SECTOR FERROVIARIO
¿Qué hay detrás del caos de Rodalies? Cataluña acapara más de la mitad de las incidencias en Cercanías
"No afirmo que haya habido sabotaje, pero no lo puedo descartar". Habla el titular del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, y lo hace sobre lo que se ha considerado un robo de cobre en Montcada Bifurcació (Barcelona), que provocó la inutilización del servicio de Rodalies este domingo 12 de mayo, coincidiendo con la jornada electoral en Cataluña. Para el ministro, el relato de lo acontecido, que incluye el que alguien arriesgara su vida para apropiarse de 40 metros de cable y una toma de tierra que en el mercado negro podrían alcanzar un valor de unos 500 euros, conlleva que sea "difícil sostener que es un robo de cable". "Tiene otra apariencia", ha deslizado Puente, por lo que presentarán una denuncia en "el juzgado de instrucción competente", para que lo sucedido sea investigado "con rigor y con urgencia" y para que "los responsables sean detenidos" y "paguen" por las consecuencias de sus actos que implicaron, junto al perjuicio ligado a los trenes, una "alteración del hecho democrático" que significa votar. "Y no es la primera", ha enlazado, en alusión a otro incidente que se produjo en Valencia en las pasadas elecciones generales del 23 de julio (23J) de 2023.
El ministro, a quien le ha sorprendido que los Mossos, "sin haber entrado en los túneles, ya tenían su conclusión" y ellos sí "descartaron el sabotaje”, ha cifrado en 15 millones de euros el coste económico de la acción de este 12M, cuatro de ellos destinados sólo a "reponer los bienes afectados". Ha reconocido después, en una rueda de prensa junto al presidente de Renfe, Raúl Blanco, y al presidente de Adif, Ángel Contreras, que tardarán "en torno a dos meses" en recuperar la normalidad del servicio ferroviario y ha afeado que haya quien haya intentado "sacar rédito" político de algo que habría tenido que provocar la reacción de "todos a una", a su juicio, porque "han sido atacados los servicios públicos y quien paga el pato es la ciudadanía".
Y hay más. Porque, como ha adelantado infoLibre, "llueve sobre muy mojado", en el asunto de las incidencias ajenas a Renfe y a ADIF en Cataluña, con datos "anormalmente altos". En un informe de la última entidad pública empresarial mencionada adscrita al Ministerio, se contabilizan las registradas entre 2019 y el pasado 31 de marzo de 2024, en la red ferroviaria de Cercanías y convencional y en la de alta velocidad, entendiendo como tal la sustracción de conductores eléctricos, daños y actos vandálicos, sabotajes, manipulación de instalaciones y arrollamientos de personas.
Los núcleos de Cercanías y convencional analizados han sido los de Alicante, Asturias, Cantabria, Castellón, Guipúzcoa, Madrid, Málaga, Murcia, Sevilla, Valencia, Vizcaya y Zaragoza. De acuerdo con ese trabajo de ADIF, éstos registraron un total de 11.151 incidencias con afectación a la seguridad en el periodo diseccionados, esto es, hubo 5,8 casos de esa naturaleza al día. Y más de la mitad del conjunto se produjo en Cataluña, en concreto 5.805. De ellos, Barcelona acaparó el 32,5%, con 3.621 incidentes y el 62,4% de los contabilizados en Cataluña, lo que significó 2,8 veces más que en Madrid, donde hubo 1.274, que fueron el 11,4% del global, pese a que el volumen de pasajeros allí es mayor.
De su lado, Tarragona y Girona se colocaron en el tercer y cuarto puesto, con 1.116 incidencias y 947, que supusieron el 10% y el 8,5% del cúmulo en las provincias de España con núcleos de cercanías, respectivamente; seguidas de Valencia, con 891.
Por lo que respecta a la seguridad en la alta velocidad, según el informe al que ha tenido acceso infoLibre, los contratiempos de la naturaleza descrita entre 2019 y el pasado marzo se elevaron a 5.887, con una frecuencia diaria de más de 3 casos.
El punto más problemático volvió a estar en suelo catalán: las incidencias en alta velocidad en Barcelona fueron 1.664 y representaron el 61,1% de las inventariadas en la comunidad, así como el 28,3% del total. Supusieron, asimismo, 2,2 veces más que las de Madrid, que anotó 743, el 12,6% del global. En este ámbito, el tercer puesto lo ocupó Zaragoza, con 608; seguida de Sevilla, 533; y Girona, a la que se ligaron 517 sucesos vandálicos.
Delitos contra las personas y apedreamiento de trenes
Si se pone el foco en los delitos contra las personas, que pueden implicar cuestiones como agresiones a los profesionales como el maquinista o incluso a los viajero, el dato es que hubo 7.585 en Cercanías y convencional, un 68% de la totalidad en esta red. De éstos, el 58,2% se localizaron en algún punto de Rodalies, donde se contaron hasta 4.417. Barcelona fue el primer núcleo por incidencias en esta categoría, con 2.622 casos, el 59,36% del cómputo que se dio en Cataluña y el 34,5% del total. Las incidencias de este tipo en Cercanías y convencional en la capital catalana fueron 4,2 veces más que las de Madrid, 622.
Por su parte, Tarragona y Girona sobrepasaron también a Madrid en delitos contra las personas, con 909 y 833 incidencias, respectivamente, consolidándose en la segunda y tercera zonas con mayor número. Sobre el total, supusieron un 11,9% y un 10,9%, por el mismo orden.
Hubo, además, 1.191 apedreamientos de trenes en Cercanías y la red convencional, 512 en Cataluña, esto es, el 42,9% del conjunto. A la cabeza, otra vez Barcelona, con 418 episodios, el 81,6% de los registrados en la región y el 35% de la globalidad en estas redes, un 55% más que en Madrid, donde se dieron 270, lo que supuso el 22,7% en ese tipo de redes. Por detrás se ordenó Sevilla, con 92 apedreamientos en Cercanías y convencional, seguida de Vizcaya, con 65; y Girona, con 54.
Otros actos con dolo
En el apartado de incidencias motivadas por obstáculos colocados con dolo en Cercanías y red convencional, cabe señalarse que se produjeron 618, de las que 237 tuvieron lugar en el mapa catalán, el 38,3% de la cuantía íntegra en estas redes. Aquí igualmente Barcelona lideró el ranking con 144 casos, mientras Madrid tuvo que lidiar con 122, Sevilla con 57 y Tarragona afrontó 54 casos.
La adición del resto de sucesos alcanzó los 1.757 en Cercanías y la red convencional. Cataluña encadenó 639, el 36,3% del total y dentro de ella, en Barcelona tuvieron que apuntar 437 casos en Rodalies, el 68,4% de las incidencias registradas en ese territorio y el 24,8% del global en estas redes. Fue un 68% más que en Madrid, donde hubo 260 casos, el 14,8% del general. En tercera posición, con 203 casos, se situó Asturias y a continuación Murcia, con 117, y Tarragona, con 115.
Sólo en los tres primeros meses de 2024, las incidencias en Cercanías y en la malla de vía convencional han sido en Barcelona 3,4 veces las de Madrid, 159; mientras en 2019 y 2020 fueron 2,9 veces; en 2021, 2,5; en 2022, 2,3; y en 2023, 3,8. De hecho, Barcelona representa entre el 57 y el 66% de los incidentes de Cataluña en todos los períodos. Este recorrido por las cifras destripa la hipótesis de que lo ocurrido el 12M sea achacable sólo a la gestión nacional de la red.
Un escenario preocupante
Por todo ello, para Puente, "los acontecimientos" del 12M hay que enmarcarlos en "un escenario muy preocupante", que desvincula de la infrafinanciación de infraestructuras ferroviarias catalanas, dado que la niega -no así el secretario de Movilidad e Infraestructuras de la Generalitat en funciones, Marc Sanglas, quien apunta a la falta de inversión del Gobierno en Cataluña y niega el sabotaje-. Un dibujo de situación que, "no va a resolver el traspaso de competencias", ha aseverado luego, salvo que "se piense" que ambas cuestiones están vinculadas, ha dejado caer, que "se relacione que no se ha hecho la transferencia y que se produzcan estos incidentes”.
En ese sentido, ha lamentado que las infraestructuras se hayan convertido en "un caballo de batalla", en "un arma arrojadiza política", incluso cuando Renfe y ADIF "son las víctimas", como en esta ocasión.
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Francisco Cárdenas, responsable del grupo Renfe de UGT Cataluña, confirma que "los actos vandálicos sospechosos son muy elevados en Cataluña" y, sobre lo relacionado con los hechos que empañaron la jornada electoral desliza que, a su juicio, no fueron "de forma casual", ya que se actuó "en un sitio muy concreto y con unas consecuencias desastrosas", por lo que entienden que "podría haber sido intencionado". "Esto huele a otra época, cuando se hacían estas cosas y se sabía quién -une-. Ahora no las reivindica nadie y no se sabe". Aporta que "la zona que se ha quemado se inauguró hace una semana" y calculan que "van a tardar en arreglarlo entre dos y cinco días". "Han sido unas circunstancias muy extrañas, ni el cómo ni el dónde ni las consecuencias son normales", recalca.
Plan de movilidad de urgencia
De vuelta al robo de cable del domingo, el ministro ha reconocido que en lo relativo a la información proporcionada a los usuarios cuando hay percances de esa índole tienen "un amplio margen de mejora", pero ha dejado claro que han armado en tiempo récord un plan para prestar un "servicio mínimamente razonable" en Rodalies a partir de mañana, 14 de mayo, en palabras de Blanco. El objetivo es "evitar tener que poner autobuses de manera continua excepto en aquellas líneas en las que no hay otra solución", en referencia a la R3 y la R7. El resto, R1, R2, R2 Nord, R2 Sud y RG1, está previsto que recuperen el ritmo habitual, pero, "mientras dure la incidencia", estará alterado el funcionamiento de los trenes R3, R4, R7 y R12.
La Conselleria de Territorio de la Generalitat, por su parte, mantendrá los autobuses de refuerzo en una decena de líneas interurbanas y los refuerzos en las líneas metropolitanas de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) debido al aumento de la demanda.