Los agentes víctimas de la narcolancha de Barbate fueron embestidos sin poder escapar
Los cuatro agentes de la Guardia Civil que este viernes han acudido a los juzgados de Barbate (Cádiz) para declarar como testigos sobre lo ocurrido en la noche del pasado 9 de febrero han declarado que fue una embarcación "de mayores dimensiones" la que acometió contra su zodiac "de forma grave". Chocaron hasta en tres ocasiones sin "posibilidad de escapar" de esas arremetidas y con "la intención clara de embestir", tras ser deslumbrados por un puntero láser, según informa Europa Press.
La declaración se produce después del último informe de la Guardia Civil que descarta que la narcolancha que patrullaba Kiko el Cabra fuera la que arremetió contra los agentes, provocando la muerte de dos de los seis agentes que iban en la zodiac.
Según ha contado a los periodistas Andrés Carreño, abogado de la asociación Adevi que se presenta como acusación popular en el caso, en sus declaraciones los agentes han dicho que "de forma grave hubo dos intentos y la tercera fue la embestida" que provocó el fatal accidente, determinando que fue una de las seis o siete que había en el puerto refugiándose del temporal de esa noche y que era "una más grande".
Siempre la misma narcolancha
Aunque no han podido determinar con exactitud cuál de todas estas embarcaciones fue la que los atacó, ni si tenía una o dos antenas, debido a la nocturnidad y que los presuntos autores utilizaron "un puntero" para deslumbrar a los agentes. Sí han dicho que fue siempre la misma narcolancha.
Tampoco han identificado la vestimenta de los responsables por estas mismas causas, indicando solamente alguno de ellos que "había alguien con una prenda roja o naranja", sin detallar mucho más.
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Además, "todos coinciden en que la embarcación no era quizás la más adecuada por la diferencia de dimensiones, como es lógico", ha señalado sobre la zodiac en la que acudió la Guardia Civil para tratar de disolver la presencia de las narcolanchas de este puerto, y que vieron peligrar su vida ya que fueron "a por ellos".
Andrés Carreño ha señalado que en este tipo de investigaciones, hasta que no se llega al juicio "siempre hay dudas". El abogado recuerda también que los testigos que han declarado acaban de salir de las lesiones producidas por aquel ataque y que "psicológicamente todavía están afectados".
Uno de los cuatro agentes ha comparecido ante el juez por video conferencia, mientras que el resto de compañeros lo ha hecho de manera presencial en los juzgados de Barbate. Allí han estado acompañados por representantes de Jucil, que han insistido en la necesidad de dotar de más medios personales y materiales a la Guardia Civil en la provincia de Cádiz para combatir el narcotráfico que afecta a este territorio.
