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La singular financiación de Ayuso: 6.000 millones al año menos por rebajas fiscales que benefician a un 5%

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, momentos antes de intervenir en el mitin-fiesta convocado por el PP madrileño en el Parque de Berlín.

La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha calificado de "tremendo escándalo" la financiación singular que se plantea para Cataluña y ha proclamado que el Gobierno de Pedro Sánchez está "tomando el pelo a todos". Lo ha hecho mientras daba un paso más en una de las singularidades que caracterizan a la Comunidad de Madrid: el uso de sus competencias en materia fiscal para reducir los tipos efectivos de figuras tributarias en las que tiene capacidad normativa, que gravan la renta y la riqueza de sus contribuyentes. En concreto el Consejo de Gobierno que comanda Ayuso ha dado vía libre al proyecto de ley que regulará una nueva deducción en la cuota autonómica del IRPF para atraer inversiones extranjeras. La rebaja será del 20% de la aportación realizada en obligaciones, bonos, letras del tesoro, acciones de sociedades cotizadas y no cotizadas o aportaciones en sociedades limitadas, entre otras. Para acogerse a ella se tendrá que mantener la inversión y la residencia fiscal en la región durante un mínimo de seis años, presentar la declaración en ella, no haber sido residente en España durante los cinco años anteriores al cambio de ubicación ni invertir en entidades domiciliadas en paraísos fiscales. De acuerdo a lo reflejado en la Memoria del Análisis de Impacto Normativo ligada a la norma, los beneficiarios serán un máximo de 30.000 contribuyentes, que podrían aplicarse una deducción estimada de 60 millones de euros. 

Aunque la autonomía tributaria es la misma para todas las comunidades, excepto País Vasco y Navarra por su Régimen foral, los gobiernos regionales han hecho un ejercicio muy distinto de ella. Los del PP han optado desde hace casi tres décadas por convertir a Madrid en el epicentro del llamado dumping fiscal, la práctica por la que un territorio ofrece beneficios mediante bonificaciones o deducciones de impuestos a personas y a empresas. Destacan las modificaciones introducidas en los tributos estatales cedidos, principalmente en el IRPF, el Impuesto sobre el Patrimonio y el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, a lo que hay que añadir que han renunciado a tener tributación propia. El propio Gobierno madrileño cifra en casi 11.000 millones lo dejado de ingresar entre 2004 y 2023, sólo por las sucesivas podas al IRPF. Esa senda de recortes fiscales podría restar a Madrid ya en este ejercicio presupuestario 453 millones en su recaudación, según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).

En la última actualización del informe Madrid: capitalidad, economía del conocimiento y competencia fiscal, elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), se refleja que, “si se cuantifican los gastos fiscales que representan” las rebajas de impuestos, “Madrid deja de ingresar más de 4.400 millones de euros anuales, unos 677 euros menos por madrileño”. Más de la mitad de esos beneficios fiscales, 2.973 millones, se asociaban en 2021 a Sucesiones y Donaciones; 905 a Patrimonio; y 603 al IRPF. La merma en lo recaudado equivale, a la luz de ese estudio, al 20% de los ingresos de la comunidad madrileña. O, “lo que es lo mismo, sin esas rebajas los ingresos tributarios hubieran aumentado un 26%”, se indica en el trabajo consultado por infoLibre. Con esa entrada de fondos, Madrid “podría situarse nítidamente por encima de la media de ingresos por habitante, abandonando la última posición que ocupaba en 2018”, se anota luego.

Puede pensarse que la causa de esos menores ingresos públicos per cápita es que el sistema de financiación autonómica global destina a Madrid poco dinero, pero no es así. A este territorio se inyecta una financiación estatal por habitante ajustado ligeramente superior a la media. De hecho, en seis años de Gobierno de Sánchez, la comunidad ha recibido un 50,1% más de recursos que en los últimos seis años de ejecutivos de Mariano Rajoy, 36.221 millones más. En esa cuantía están incluidos fondos excepcionales ligados al covid, pero, igualmente, descontados éstos, en seis años, 2019-2024, la región logró del sistema de financiación 29.317 millones más que en los seis años de Rajoy. Esto supone un 40,5% más de recursos con ese destino.

Por tanto, la razón por la que los ingresos totales son menores es el ejercicio a la baja de las competencias normativas en impuestos que gravan la renta y el patrimonio, según comparten varios expertos consultados. Unos beneficios fiscales que se concentran en contribuyentes de mayor renta y riqueza. En ese sentido, en el informe del Ivie consta que “los contribuyentes con rentas superiores a los 60.000 euros son el 8% del total, pero se benefician del 41% de las minoraciones de las cuotas líquidas en el IRPF” y aglutinarían “gran parte de los 4.453 millones de euros de beneficios fiscales” de las bonificaciones de Patrimonio, Sucesiones y Donaciones, “incentivando su cambio de domicilio fiscal”. Es más, aunque no sólo sea atribuible a las políticas fiscales del PP, entre 2009 y 2018, éstas han coincidido con un alza de cerca de 100.000 contribuyentes domiciliados en Madrid. A ello habría contribuido otro factor: el llamado efecto capitalidad, una ventaja que propicia la aglomeración de centros de decisión públicos y privados en el mismo territorio y que repercute en la densidad de rentas y patrimonios. En definitiva, las bases imposibles que atrae Madrid por los motivos expuesto, tienen efectos sobre el resto de comunidades con las que compite fiscalmente, ya que reducen los ingresos de éstas.

Un modelo con agujeros

Para el portavoz de Presupuestos y Hacienda del Grupo Socialista en la Asamblea madrileña, Fernando Fernández-Lara: “Estamos ante una ilusión fiscal, se ilusiona a la gente con bajadas de impuestos que no le llegan. El PP presume de que unos 73.000 millones están en los bolsillos de los ciudadanos, pero no es así”, defiende. Y apostilla: “Hay bolsillos grandes y pequeños. Más de 62.500 de esos millones se los ahorran poco más de 140.000 madrileños, de los más de 3,6 millones de contribuyentes que hay en la región. Es decir, el 4% de éstos se lleva casi el 76,5% de todas las rebajas fiscales que dice Ayuso que hace”, aporta. Quiere dejar constancia de que “el ahorro para la gente trabajadora es de entre 11 y 30 euros al año, cuando el de las rentas altas es mucho más, por lo que se beneficia a los mismos de siempre”, afea. 

¿A qué lleva esto? En el último ejercicio se dejaron de ingresar más de 6.200 millones, con los que se podían haber hecho políticas de vivienda, mejorar la sanidad o cualquier otro tipo de servicio público”, denuncia. Y hay más. “Los gastos están superando a los ingresos y esto nos está llevando al mayor déficit que he conocido desde que entré como diputado en 2019: 2.108 millones al cierre del ejercicio 2023”. “Esto significa”, a juicio de Fernández-Lara, “que no ingresamos lo suficiente para gastar y estamos costeando los servicios públicos con déficit en la comunidad donde se saca pecho por tantas cosas”. 

Por último, hay otra cuestión que “preocupa” al portavoz socialista: el débito y sus intereses. “El PP dice que tenemos la menor deuda del país, pero no cuenta la que está oculta como los 1.300 millones del Metro de Madrid o los más de 1.200 millones que se deben a los operadores de la sanidad privada. Si esto estuviera contabilizado, la deuda sería mucho mayor. Y un dato empieza a asustarnos: sólo en 2023, ha aumentado más de 2.700 millones, pasando de 34.300 a 37.000 millones”, afirma. Junto a ello, Madrid es el territorio, agrega, “que más intereses paga por la deuda, al pasar de 767 millones en 2022 a 1.260 en 2023, esto es, 399 millones más”. Todo porque “se ha acudido sólo a los mercados, por el empecinamiento en no querer recurrir a otros productos financieros que tienen un tipo de interés menor como el FLA -Fondo de Liquidez Autonómico-”. “Claro que hay cosas que funcionan bien en Madrid, pero otras no y se tapan, son las vergüenzas, mientras los principales problemas que tiene la sociedad siguen sin resolverse”, concluye.

Madrid, "paraíso fiscal"

De su lado, Eduardo Gutiérrez, coportavoz de Hacienda de Más Madrid, confirma que “las políticas fiscales” de Ayuso “generan un efecto succión de rentas". "La gente con grandes fortunas suele tener varias residencias y poner su sede fiscal en Madrid, para en cuestiones como las herencias, beneficiarse. Un caso paradigmático es el de la Duquesa de Alba, cuyos herederos se ahorraron algunos centenares de millones”, señala.

Comparte que gracias al dumping fiscal se “roban bases fiscales al resto de las comunidades”. En relación con esto, explica que Más Madrid apuesta por “poner un suelo tanto en el impuesto de Sucesiones como en el de Patrimonio, para que por debajo de ese nivel homogéneo en toda España, no quepa la autonomía fiscal y tributaria autonómica”. Abogan por “poner un límite por abajo a las rebajas fiscales", en especial "en los impuestos que gravan aspectos de riqueza”. Entienden que “los primeros perjudicados de las rebajas fiscales son los madrileños, al disponerse de menos recursos para servicios públicos esenciales como sanidad, educación, vivienda, políticas sociales…”; y, “secundariamente, el resto de comunidades, que ven como se fugan de sus bases tributarias los contribuyentes de mayor nivel de renta y de riqueza”, incide.

Gutiérrez califica de “falsario” el “discurso que hace el PP” de que sus iniciativas fiscales “benefician a todos”. “La realidad es que los únicos agraciados son las grandes fortunas y rentas”. Según los datos que maneja su formación, “las rebajas fiscales en Madrid suponen aproximadamente entre 6.000 a 7.000 millones al año, o eso está presupuestado, y tres cuartas partes de ellos se concentran en rebajas en Patrimonio y en Sucesiones, de forma que aproximadamente un 5% de los madrileños se llevan la cabeza del león”, resume. “Pero ellos -engarza, en alusión a los populares- venden rebajitas fiscales para todos de 100 o 200 euros, que esconden millonarias rebajas para 3.000 o 4.000 familias muy adineradas, algunas originarias de Valencia, Galicia… y que ponen uno de sus domicilios en este paraíso fiscal que es Madrid”. 

Reconoce, asimismo, que la capitalidad “supone un efecto atracción de todas las sedes sociales de las grandes corporaciones multinacionales y nacionales por estar cerca del poder, por el lobby -actuar para intentar influir en los políticos-; así como de altos funcionarios y ejecutivos, con retribuciones por encima de 100.000 euros anuales, que salen beneficiados por las rebajas fiscales y pagan menos de lo que abonarían en otros puntos del país como Barcelona”. Si bien, "vuelven a ser un grupo reducido de madrileños los que salen ganando", mientras se "perjudica" al grueso "por la singularidad financiera y fiscal y el efecto capitalidad de Madrid”, recalca.

Con todo, asevera que, “como ha admitido la propia Ayuso”, el modeloempieza a agotarse", ya que "se les acaban los márgenes para seguir bajando impuestos", pese a que se plasme en los programas electorales. "Ese unicornio mágico de que haciéndolo se recauda más es eso, un unicornio. Sabemos todos que no ocurre, por mucho que lo repitan”, finaliza el coportavoz de Hacienda de Más Madrid.

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