18F Elecciones en Galicia
Batacazo de Sumar y Podemos, que no llegan a los votos que logró el espacio morado en 2020
Sumar no ha pasado su primer test tras las generales. La coalición dirigida por Yolanda Díaz se presentaba por primera vez con su marca en unas autonómicas y no ha obtenido representación en el Parlamento gallego pese a que se trata de la comunidad natal de la vicepresidenta segunda en la que se inició en política municipal desde Ferrol. Su candidata, Marta Lois, había ejercido como portavoz parlamentaria en el Congreso hasta hace escasas semanas —cuando fue sustituida por Íñigo Errejón— y era una apuesta personal de Díaz, tras el portazo de otros candidatos como Martiño Noriega, líder de Anova, que optó aliarse con el BNG en estos comicios. Varios dirigentes de Sumar han acompañado a Lois a lo largo de la jornada, entre ellos el propio Errejón, una de las figuras que más se ha implicado en esta campaña. Sin embargo, ni Díaz ni ningún ministro del espacio ha permanecido en Galicia.
"Es un mal resultado, sin paliativos". Así lo ha calificó Lois pasadas las diez y media de la noche. "Sumar Galicia no ha sido capaz de sacar los objetivos que nos habíamos marcado y esperábamos sacar otro resultado, pero no hemos sido capaces de hacerlo", señaló. Sin embargo, Lois también achacó a la juventud de Sumar el fracaso electoral, aunque concurrían en coalición con Izquierda Unida, que sí se ha presentado en numerosas ocasiones. "Hay que tener en cuenta que somos un proyecto nuevo y partíamos de cero. Creo que nos ha faltado tiempo y un proceso para poder ser capaces de contar nuestro proyecto", añadió.
En Podemos la situación es todavía más dramática. Aunque conocían los riesgos de presentarse en solitario —las bases del partido rechazaron aliarse con Sumar— y hacerlo con una candidata desconocida, Isabel Faraldo, la formación dirigida por Ione Belarra únicamente ha obtenido el 0,26% del total de votos. En los comicios celebrados en 2020, en los que Sumar todavía no estaba dentro de la escena, la coalición de Podemos, Esquerda Unida y Anova obtuvo 51.630 votos, el 3,94% del total. Ahora, con Sumar y Podemos por separado no llegan al 2% del total y apenas superan la barrera de los 30 mil votos. Con el 96,7% escrutado, los morados han sido superados por mil quinientos votos por la formación animalista Pacma. "Es necesario fortalecer en proyecto de Podemos", fue el mensaje de Faraldo en la noche electoral.
De hecho, Sumar y Podemos —por separado— han sumado menos votos que Vox. La extrema derecha tampoco ha conseguido entrar en el Parlamento gallego, pero ha obtenido más de 31mil votos. Su resultado ha sido ligeramente mejor en estos comicios que en 2020. Esto también complica el discurso a Díaz, que presume de conocer bien su tierra natal, pero que no ha logrado vencer a la extrema derecha pese a la mayoría absoluta del Partido Popular.
Un duro golpe para Díaz y Belarra
Desde el inicio de la campaña electoral los dirigentes de Sumar habían insistido en el mensaje de que su entrada en el Parlamento implicaba "la salida" del presidente de la Xunta y candidato del PP, Alfonso Rueda, —extrapolando el resultado de las generales del 23J, donde los de Díaz obtuvieron dos escaños—pero a medida que iban avanzando los días y ante el auge del BNG en las encuestas, las perspectivas eran cada vez menos halagüeñas. Fuentes al máximo nivel de la formación advertían en los días previos a los comicios de las dificultades para encontrar su espacio, especialmente con una izquierda soberanista tan fuerte. Asimismo, también remarcaban la "debilidad" de los socialistas.
Este resultado supone el golpe más duro para el liderazgo de Yolanda Díaz tras el inicio de su proyecto político. Aunque desde Sumar contaban con que el voto dual —electores que votan distinto en función de si son comicios autonómicos o estatales—les iba a perjudicar, confiaban en arrastrar voto desde la acción de Gobierno. Sin embargo, desde el espacio consideran que el PSOE ha tratado de invisibilizar sus conquistas y que no han logrado generar “el clima” para ser percibidos como útiles. La presencia de los ministros, en especial la de Díaz y la del de Cultura y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, no parece haber influido.
Lo que más temen desde Sumar es que su fracaso en Galicia tenga ecos en el resto del territorio y que se queden fuera también en plazas como el País Vasco, donde su espacio, a diferencia del caso gallego, sí que tiene actualmente representación. Aunque desde Sumar han logrado cerrar una alianza con formaciones como Izquierda Unida, más difícil se prevé el acuerdo con un Podemos en sus horas más bajas, que llegó a ser tercera fuerza en las autonómicas vascas.
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También supone un batacazo para Podemos y para el liderazgo de Ione Belarra, que elección tras elección ha visto como su espacio se ha ido empequeñeciendo pese a que en 2016, con las llamadas Mareas, llegaron a liderar el bloque progresista. Ahora ha sido el BNG, al que entonces daban prácticamente por desaparecido, el que ha ido recuperando espacio mientras ellos lo han ido perdiendo, hasta el punto de ser un partido con cuatro diputados en el Congreso tras la marcha del grupo parlamentario de Sumar. Pese al mal resultado, los morados miran a las elecciones europeas, en las que concurrirá la número dos del partido y exministra de Igualdad, Irene Montero, como candidata. Si tampoco logran representación en Bruselas, su proyecto estará visto para sentencia.
Crisis en el espacio a la izquierda del PSOE
La pugna que mantienen Sumar y Podemos les ha sumido en una crisis perpetua, con choques prácticamente cada semana, el último por los despachos del Congreso. Es tal el enfrentamiento que, pese a que ambas formaciones se presentaron bajo la misma coalición el pasado 23J, no hay prácticamente ninguna opción de que esa alianza se repita pese a que algunas voces siguen insistiendo en la importancia de la unidad. En este contexto, son las formaciones de izquierdas nacionalista son las que, a tenor de los datos, están capitalizando ese voto que en su momento obtuvieron formaciones como Podemos. Es lo que ha ocurrido este domingo con el Bloque Nacionalista Galego, que ha obtenido el mejor resultado de su historia bajo el liderazgo de Ana Pontón.
Lo que nadie niega en estas organizaciones es que el espacio a la izquierda del PSOE está sumido en una crisis. Sumar trata de capearla desde el Gobierno y, aunque se trata de un proyecto muy joven, ya ha vivido su primer fracaso electoral. Podemos, por su parte, quiere volver a ser el partido que lidere todo el espacio, pero desde la formación son conscientes del desgaste sufrido en una década de vida. A esto se le suman los reproches constantes entre ambas organizaciones, especialmente por el lado de los morados, que dificultan cualquier expectativa de colaboración futura entre ambos.