mörig suele ser pesimista, pero hoy tiene esperanza. Y tiene mucho que ver con el "plan estratégico" del activista de ultraderecha Martin Sellner. 

Surge la idea de crear un "Estado modelo" en el norte de África. Sellner explica que en esa zona podrían vivir hasta dos millones de "desplazados". Todos los que apoyan a los refugiados también podrían ir allí. 

La visión de Sellner recuerda al plan de los nacional-socialistas en 1940 de deportar a cuatro millones de judíos a la isla de Madagascar. No sabemos si Sellner tiene en mente ese paralelismo histórico. Otra coincidencia: para su reunión conspirativa, los organizadores eligieron un hotel situado a ocho kilómetros del palacete de la conferencia de Wannsee, donde los nazis idearon la "solución final a la cuestión judía". 

Martin Sellner habla a continuación del "voto étnico", otro término utilizado por la extrema derecha. "No es sólo que los extranjeros vivan aquí. También votan aquí", explica. Para él, "voto étnico" significa que las personas de origen inmigrante votan principalmente a partidos "favorables a los inmigrantes". 

Sellner no sólo deslegitima las propias elecciones, sino que convierte a los alemanes en extranjeros en su propio país. Según datos de la Oficina Federal de Estadística, 20,2 millones de personas en Alemania tienen un "pasado inmigrante", lo que significa que ellos mismos han inmigrado desde 1950 o son descendientes de inmigrantes. 

Está claro que las estrategias de estos diferentes actores de extrema derecha están entrelazadas: Sellner aporta las ideas, la AfD las recoge y las lleva adelante dentro del partido. En un segundo plano, personas adineradas se encargan de ponerlas en redes. Los debates giran siempre en torno a una única pregunta: ¿cómo conseguir una comunidad étnica unificada?

Acto 2, escena 1. El influencer al servicio del plan de desahucio

Ahora toca hablar de los detalles prácticos, de los próximos pasos. Gernot Mörig, que más tarde se definió como "el único organizador" a preguntas de Correctiv, habló de un comité de expertos que elaboraría el plan –la expulsión de personas de origen inmigrante, incluidos ciudadanos alemanes– desde un "punto de vista ético, jurídico y logístico". Mörig ya tiene una idea de quién podría encabezar ese comité: Hans-Georg Maassen, ex jefe de la Oficina para la Protección de la Constitución y gran promotor de la unión de derechas. 

Aquel día apareció muchas veces el nombre de Maassen. Según varios medios, el ex alto funcionario y miembro de la CDU tiene previsto anunciar la creación de su propio partido en enero. Los participantes ya lo saben, y mencionan esta futura formación varias veces durante la conferencia, pero no parecen tomarse muy en serio este nuevo partido. Están más preocupados por sus propios proyectos y aspiran a estar listos cuando "una fuerza patriótica de este país haya asumido sus responsabilidades", explica Gernot Mörig. 

El debate se centró en cómo la idea de la "emigración de retorno" debe convertirse en una estrategia política. Según Sellner, para lograrlo es necesario construir un "poder metapolítico y prepolítico" con el fin de "cambiar el clima de opinión". 

Si nos atenemos al contenido de las conferencias, esto significa en la práctica que el dinero también debe fluir hacia proyectos de influencia y propaganda, movimientos de acción y proyectos universitarios. Por un lado, para construir una opinión pública de extrema derecha; por otro, para debilitar la democracia, lo que significa poner en duda las elecciones, desacreditar al Tribunal Constitucional, denigrar las opiniones disidentes y combatir a los medios de comunicación públicos. 

Acto 2, escena 2. Como si la correlación de fuerzas ya hubiera cambiado

Van pasando los sucesivos oradores, cada uno durante una hora aproximadamente. Mientras tanto, traen el almuerzo y una empleada del hotel parece molesta por la cantidad de invitados a los que tiene que servir. 

Por la tarde toma la palabra Ulrich Vosgerau. Es abogado y miembro del consejo de la Fundación Desiderius-Erasmus, afiliada a la AfD, y representó al partido ante el Tribunal Constitucional Federal en el litigio sobre la financiación de la fundación. 

Este experto constitucionalista habla sobre el voto por correo: cuestiona el proceso y el secreto del voto, y comparte su preocupación por los jóvenes votantes de origen turco, incapaces de formarse una opinión independiente. En respuesta a las preguntas de Correctiv, confirma que hizo esos comentarios, pero dice que no recuerda esa idea de expulsar a ciudadanos, aunque se mencionó en la conferencia de Martin Sellner. 

Vosgerau considera aceptable la sugerencia de elaborar un modelo de carta antes de las próximas elecciones para impugnar su legalidad: cuantas más personas envíen este tipo de cartas a las autoridades, explicó, mayores serán las posibilidades de que se tengan en cuenta sus demandas. Al final de su intervención, hubo una salva de aplausos. 

Otros consideraron que el equilibrio de poder entre los partidos tradicionales y la extrema derecha ya había cambiado. En esta línea se pronunció en su conferencia Mario Müller, un identitario que ha sido condenado por violencia en varias ocasiones y que actualmente es asistente parlamentario de Jan Wenzel Schmidt, diputado de AfD en el Bundestag

Acto 3, escena 1. El clan Mörig

A través de las ventanas enrejadas de la casa rural se puede ver bien la asamblea presente. La estancia destila el esplendor de antaño: una picea en un rincón, un viejo reloj en la pared; muchos de los invitados visten camisa y chaqueta. 

Ya están fijados todos los planes, al menos en líneas generales, pero todo depende del dinero. Gernot Mörig lo sabe bien: en los años setenta fue el líder federal de la Bundes Heimattreuer Jugend ("Asociación Federal de Jóvenes Leales a la Patria"), un grupo de extrema derecha que promovía la ideología "Blut und Boden" ("Sangre y Tierra"). Su sucesora, Heimattreu deutsche Jugend, fue prohibida en 2009 por su ideología neonazi. Andreas Kalbitz, antiguo líder de AfD en Brandeburgo, fue expulsado del partido tras ser invitado a un campamento de verano del grupo. 

El que seleccionó a los invitados y elaboró el programa fue Gernot Mörig. Fue él quien mencionó el "plan estratégico" en su carta y pidió donativos a los invitados. El dinero recaudado será destinado a apoyar a organizaciones como la de Martin Sellner, explicó más tarde. 

Muestra una lista de simpatizantes que han hecho promesas o ya han pagado. También cita a los que no están presentes, como Christian Goldschagg, fundador de la cadena de gimnasios Fit-Plus y ex socio de la editorial de periódicos Süddeutscher Verlag. Explicó a Correctiv que no había "transferido ningún dinero para este evento o el proyecto descrito" y que no tenía nada que ver con la AfD. O como Klaus Nordmann, empresario de Renania del Norte-Westfalia y gran donante de la AfD. A preguntas de la redacción, asegura que no donó 5.000 euros y que tampoco se sintió obligado a hacerlo. 

Gernot Mörig dio otros nombres. Alexander von Bismarck, que llamó la atención por su apoyo a la invasión rusa de Ucrania, está presente en la sala. Mörig presume de otra persona que ha transferido una "suma elevada de cuatro cifras en concepto de donación" o tiene previsto hacerlo. 

Hasta ahora, las donaciones se han realizado a través de la cuenta privada de su cuñado banquero. Mörig anuncia que "la próxima vez, probablemente tendrán una asociación no registrada" a través de la cual se podrán realizar los pagos. 

Acto 3, escena 2. Un político de AfD reclama más de un millón de euros

Ulrich Siegmund, líder del grupo parlamentario de AfD en Sajonia-Anhalt, parece que también necesita dinero. El político solicita abiertamente donativos en la reunión: ya está pensando en las elecciones y en la propaganda electoral que le gustaría enviar, de preferencia directamente a los buzones de los votantes. 

Siegmund dice que le gustaría que todo el mundo recibiera una carta al menos una vez. Es necesaria una campaña publicitaria tradicional en radio y televisión, pero quiere más: necesita 1,37 millones de euros, "además de lo que aporte el partido". Las donaciones del partido son "por supuesto lo más limpio con diferencia", dice. "Sin embargo", según él, hay "formas perfectamente legales de hacer donaciones directas" sin pasar por las arcas del partido, lo que no es necesariamente ilegal. 

Acto 3, escena 3. La mano derecha de Alice Weidel

El hecho de que partes de la AfD tengan estrechos vínculos con los neonazis y la Nueva Derecha francesa no es nada nuevo. Hasta ahora, sin embargo, el partido había achacado el problema a algunas de sus federaciones locales o a casos individuales aislados. 

A la reunión secreta en el hotel también asistió un representante de la dirección del partido: Roland Hartwig, ex diputado de la AfD, asistente personal de la líder de la AfD, Alice Weidel, y, según varias fuentes, "secretario general en la sombra del partido político". En resumen, alguien que ejerce influencia entre bastidores en los más altos niveles de decisión del partido. 

Ante los invitados, Roland Hartwig confiesa ser admirador del activista Martin Sellner, cuyo libro ha leído "con gran placer". También se refiere al "plan estratégico" del que se habló anteriormente y que mencionó Gernot Mörig. Hartwig continúa diciendo que la AfD está considerando actualmente una demanda contra la radio-televisión pública y una campaña para mostrar lo lujosamente equipados que están sus canales. 

El plan presentado por el hijo de Gernot Mörig en la reunión debe verse también en el contexto de la conferencia de Martin Sellner: Arne Friedrich Mörig quiere crear una agencia para influencers de derechas. Hartwig planteó la posibilidad de que la AfD cofinancie esta estructura. El objetivo, según él, es influir en las elecciones, sobre todo a través de los jóvenes: "La generación que debe invertir la tendencia está ahí". El proyecto pretende atraer a los jóvenes a plataformas como TikTok o YouTube para que consulten contenidos políticos producidos por esos influencers

Según Roland Hartwig, el siguiente paso es presentar el proyecto al Consejo Ejecutivo Federal y convencer al partido de que también se beneficiará de él. 

Hartwig dice una frase crucial: "La nueva Junta Ejecutiva Federal, que lleva un año y medio en el cargo, está abierta a esta cuestión. Así que estamos dispuestos a gastar dinero y asumir cuestiones que no benefician directamente solo al partido". 

Da la impresión de que Roland Hartwig, mano derecha de Alice Weidel, está haciendo de intermediario con el Comité Ejecutivo Federal de la AfD, para transmitir al partido los proyectos que salgan de esa reunión. Hartwig no respondió a nuestras preguntas en el momento de la publicación de este artículo. 

Epílogo

Por la tarde todo está tranquilo. El hotel parece desierto. Lo que queda en resumen es :  

  • un dentista de extrema derecha que ha revelado su red conspirativa;
  • una reunión de ultraderechistas radicales con representantes federales de la AfD;
  • un "plan estratégico" para la deportación masiva de ciudadanos alemanes, que socava los artículos 3, 16 y 21 de la Ley Fundamental;
  • la revelación de varios posibles donantes ultraderechistas de la burguesía alemana;
  • un constitucionalista que describe los métodos legales utilizados para poner sistemáticamente en duda las elecciones democráticas;
  • un líder del grupo parlamentario de la AfD que solicita donaciones electorales fuera de su partido;
  • un propietario de hotel que pudo ganar algo de dinero para cubrir sus gastos.

 

Caja negra

Esta investigación se publicó en alemán el miércoles 10 de enero en la web de Correctiv.

Tras estas revelaciones, decenas de miles de personas se manifestaron en Alemania el domingo 14 de enero contra el partido de extrema derecha AfD. Cerca de 10.000 manifestantes tomaron las calles de Potsdam, la ciudad donde se celebró la reunión a finales de noviembre.  Asistieron a la concentración el canciller socialdemócrata Olaf Scholz y su ministra de Asuntos Exteriores de los Verdes, Annalena Baerbock. En Berlín, miles de personas se congregaron en torno a la emblemática Puerta de Brandeburgo. Varios miles de manifestantes marcharon también en otras ciudades del país.

El lunes 15 de enero, la AfD anunció que se separaba de Roland Hartwig, mano derecha de la líder del partido, Alice Weidel. Otra participante en la reunión, Silke Schröder, también dimitió de su cargo en la Asociación de la Lengua Alemana.

Correctiv, creado en la primavera de 2014 en Berlín, es el primer medio de comunicación sin ánimo de lucro de Alemania financiado por fundaciones y donaciones de sus lectores. Su objetivo es aumentar el acceso de los ciudadanos a información de calidad e investigaciones en profundidad sobre el poder político y económico y la corrupción.

Mediapart ya ha colaborado con Correctiv en varias ocasiones, en particular en 2015 sobre la responsabilidad rusa en el accidente del vuelo MH17 de Malaysian Airlines sobre Ucrania y en 2017 sobre las consecuencias de la subida del nivel del mar, investigación que fue premiada.

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Traducción de Miguel López

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