Igualdad denuncia machismo y racismo en dos sentencias de violencia sexual sobre niñas gitanas
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha denunciado este jueves que dos sentencias sobre violencia sexual contra niñas gitanas tienen un "sesgo machista y racista". Además, cree que "no son ejemplares" desde el punto de vista jurídico, pues "vulneran la jurisprudencia del Tribunal Supremo, los tratados internacionales suscritos por España y no tienen una interpretación sistemática acorde con la defensa y protección de los derechos del menor".
En unas declaraciones ante periodistas en el Ministerio, Redondo ha reprochado la "falta de sensibilidad" de la sentencia, ya que "mandan un mensaje tremendamente peligroso" al tener en cuenta la procedencia y la etnia de estas niñas. Para la ministra, las sentencias desprotegen a las menores y por ello ha trasladado su preocupación a la Fiscal de Sala Delegada de Violencia sobre la Mujer, Teresa Peramato, para que analice si estas sentencias se pueden recurrir.
"Nos preocupa enormemente: una niña, sea gitana o no lo sea, tenga la procedencia que tenga, no puede estar menos protegida que cualquier menor", ha señalado Redondo.
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Las palabras de la titular de Igualdad vienen tras las sentencias de la Audiencia Provincial de Ciudad Real y de la Audiencia Provincial de León que hacen referencia a la cultura gitana a la hora para enjuiciar un delito sexual contra una menor de 16 años: en el primer caso con resultado de absolución y en el segundo, de atenuante de la pena.
Redondo ha señalado que ambas sentencias no cumplen los requisitos para aplicar el artículo 183 del Código Penal, el cual permite que el juez considere el consentimiento libre para relaciones sexuales de menores de 16 años cuando existe una edad cercana y un similar desarrollo psicológico.
"Esa cláusula está pensada para casos muy excepcionales en los que una pareja decide vivir su amor, pero hay una jurisprudencia muy reciente del Tribunal Supremo que establece que los elementos del tipo no se pueden interpretar por analogía, tienen que ser muy estrictos", ha recalcado Redondo. En lo referido a la de León, la ministra ha recalcado que "si esta niña está viviendo en un ambiente violento como se dice en la sentencia, es evidente que no hay consentimiento libre". Y en segundo lugar, Redondo ha asegurado que hay "una diferencia muy importante de edad".
