Una fundación gestionará dos residencias que Amancio Ortega donó a la Xunta tras rebajar el 12% el coste por plaza

La Fundación de Estudios y Análisis (Fesan) ha sido propuesta por la mesa de contratación de la Consellería de Política Social para que sea la encargada de gestionar las dos primeras residencias de mayores donadas por la Fundación Amancio Ortega a la Xunta en las siete ciudades gallegas, las de Santiago y Lugo, de 120 plazas cada una. 

Los centros serán de titularidad pública pero la consejería sacó su gestión a concurso y ahora la oferta de Fesan ha resultado la mejor valorada gracias a la rebaja del coste por plaza que propuso, del 11,85%, a respecto del precio de partida fijado por la Xunta. Frente a ella la Fundación Valdegodos, con varios centros fundamentalmente en la provincia de Ourense, había presentado una mejor oferta técnica, mientras que la sevillana Fundación Gerón proponía un mejor ratio de personal.

A pesar de que la Xunta sí gestiona directamente con personal propio otras residencias de titularidad pública, en el caso de las dos primeras donadas por Amancio Ortega el Gobierno gallego decidió privatizar la gestión con el argumento, también empleado en otros centros, de que "no dispone de medios personales y materiales" pero sí tiene dinero para subcontratarlos. En este caso Política Social decidió restringir los posibles aspirantes a entidades de iniciativa social sin ánimo de lucro, pero en todo caso privadas y a las que se demostró dispuesta a conceder un beneficio industrial del 5% dentro de un negocio de más de 10 millones de euros en dos años y con la posibilidad de que subcontraten parte del servicio.

El concurso fue diseñado por la consejería fijando que la mejor oferta económica recibiese 40 de los 100 puntos totales posibles, y estableciendo un coste máximo por plaza y día de 62,40 euros. La oferta finalmente presentada por Fesan fue de 55 euros, una rebaja del 11,85% que le supuso llevar los 40 puntos en juego en ese área económico, frente a la oferta de 59 euros de la Fundación Valdegodos, que le supuso 8 puntos, y la propuesta de la Fundación Gerón que no rebajó el precio y por lo tanto llevó cero puntos.

En los otros apartados del concurso la Xunta previó un máximo de 30 puntos para la metodología de intervención con las personas residentes, área en el que Valdegodos resultó la mejor puntuada, con 28 puntos, frente a 19,25 de Fesan y 16,25 de Gerón. En el apartado dedicado a puntuar el ratio de personal por residentes, que contemplaba un máximo de 15 puntos, Gerón obtuvo 6 mientras que Fesan y Valdegodos obtuvieron 3 puntos cada una. 

La Xunta también contemplaba un máximo de 10 puntos para valorar las medidas de conciliación que incluyesen las ofertas, pero ninguna presentó propuestas en ese ámbito, y otros 5 puntos para valorar los planes de formación de las entidades, aspecto en el que apenas hubo diferencias, con 4 puntos para Fesan y 3,75 para cada una de las otras dos ofertas. 

Así, gracias a su rebaja económica Fesan obtuvo finalmente 66,25 puntos frente a 42,75 de Valdegodos y 26 de Gerón.

Tres fundaciones privadas se disputan la gestión de las residencias donadas por Amancio Ortega a la Xunta

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La Fundación de Estudios y Análisis (Fesan) cuenta, según el registro oficial de la Xunta, con pequeñas residencias de mayores o viviendas comunitarias en Santiago, Brión, Ordes y Vilagarcía, aunque en su web solo da cuenta de su actividad de cursos de formación. En ese área de los cursos en 2016 el Parlamento llegó a valorar la posibilidad de crear una comisión de investigación para analizar el destino y gestión de los fondos públicos recibidos por Fesan, pero la iniciativa de BNG y AGE (Alternativa Galega de Esquerda) fue rechazada por la mayoría absoluta del PP. 

El Consello de Contas (equivalente al Tribunal de Cuentas) había señalado diversas irregularidades en sus cursos de formación subvencionados por la Xunta, la CIG, principal sindicato gallego, había vinculado la fundación al Opus Dei y el diario La Opinión había relevado sus relaciones cruzadas con otras empresas, ya no fundaciones, también adjudicatarias de la Xunta, así como su creación impulsada por el exdiputado y exalto cargo del PP Jaime Rodríguez-Arana, del que después la entidad se desvinculó.

Aquí puedes leer el texto original en gallego.