Israel cierra su frontera con Jordania tras un ataque en Cisjordania con tres muertos
Un conductor jordano mató este domingo a tres israelíes en el este de la Cisjordania ocupada, cuando cruzaba desde el paso fronterizo de Allenby hacia Israel, en el que es ya el cuarto ataque armado de las últimas dos semanas en el ocupado territorio palestino, según informa EFE
"Un terrorista se acercó a la zona del puente Allenby -al norte del Mar Muerto- desde Jordania en un camión. Se bajó del camión y abrió fuego contra las fuerzas de seguridad israelíes que operaban en el puente", indicó esta mañana un comunicado castrense.
El atacante, abatido por el Ejército, ha sido identificado como Maher al Yazi, de Jordania. Los tres fallecidos son Yohanan Schuri, Yuri Birenbaum y Adrian Marcelo Podzamczer, todos residentes en asentamientos israelíes en Cisjordania -declarados ilegales por la ley internacional-, recoge la prensa israelí.
Por su parte, el Ministerio del Interior jordano anunció que se está investigando el tiroteo en el paso fronterizo de Allenby. En un escueto comunicado, el departamento señaló que "las autoridades han comenzado a investigar el tiroteo ocurrido al otro lado del puente rey Husein".
Hasta el momento, no hay más detalles sobre este suceso por parte de las autoridades de Jordania, si bien la televisión estatal del reino hachemita informó de que la Dirección de Seguridad jordana anunció el cierre del puente Rey Husein desde el lado jordano de la frontera al tiempo que las autoridades israelíes hicieron lo propio desde su posición en este cruce y en el resto de pasos desde Israel hacia Jordania.
Esta decisión impide el acceso al tráfico, pasajeros y comercio en ambas direcciones, detalló la televisión jordana, que mostró imágenes de personas que regresaban desde el cruce fronterizo tras encontrarse con unas barricadas que cortaban el paso por completo.
El cruce terrestre de Allenby, utilizado diariamente por miles de palestinos -que no tienen derecho a usar el aeropuerto internacional de Ben Gurión en Tel Aviv- fue cerrado tras el ataque, al igual que el resto de pasos fronterizos desde Israel hacia Jordania.
Cuatros ataques armados
El ataque es el cuarto en Cisjordania ocupada de las últimas dos semanas, territorio que también ha vivido recientemente una de las mayores incursiones militares israelíes de las últimas dos décadas, con al menos 36 muertos desde el 28 de agosto, cuando cientos de fuerzas israelíes invadieron Yenín, Tulkarem y Tubas.
El pasado 25 de agosto, dos palestinos fueron abatidos por soldados israelíes en un puesto de control militar en un cruce hacia el asentamiento israelí de Ariel, en el centro de Cisjordania ocupada, después de que intentaran presuntamente embestirlos con su vehículo.
El pasado 31 de agosto, dos palestinos murieron por disparos israelíes en dos intentos de ataque con coches bomba simultáneos, en el asentamiento de Karmei Tzur y en el cruce de entrada al bloque de colonias de Gush Etzion, cerca de la ciudad palestina de Hebrón, en los que tres guardias de seguridad resultaron heridos leves.
Tan solo un día después, tres policías israelíes murieron en un ataque a tiros perpetrado por un palestino, que fue abatido, contra un coche policial en un puesto militar también el área de Hebrón, en el sur de Cisjordania.
Netanyahu culpa a Irán
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, condenó el ataque y aprovechó para culpar al "eje del mal" liderado por Irán, que es como Israel se suele referir a los grupos asociados a la república islámica, como Hamás en Gaza y Cisjordania o Hizbulá en Líbano. "Los asesinos no distinguen entre nosotros, quieren asesinarnos a todos, hasta el último. Derecha e izquierda, laicos y religiosos, judíos y no judíos", alertó el mandatario.
Por su parte, Hamás y otras milicias palestinas celebraron lo que consideraron una "heroica operación" de resistencia contra Israel.
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Una portavoz de la Autoridad de Aeropuertos de Israel, que controla los pasos fronterizos, confirmó a EFE que las tres víctimas eran operadores de grúa que trabajaban en el lugar en el momento del ataque, aunque algunos medios publicaron que eran guardias de seguridad del cruce fronterizo.
Varias tropas fueron desplegadas en el lugar de los hechos para descartar la sospecha de que el camión estuviera cargado de explosivos.
Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05). En lo que va de 2024, al menos 346 palestinos han muerto por fuego israelí, la mayoría milicianos o atacantes pero también civiles, incluidos medio centenar de menores, según el recuento de EFE. Del lado israelí, han muerto este año 28 personas: 14 uniformados y 14 civiles, seis de ellos colonos.
