Goebbels cabalga de nuevo
Goebbels cabalga de nuevo. Al menos lo hacen sus principios, que se siguen poniendo en práctica, aunque muchos desconozcan su enunciado. Y, no sé por qué, me vienen a la cabeza FAES y su principal ideólogo, Aznar, de los cuales beben ansiosamente los dirigentes del PP.
No voy a reproducir aquí los “once principios de Goebbels”, pero sí les recomiendo que los repasen, verán que se aplican con rigurosa precisión en nuestra política y, desde luego, no voy a ser equidistante, la derecha los aplica mucho más profusamente.
Y además, nuestros patrióticos conservadores, por si los once principios se les quedaran cortos, han añadido de manera práctica algunos más, que yo me permito enunciar y publicar.
Nuestros patrióticos conservadores, por si los once principios de Goebbels se les quedaran cortos, han añadido de manera práctica algunos más
- Principio de la razón: Solo la derecha se halla en posesión de la misma.
- Principio de la verdad: Verdad es todo aquello que la derecha enuncia.
- Principio de la gobernabilidad: Esta solo se produce cuando la derecha gobierna.
- Principio del poder legítimo: El poder solo es legítimo cuando lo ejerce un gobierno conservador.
- Principio de la injuria y del insulto: Solo se consideran como tales las ofensas que se dirijan a miembros o simpatizantes de la derecha. Si estas ofensas fueran dirigidas a cualquier otra persona, se considerarán definiciones.
- Principio de la inocencia: Toda persona de derechas será considerada inocente de cualquier cargo, incluso, aunque se demuestre lo contrario.
- Principio de la culpabilidad: Toda persona militante o simpatizante de cualquier otro signo político, sobre todo si es progresista, será considerado culpable, incluso, aunque se demuestre lo contrario.
- Principio de la bonhomía: Se considera buena gente a todo aquel cuyo ideal político se encuentre dentro del pensamiento conservador.
- Principio de la perversidad: Se aplicará dicha cualidad a todo aquel que no se encuentre dentro del grupo considerado como buena gente.
- Principio del patriotismo: Ser un buen patriota consiste, únicamente, en defender la España Una, Grande y Libre, llevando con orgullo su bandera.
- Principio del nacionalismo: El nacionalismo es perverso en si mismo, con la excepción del nacionalismo español.
- Principio de la memoria: Estarán presentes en la memoria aquellos caídos por Dios y por la Patria durante el Glorioso Alzamiento Nacional, a los que se ensalzará y homenajeará, como corresponde.
- Principio de la amnesia: No está bien recordar a los que murieron por oponerse al Glorioso Movimiento acaudillado por el Generalísimo Franco, no es de buena gente remover el pasado.
- Principio de la libertad de acción o de expresión: Toda persona, considerada buena gente, podrá obrar o expresarse según le dicte su conciencia y, además, el Estado no le impondrá obligaciones, salvo que se estén cumpliendo los principios 3 y 4.
- Principio de equidad: Todos los españoles son iguales ante la ley, excepto la buena gente que recibirá un trato más acorde con su posición.
Al margen de la chanza que este apéndice pueda suponer, creo que estos quince principios son asumidos y practicados hasta la náusea, tanto por los dirigentes del PP, como por sus simpatizantes.
Y, así estamos.
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José Ramón Berné es socio de infoLibre.
