¿Y por qué no un plan de choque con un cheque público de vivienda?
Continúan las nefastas políticas de vivienda que no resuelven nada y angustian y agravan cada vez más la dramática situación que viven cientos de miles de personas, especialmente jóvenes y grupos vulnerables.
Resulta inconcebible hasta dónde han llegado con un bien de primera necesidad que se come cualquier revisión salarial y la hace inalcanzable. Por lo que se ve, no tiene viso alguno de solucionarse. La clase política desde luego se está luciendo con sus estrambóticas medidas, que parece que no quieran o no sepan.
Llegar a la penosa situación de alquilar forzosamente pisos compartidos, ocupaciones ilegales, caravanas, tiendas de campaña o albergues con listas interminables de demandantes de vivienda protegida ya es un clamor angustioso para la gente en estas situaciones.
Evidentemente, la causa ha sido el mirar para otro lado desde la pasada crisis y la burbuja, sin tomar medidas de equilibrio, llegando a no hacer nada absolutamente que permita acceder a una vivienda protegida.
Soluciones las había antes mucho más sencillas y ahora también. Para ello, nada como la herramienta más importante como ha sido siempre a través de los planes estatales públicos de viviendas y sus acompañamientos, los que han abandonado por completo prometiendo un desarrollo incumplido, aparte de ineficiente. Da igual que sea por parte del gobierno central que de los autonómicos. La situación actual a todas luces resulta impensable. Han conseguido que todos los días el acceso a la vivienda sea noticia.
El decreto que prepara el gobierno de Mazón y las últimas medidas del gobierno de Pedro Sánchez tampoco ofrecen nada real y eficaz a corto plazo ni medidas que favorezcan e impliquen la colaboración publico privada de los pequeños constructores y promotores. Solo destino a los grandes fondos y grandes promotoras.
Con lo fácil que es crear un plan de choque a través de un cheque vivienda, según ingresos, especialmente a jóvenes y vulnerables que permitan el acceso social a la vivienda protegida en compra o alquiler mediante los avales directos del ICO y reducción de impuestos públicos por parte del ministerio y las respectivas consellerías.
Con lo fácil que es crear un plan de choque a través de un cheque vivienda, según ingresos, especialmente a jóvenes y vulnerables
Similar a lo que existía, que garanticen su financiación con los convenios con las entidades bancarias, especial y obligatoriamente con Caixabank, la entidad bancaria con mayor inversión de capital público.
Para ello, otra gran metedura de pata es la completa privatización de la banca pública Argentaria y la ineficaz acción sobre Caixabank, la entidad resultante de Bankia, con el 17% de capital público tras la propia fundación y Criteria.
La reducción de los impuestos al 0 o al 1% máximo, tanto de ITP como del IVA, para vivienda protegida según ingresos. Incentivar la fiscalidad positiva, exenta para arrendadores a familias vulnerables y colectivas desfavorecidas con seguros públicos y eliminación del resto de desgravaciones para evitar la discriminación y exclusión sobre los sectores marginados.
A buen seguro que, al menos con solo estas dos medidas iniciales, la gente tendría garantizado su acceso, ya que habría un trasvase necesario de demandantes de alquiler a la compra protegida, con los que se pondrían en el mercado casas y solares urbanos actualmente disponibles, que junto con nuevas promociones reordenarían la oferta.
A partir de aquí, numerosas medidas de choque son factibles. Desde luego, las que vienen anunciando el gobierno central y las de la Generalitat valenciana, mucho ruido y pocas nueces, ya que no actúan apenas como plan de choque de aplicación inmediata.
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José Joaquín Belda es socio de infoLibre.