21A | ELECCIONES EN EL PAÍS VASCO
La división entre Sumar y Podemos pasa factura: de seis diputados a uno, que se lo quedan los de Díaz
La división del espacio de la izquierda confederal en el País Vasco —que con Elkarrekin Podemos llegó a ser la tercera fuerza en 2016 con once actas— ha vuelto a pasar factura tanto a Sumar como a los morados. Los de Yolanda Díaz, que se presentaban por primera vez con su marca, obtienen un diputado por la provincia de Araba mientras que los de Ione Belarra se quedan fuera, pese a que entre ambas formaciones suman más de 55 mil votos, el 5,6% del total, lo que les habría garantizado tener tres o cuatro actas. Aunque Sumar consigue entrar su candidata, Alba García, no logra obtener el escaño —a falta del recuento en el extranjero— ya que se se presentaba por la provincia de Bizakia, donde han logrado más de 18 mil votos —el 3,38%— aunque insuficientes para lograr ese segundo diputado.
Con más del 99,9% escrutado, Sumar obtiene 35 mil votos, el 3,34% del total, mientas que Elkarrekin Podemos logra más de 23mil votos y el 2,25%. Durante meses ambas formaciones estuvieron negociando para tratar de armar una candidatura conjunta, finamente no fue posible ya que los de Díaz alegaron "falta de confianza" tras la salida de los de Belarra del grupo parlamentario en Madrid por los múltiples desencuentros. Durante toda la campaña ha sobrevolado el recuerdo de lo sucedido en los comicios gallegos, en los que ambas formaciones también se presentaron por separado y no obtuvieron representación. En esta ocasión jugaba a favor el sistema electoral, cuya barrera electoral está situada en el 3%, que los de Díaz sí han superado aunque no con mucho margen.
Sin embargo, el mensaje de la candidata de Sumar, lejos de la autocrítica, ha sido positivo. "Estamos satisfechas. Eran unos comicios muy complicados y polarizado entre dos opciones casi hegemónicas, hemos logrado romper el marco y convencer a una parte de la ciudadanía del valor y utilidad de votar a la la izquierda confederal en nuestras primeras elecciones al parlamento vasco", señaló García pasadas las diez y media de la noche. "A partir de mañana todas las personas que nos han votado, pero también a otras fuerzas progresistas, pueden estar seguras de que nuestros esfuerzos estarán destinados a conseguir que las políticas en Euskadi den un giro a la izquierda", prosiguió. Y lanzó una reflexión: "Por primera vez hay una mayoría de partidos que nos denominamos de izquierdas y creemos que se debería abrir una reflexión sobre la composición del próximo gobierno vasco".
Podemos confiesa que es un "duro golpe" pero asegura que "no acaba aquí el camino"
En Podemos la situación es todavía más dramática, ya que los de Díaz se escudan en que son una formación nueva, pero Elkarrekin Podemos llegó a ser una marca consolidada en el País Vasco donde en 2016 obtuvo once diputados y más de ciento cincuenta mil votos el, 14,86% del total. En los siguientes comicios, celebrados en plena pandemia, ya se apreció el declive de la formación, al reducir sus escaños y votos a prácticamente la mitad: seis actas y setenta y dos mil votos. Cuatro años después se quedan fuera con poco más de 23 mil votos y el 2,25% del total.
La candidata de la formación, Miren Gorrotxategi, ha evitado dar declaraciones —aunque sí se ha subido al escenario—y la encargada de hablar ha sido Pilar Garrido, coordinadora de Podemos Euskadi. "Han sido unos malos resultados", confesaba pasadas las 23 horas. "No hemos conseguido obtener la confianza que queríamos para seguir empujando nuestro proyecto, pero hay que saber ganar y saber perder. Asumimos que es un duro golpe pero creemos que nuestro proyecto es necesario", ha proseguido, entre aplausos de sus compañeros. Así, Garrido ha incidido en que "no acaba aquí el camino" porque cuentan con concejales y junteros en muchos lugares. "Estamos presentes en muchos sitios", destacó.
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Los morados confiaban en obtener, al menos, un acta en la provincia de Araba, la que encabezaba el exdiputado de Unidas Podemos Juantxo López de Uralde y fuentes del partido se mostraban satisfechos por su campaña, en la que creían que habían logrado "colocar bien" el mensaje, reivindicando que un voto a Podemos garantizaba un gobierno de izquierdas y situando al PNV como el protagonista con el que todos, a excepción de ellos, estaban dispuestos a pactar. Así, lamentan el resultado pero ya ponen el foco en los comicios europeos, su gran apuesta con la exministra Irene Montero a la cabeza.
El acta de Sumar es del PCE y Santiago pide "contar con todas y todos"
El representante de Sumar en el Parlamento vasco será Jon Hernández, secretario general del Partido Comunista de Euskadi. El mensaje del secretario general de la organización y diputado nacional de Sumar, Enrique Santiago, ha sido un aviso a navegantes tras lo sucedido en las negociaciones para la lista de las europeas, donde Díaz relegó a IU a la cuarta posición priorizando a Compromís. "Hoy empieza el trabajo para recuperar el necesario espacio de la izquierda federal en Euskadi, con todas y todos", escribió en X, en referencia a Podemos, como confirman fuentes del partido. Estas mismas fuentes esperan que el resultado sirva para hacer una reflexión dentro del espacio, que ha quedado reducido a la mínima en una autonomía a priori favorable.
Ese acta, consolidada en el recuento final, ha bailado durante todo el escrutinio, ya que por momentos el PNV se la arrebató. Sin embargo, fuentes de la dirección de Sumar se muestran convencidas que el CERA no le dará la vuelta, ya que los peneuvistas están a más de 3.700 votos de conseguirlo. Confían, no obstante, en logar darle la vuelta al resultado de Bizkaia para que García logre entrar en el Parlamento, ya que se encuentran a poco más de setecientos votos del PSOE.